Estimados compatriotas,
Opinión
Como residente de Miami Beach que escribe estas líneas rodeado de bolsas de arena poco antes de la llegada del huracán Irma, tengo una pregunta para el presidente Trump y sus seguidores que niegan el cambio climático: ¿cuántos desastres naturales y cuántas muertes harán falta para que ustedes escuchen lo que dicen los científicos más prestigiosos del mundo?
Lo que menos importaba era el caso del fiscal general de la nación, porque eso estaba resuelto. El pase automático no iba a proceder.
Los países latinoamericanos merecen crédito por sus recientes denuncias de lo que muchos ya llaman la dictadura venezolana, pero me cuesta entender por qué no hacen lo mismo con la dictadura cubana. Cuando se trata de Cuba, todos miran para otro lado.
El problema no es el ‘dedazo’ de López Obrador, sino su mentira de decirnos que él no iba a decidir sino que sería una encuesta.
Dicen que cuando se toca fondo hay dos opciones: rendirse o tratar de salir del hoyo.
Yo estaba de visita en Argentina cuando explotó en Estados Unidos el debate sobre la campaña para derribar las estatuas del general sureño de la guerra civil Robert E. Lee, y la polémica me sonó muy parecida a la que estaba teniendo lugar en Argentina sobre una petición para demoler los monumentos al “Che” Guevara allí. En ambos casos, hay una solución mucho mejor que destruir las estatuas.
Ya no sorprende preguntar si esto está ocurriendo en el Estados Unidos de hoy. La realidad es que el discurso oficial del odio y la mentira se ha ido inoculando con una naturalidad perversa que, por fortuna, solo tiene justificación entre quienes siguen a pie juntillas lo que emana de la boca de quien ocupa actualmente la Casa Blanca; tal como se vio mediante los temerarios vítores por parte de los seguidores de Donald Trump en la insidiosa y divisiva concentración con sus partidarios que encabezó en Phoenix, Arizona, el martes por la noche.
¿De dónde saca Campa que lo asesinaron por otro motivo? Que lo diga, pero no tiene derecho a insinuar que la víctima fue culpable de que la mataran.
Alejado ya de todo contacto con el poder y su ejercicio, condenado en un tribunal federal por desacato, el otrora exalguacil “más duro” del país resultó ser uno más de los abandonados por Donald Trump. Y aun cuando el actual mandatario ha declarado recientemente —como una más de sus reacciones tardías— que estaría sopesando la posibilidad de perdonarlo, en el mundo de quien actualmente ocupa la Casa Blanca, es de suponerse, los “perdedores” no tienen lugar.
Se trata de una caricatura, está claro. Pero por ahí anda la cosa.
Hay unos 20 millones argentinos, casi la mitad de la población, que reciben algún tipo de subsidio gubernamental, en muchos casos por no realizar ningún tipo de trabajo. Estas subvenciones se dispararon durante el gobierno la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien desperdició la mayor bonanza de la historia reciente de este país – por el alza internacional de los precios de la materias primas – en una fiesta populista que dejó al país en bancarrota.
La ocasión que nos brinda cada 6 de agosto, Día del Salvadoreño en los Estados Unidos de América, es siempre propicia para reconocer a nuestra mayor comunidad migrante en el mundo, una que a través de los años se ha distinguido por su innegable laboriosidad, por su respeto a la sociedad de la que hoy son parte y a sus normas, y por su indiscutible aporte a la diversidad y riqueza cultural que caracteriza a esta nación norteamericana.
A los que creen que AMLO es el ‘inevitable’, los últimos acontecimientos tal vez los saquen de su error.
La decisión del gobernante venezolano Nicolás Maduro de encarcelar a los líderes de la oposición Leopoldo López y Antonio Ledezma no lo ayudará a consolidar su régimen. Por el contrario, podría ser contraproducente.
El presidente Obama puso en pie el Affordable Care Act, u “Obamacare” cómo es conocido. Este plan requería que las compañías que ofrecen seguro de salud a sus empleados también ofrezcan contracepción como parte del seguro de salud.
Wilson, la máxima anotadora de Las Vegas durante la temporada, solo lanzó cuatro tiros en la derrota por 94 a 90 ante Washington cuando la serie de semifinales de playoffs de la WNBA llegó a su fin.
¡Felicidades al nuevo superintendente del Distrito Escolar del Condado de Clark, John Vellardita! Formalmente, es el director ejecutivo de la Asociación de Educación del Condado de Clark, pero después de esta semana, su poder ha superado al de Jesús Jara, superintendente solo por título.
Los Aviators y la Liga de la Costa del Pacífico celebraron una conferencia de prensa el lunes para anunciar que Las Vegas Ballpark será el anfitrión del Juego del Campeonato Nacional Triple-A 2020.