Mientras las fuerzas ucranianas se atrincheraban el domingo, Rusia alineaba más potencia de fuego y designaba a un general condecorado para que asumiera el control centralizado de la guerra antes de un enfrentamiento potencialmente decisivo en el este de Ucrania que podría comenzar en unos días.
Internacional
Las tropas rusas dejaron atrás edificios aplastados, calles llenas de autos destruidos y residentes que necesitan desesperadamente alimentos y otras ayudas en una ciudad del norte de Ucrania, lo que alimentó los llamados de Kiev el jueves para obtener más apoyo de Occidente.
A medida que surgen videos y fotos horripilantes de cadáveres en el suburbio de Bucha, en Kiev, los medios de comunicación respaldados por el Kremlin denuncian que se trata de un elaborado engaño, una versión que los periodistas ucranianos han demostrado que es falsa.
El ejército de Rusia anunció el martes que reducirá “fundamentalmente” sus operaciones cerca de la capital de Ucrania y de una ciudad del norte, mientras las conversaciones hacían prever un posible acuerdo para poner fin a la guerra.
Ucrania podría declarar neutralidad y ofrecer garantías de seguridad a Rusia para asegurar la paz “sin demora”, dijo el presidente Volodymyr Zelenskyy antes de otra ronda de conversaciones prevista.
Las autoridades ucranianas de las ruinas asediadas de Mariupol dijeron el viernes que unas 300 personas murieron cuando un ataque aéreo ruso hizo explotar un teatro en el que se refugiaban cientos de civiles.
Ucrania reportó que recuperó un suburbio de importancia estratégica en Kiev el martes, mientras sus fuerzas luchaban contra los intentos rusos de ocupar la ciudad portuaria de Mariupol, ubicada en el sur del país.
El presidente ruso, Vladimir Putin, acudió el viernes en un enorme mitin con banderas en un estadio de Moscú y elogió a las tropas de su país en términos bíblicos mientras hacían llover fuego letal sobre las ciudades de Ucrania.
La invasión rusa de Ucrania entró el jueves en su cuarta semana, con las fuerzas rusas empantanadas en su mayor parte fuera de las principales ciudades y bombardeándolas a distancia, causando estragos en la población civil.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, invocó el recuerdo de Pearl Harbor y de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 al apelar el miércoles al Congreso de Estados Unidos para que haga más por ayudar a la lucha de Ucrania contra Rusia.
El llamado del presidente ucraniano a voluntarios extranjeros para que se unan a una brigada internacional que ayude a reforzar la defensa de su país con una nueva capa de resistencia a la invasión rusa es por ahora un ejército desordenado.
Un funcionario estadounidense dijo que Rusia pidió a China equipo militar para usarlo en su invasión de Ucrania, una solicitud que aumentó las tensiones sobre la guerra en curso antes de una reunión el lunes en Roma entre los principales asesores de los gobiernos de Estados Unidos y China.
Rusia amplió su ofensiva en Ucrania el viernes, atacando campos de aviación en el oeste y una ciudad industrial en el este.
El miércoles se reanudaron los esfuerzos para rescatar a los civiles de las condiciones cada vez más extremas en las ciudades ucranianas asediadas y bombardeadas.
La peor crisis de refugiados de Europa desde la Segunda Guerra Mundial se agravó aún más, y los funcionarios de la ONU reportaron que dos millones de personas huyeron ya de Ucrania.




