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Israel mata a un comandante de Hamás; los hospitales de Gaza, desbordados

KHAN YOUNIS, Franja de Gaza - Las fuerzas israelíes, apoyadas por un creciente despliegue de buques de guerra de Estados Unidos en la región, se posicionaron a lo largo de la frontera de Gaza el domingo y realizaron ejercicios para lo que Israel dijo que sería una amplia campaña para desmantelar el grupo terrorista Hamás. Una semana de intensos ataques aéreos han destruido vecindarios enteros, pero no han logrado detener los disparos de cohetes contra Israel.

El ejército dijo el domingo que un ataque aéreo en el sur de Gaza había matado a un comandante de Hamás al que se atribuían los asesinatos de Nirim, una de las varias comunidades que Hamás había atacado en el sur de Israel. Israel declaró que había atacado más de 100 objetivos militares durante la noche, incluidos centros de mando y lanzaderas de cohetes.

Mientras tanto, los combates a lo largo de la frontera de Israel con Líbano, que se habían recrudecido desde el comienzo de esta nueva guerra de Hamás, se intensificaron el domingo con el lanzamiento de cohetes y un misil antitanque por parte de militantes de Hezbolá, a lo que Israel respondió con ataques aéreos y bombardeos. El ejército israelí también reportó disparos contra uno de sus puestos fronterizos. En los enfrentamientos murió al menos una persona en el lado israelí y varias resultaron heridas a ambos lados de la frontera.

Una portavoz de Hezbolá, Rana Sahili, dijo que el aumento de los combates representa una “advertencia” y no significa que Hezbolá haya decidido entrar en la guerra, que comenzó el 7 de octubre cuando terroristas de Hamás invadieron Israel, matando a más de 1.300 israelíes y tomando como rehenes a unos 150 más. Es la guerra más mortífera de Israel desde el conflicto de 1973 con Egipto y Siria.

Hamás y Hezbolá, reconocidos como grupos terroristas por Estados Unidos, son apoderados de Irán, que ha jurado destruir Israel.

En Gaza, los médicos advirtieron el domingo de que miles de personas podrían morir mientras los hospitales repletos de heridos se agotaban desesperadamente en combustible y suministros básicos. Los palestinos del enclave costero asediado luchaban por encontrar alimentos, agua y seguridad antes de una esperada ofensiva terrestre israelí en la guerra desencadenada por el ataque mortal de Hamás.

Israel ha prometido aislar Gaza de combustible, electricidad, agua, alimentos y suministros hasta que Hamás libere a todos sus rehenes.

El Ministerio de Salud de Gaza dijo que 2,450 palestinos han muerto y 9,200 han resultado heridos desde que estallaron los combates, más que en la guerra de Gaza de 2014, que duró más de seis semanas. Eso hace que esta sea la más mortífera de las cinco guerras de Gaza para ambos bandos.

El Departamento de Estado de Estados Unidos informó de que su secretario de Estado, Antony Blinken, regresaría a Israel el lunes tras completar una frenética gira por seis países árabes con el objetivo de evitar que los combates desencadenen un conflicto regional más amplio.

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