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Proyecto da respuesta al creciente interés de ser mariachi en Los Ángeles

Decenas de jóvenes estadounidenses, muchos de los cuales ni hablan español, eligen abrirse camino en el selectivo mundo del mariachi y un ejemplo del creciente interés lo demuestra la respuesta a la convocatoria de Pepe Martínez Jr. para formar un grupo de músicos menores de 35 años en Los Ángeles.

“Especialmente en Los Ángeles hay demasiada gente que quiere estudiar y aprender la música mariachi y sobre la cultura mexicana, no podemos dejar perder el interés y el talento”, dice en entrevista con Efe Martínez Jr, exintegrante del famoso Mariachi Vargas.

Aunque el llamado a los músicos se hizo en menos de una semana, casi cien artistas, entre aficionados y profesionales, agotaron las audiciones que se realizaron en el Este de Los Ángeles, corazón de la comunidad chicana en la ciudad, y decenas se quedaron fuera de la convocatoria.

“Ha sido impresionante la respuesta, además llegan músicos que tocan uno o dos instrumentos y además cantan, algo que no es tan fácil hallar”, explica Martínez.

Uno de esos talentos nacido en California es Sérgio Ávila, joven de 22 años que llegó con su guitarra bajo el brazo en busca de una oportunidad para aprender sobre la herencia musical que le dejan sus padres oriundos de Zacatecas y Chihuahua.

“Mi deseo es convertirme en profesional y pertenecer a uno de los mejores mariachis del mundo”, asegura Avila, quién apenas habla español.

El género del mariachi ha experimentado un gran auge en los últimos años el área metropolitana de Los Ángeles. Desde las aulas de escuelas, universidades y centros comunitarios hasta iniciativas privadas se han dedicado a crear un espacio para los seguidores de la expresión musical más conocida de México.

“El mariachi es un género que necesita mucho estudio, no sólo es de ensayar un día, hay que estudiar todos los días, es de compaginar como grupo y con el público, eso es lo que distingue a un buen grupo”, explica Martínez Jr.

Con la experiencia musical que le dejó más de 25 años de trabajo en el Mariachi Vargas, calificado como el mejor del mundo, y las enseñanzas de su padre Pepe Martínez, director musical por casi 40 años de la misma agrupación, Martínez Jr pretende elevar el nivel de los músicos existentes y del género en el sur de California.

“Estamos muy emocionados, como comunidad, de tener a alguien con la experiencia de Pepe Martínez Jr en Los Ángeles, porque estos nuevos talentos van a poder aprender sobre la exigencia y disciplina de un buen mariachi” explicó a Efe Susie García, directora del Mariachi Las Colibrí y quién impulsa el proyecto.

García entiende muy bien la necesidad de tener maestros en los vecindarios hispanos para impulsar la carrera de los nuevos artistas, pues hay una gran cantidad de jóvenes que quieren aprender sobre el mariachi y que hay un publico deseoso de escuchar y contratar a estos grupos.

Sin embargo, no existen proyectos comunitarios que puedan ayudar a mejorar la calidad musical de estos grupos.

Los Ángeles ha sido la cuna de grupos tan exitosos como el Mariachi Sol de México de José Hernández y el Mariachi Los Camperos de Nati Cano, pero la oportunidad de integrar un grupo de este calibre es muy lejana para los que comienzan.

García advierte que en el caso de las mujeres mariacheras el caso es aún más complicado, pues muy pocos directores abren la oportunidad para conformar un grupo mixto.

“El mariachi está en furor entre las chiquitas, desde los seis años estamos viendo niñas que quieren aprender y ser dignas representantes de esta música”, apunta.

Para Martínez Jr. y García es necesario aprovechar este ímpetu y animar a los músicos que no sean seleccionados a continuar sus estudios y asistir a los ensayos, que están abiertos a la comunidad.

“Espero que no se desanimen con el primer no, que entiendan que esto necesita de mucho estudio y dedicación. Tenemos que hacerlo perfecto. Somos la expresión de la cultura mexicana y tenemos que dejarlo en alto”, insiste Martínez Jr.

La idea de los organizadores es seleccionar doce músicos y entrenar una docena más que puedan suplir a los principales del nuevo mariachi de Los Ángeles.

El proyecto pretende crear una escuela comunitaria en la que los artistas puedan aprender desde lectura musical, escribir canciones e, incluso, saber estar sobre un escenario.

“Mi papá era muy querido en Los Ángeles y sé que uno de sus legados era que el amor por el mariachi. El buen mariachi traspasará las fronteras y si de aquí salen cien grupos lo vamos a hacer”, estima Martínez Jr.

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