El Club de la Copa Stanley: fiesta posterior de los Golden Knights en el Strip
Steve Aoki no suele presentarse como telonero. Pero el famoso DJ de discotecas y clubes nocturnos del Strip preparó el escenario para las superestrellas de la noche a última hora del martes en el Omnia Nightclub del Caesars Palace.
Hugging. Bouncing. @steveaoki @GoldenKnights #Vegas #StanleyCupFinal pic.twitter.com/CXeJmaS7AM
— John Katsilometes (@johnnykats) June 14, 2023
Los Vegas Golden Knights y la utilería favorita de la ciudad, la Copa Stanley, llegaron al club alrededor de las 2:15 a.m. El equipo estaba celebrando, con gran emoción y volumen, su victoria por 9-3 en la final de la Copa Stanley sobre los Florida Panthers en T-Mobile Arena.
La que parecía ser toda la alineación estaba presente, encabezada por el capitán Mark Stone y los “inadaptados” originales William Karlsson y Reilly Smith.
Bring it in! Crazy. Loudest night of my life … @steveaoki @GoldenKnights #Vegas @reviewjournal #StanleyCup pic.twitter.com/FlL9Riauqs
— John Katsilometes (@johnnykats) June 14, 2023
Los Golden Knights habían celebrado una fiesta privada para amigos y familiares en Jewel en Aria tras la presentación de la Copa en T-Mobile.
El séquito ocupó inicialmente una zona VIP frente a Aoki. El DJ gritó: “¡Todos a gritar!”. Y vaya que lo hicieron.
El lugar estaba a reventar. Junto con el estruendo del T-Mobile, los Golden Knights ofrecieron una de las noches más ruidosas de la ciudad. La fiesta se trasladó al escenario alrededor de las 2:45 a.m., con Aoki disparando cañones de fiesta y el equipo rapeando.
Mark Stone takes it away … #StanleyCup #Omnia @CaesarsPalace @GoldenKnights #Vegas pic.twitter.com/kHmOi73yYk
— John Katsilometes (@johnnykats) June 14, 2023
Stone, Karlsson y Smith fueron algunos de los jugadores que alzaron el trofeo desde la cabina del DJ. El maestro de ceremonias Mark Shunock también estuvo presente. Aoki lució el jersey 77 dorado. El portero estrella Adin Hill se unió a Aoki en un duelo de rap, que terminó en empate (por respuesta del público).
Unos 4,100 espectadores abarrotaron el club. Cuando el equipo abandonó el escenario, Aoki gritó: “¡Esta es nuestra noche!”. O quizá quiso decir la noche de nuestros Knights. De cualquier forma, tenía razón.
