59°F
weather icon Clear

En las horribles matanzas de Hamás resurge el trauma israelí por el Holocausto

TEL AVIV, Israel - Mujeres, niños y ancianos escondidos en habitaciones seguras son tiroteados sin piedad. Casas incendiadas con sus habitantes aterrorizados aún en su interior. Niños, algunos atados, obligados a entrar en una habitación y masacrados. Judíos, indefensos.

Para muchos israelíes y judíos de todo el mundo, los horrores cometidos por los terroristas de Hamás durante su impresionante ataque contra las comunidades del sur de Israel están desencadenando dolorosos recuerdos de una calamidad de una escala mucho mayor: el Holocausto.

Considerada durante mucho tiempo una catástrofe tan horrenda que nada debería compararse con ella, los israelíes establecen ahora paralelismos directos entre el asesinato de seis millones de judíos en Europa hace ocho décadas y su tragedia más reciente, subrayando lo traumático que ha sido el ataque para un país que surgió de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial y fue creado como refugio seguro para los judíos.

“He sido estricto en no usar la palabra ‘Shoah’ en ningún contexto que no sea el Holocausto”, escribió el comentarista político Ben Caspit en el diario Maariv, refiriéndose al Holocausto por su nombre hebreo. “Cuando los niños judíos se esconden en una habitación protegida y sus angustiados padres rezan para que no lloren, para que los merodeadores no entren y prendan fuego a la casa, es una Shoah”.

Las represalias de Israel contra Hamás en Gaza también han suscitado comparaciones con la mayor tragedia nacional de los palestinos, la Nakba, cuando cientos de miles huyeron o se vieron obligados a huir tras la guerra de 1948 que condujo a la creación de Israel. Muchos palestinos temen que se repita ese éxodo masivo después de que Israel ordenara la evacuación del norte de Gaza.

Hace solo unos años, las comparaciones con el Holocausto habrían sido rápidamente denunciadas por rebajar su memoria y disminuir el horror de los crímenes nazis.

Eso ha empezado a erosionarse en los últimos años, con el primer ministro Benjamin Netanyahu aludiendo a los nazis al hablar de Irán y su programa nuclear y manifestantes en lados rivales del pasillo político llamándose unos a otros “nazis”. Aun así, este tipo de incidentes siguen siendo poco frecuentes y a menudo suscitan críticas.

Pero los horrores del asalto de Hamás del 7 de octubre, en el que murieron al menos 1,300 israelíes, han tocado los miedos más profundos de Israel y revivido recuerdos del mayor trauma de los judíos.

“Esto es una masacre. Esto es un pogromo”, dijo el general de división Itai Veruv, jefe de las fuerzas que despejaron uno de los pueblos sitiados, refiriéndose a las masacres históricas de judíos europeos.

En el Holocausto, los nazis dirigieron una campaña de genocidio, reuniendo y asesinando a un gran número de judíos europeos y enviando a otros en trenes a campos de exterminio o de trabajo.

Israel hizo de la protección de los judíos frente a atrocidades similares parte de su razón de ser. Muchos israelíes ven su país como un refugio, una nación con un ejército fuerte que podría proteger a los judíos a pesar de las amenazas regionales. Muchos judíos de la diáspora comparten ese sentimiento y ven a Israel como un refugio seguro en caso de que los judíos vuelvan a ser perseguidos.

LO ÚLTIMO
Israel promete destruir a Hamás y rechaza llamados de la ONU

El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, rechazó llamados a alto al fuego y a “proporcionalidad” en la respuesta del país a ataques sorpresa de Hamás.