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EDITORIAL: la política de inmigración de Biden amarga incluso a los demócratas

Los demócratas superaron las expectativas en las últimas elecciones gracias a una plataforma a favor del derecho al aborto. ¿Tienen los republicanos una oportunidad similar en materia de inmigración ilegal?

El manejo de la frontera sur por parte del presidente Joe Biden ha sido un fiasco. Según el sitio de internet TRAC de la Universidad de Syracuse, que recopila información sobre inmigración, unos 3.8 millones de personas han entrado ilegalmente en Estados Unidos desde que el presidente asumió el cargo, de las cuales aproximadamente la mitad nunca fueron detenidas.

La afluencia ha creado descontento incluso en filas demócratas, sobre todo después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el gobernador de Texas, Greg Abbott, enviaran inmigrantes a las llamadas “ciudades santuario.” Este mes, los alcaldes demócratas de Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Denver y Houston pidieron ayuda a la Casa Blanca para manejar la oleada de inmigrantes ilegales que está poniendo a prueba sus capacidades de servicios sociales. Un verdadero santuario.

Y ahora, la preocupación por la política de inmigración de la administración ha empujado incluso a muchos electores de izquierda a rechazar el enfoque de “fronteras abiertas” que tanto ha prevalecido entre las élites demócratas.

Según una encuesta del Sienna College publicada esta semana, el 75 por ciento de los demócratas de Nueva York afirmaron que la afluencia de inmigrantes a su estado era un problema “algo grave”. Una encuesta de Fox News revelaba este mes que más de la mitad de los demócratas encuestados estaban al menos “muy” preocupados por la seguridad fronteriza. Mientras tanto, una encuesta de Quinnipiac reveló que el 71 por ciento de los electores independientes y el 30 por ciento de los demócratas desaprobaban el manejo de la frontera por parte de Biden.

“Los demócratas en pánico no necesitan Ninguna otra cosa por la cual preocuparse de cara a las elecciones de 2024”, escribió esta semana Aaron Blake, de The Washington Post. “Pero en lo alto de la lista de cosas que probablemente deberían registrar para sí mismos en este momento está la frontera sur”.

Las encuestas revelan una oportunidad para los republicanos, si no se pasan de la raya. La seguridad fronteriza y la oposición a la apertura de fronteras son temas ganadores para el Partido Republicano. Pero las encuestas también muestran que la mayoría de los estadounidenses no están de acuerdo con los republicanos de línea dura que hablan como si fuera factible –o una política razonable– simplemente detener y deportar a los 11 millones de personas que se calcula que viven actualmente en Estados Unidos de forma ilegal.

Una plataforma de inmigración inteligente del Partido Republicano haría hincapié en la importancia de controlar nuestras fronteras, reconociendo al mismo tiempo el valor económico y cultural de los inmigrantes legales que vienen aquí a trabajar y a construir una vida mejor para ellos y sus familias. Eso también podría allanar el camino para un compromiso con los demócratas más moderados, al tiempo que ayudaría al partido a atraer a electores independientes que entienden la insensatez tanto de la deportación masiva como de las fronteras abiertas.

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