Tuve la delicia de conversar con una de mis amigas colombianas, con quien se habla de temas inteligentes e interesantes, cosa difícil de abordar en la actualidad. Ya es abuela y me cuenta lo que vivió, llena de asombro, hablando con uno de sus nietos pequeños. Es algo preocupante. Le dice que un amigo es su “boyfriend” o novio. Asombrada, ella le contesta que los niños no tienen novios ni novias, pero él insiste. Y de nuevo comenta que en su escuela las maestras afirman que los niños deben tener novios y novias, y que eso es normal.
Opinión
Si es demasiado sexualmente explícito para leer en una reunión de la Junta Escolar, no debe asignarse a los niños. Desafortunadamente, el Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD, por sus siglas en inglés) no sigue esa pauta de sentido común.
La justicia restaurativa es como el comunismo. Sigue fallando, pero sus defensores insisten en que aún no se ha probado la justicia restaurativa “verdadera”.
¿Desde cuándo hemos pensado que los niños son “conejillos de indias” para usarlos como pequeños robots, con el fin de sacarles provecho en asuntos políticos, de educación sexual y hasta de género?
Enviar a sus hijos a un programa de preescolar, administrado por el gobierno, aumenta la probabilidad de que terminen en educación especial. Esa es una de las sorprendentes conclusiones de un nuevo estudio de Tennessee.
El gobernador Steve Sisolak espera que no te des cuenta de que quiere tener las dos cosas con el cierre de escuelas.
Ha sido una dura competencia, pero la Junta de Fideicomisarias del Distrito Escolar del Condado Clark ha recuperado el trofeo al “Peor organismo público” en Nevada.