La Reserva Federal indica que recortaría las tasas de interés 3 veces en 2024
WASHINGTON - La Reserva Federal mantuvo sin cambios su tasa de interés clave el miércoles por tercera vez consecutiva, y sus funcionarios señalaron que esperan hacer tres recortes de un cuarto de punto a su tasa de referencia el año próximo.
En una conferencia de prensa, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que es probable que los funcionarios de la Reserva Federal hayan terminado de subir las tasas de interés debido a la constante desaceleración de la inflación.
“La inflación ha disminuido en el último año, pero se mantiene por encima de nuestro objetivo a largo plazo del 2 por ciento”, dijo el presidente Jerome Powell en una conferencia de prensa después de que el comité de política monetaria de la Reserva Federal, compuesto por 19 miembros, finalizara su reunión más reciente.
Los operadores de Wall Street acogieron con satisfacción la perspectiva de unas tasas más bajas. Los precios de las acciones subieron y los rendimientos de los bonos cayeron después de que los formuladores de políticas de la Reserva Federal señalaran que prevén tres recortes de las tasas de interés en 2024.
La Reserva Federal mantuvo su tasa de interés de referencia en torno al 5.4 por ciento, su nivel más alto en 22 años, una tasa que ha provocado un aumento de los costos de las hipotecas, los préstamos para automóviles, los préstamos a empresas y muchas otras formas de crédito. El aumento de las tasas hipotecarias ha reducido drásticamente las ventas de viviendas. También ha disminuido el gasto en electrodomésticos y otros bienes caros que la gente suele comprar a crédito.
Hasta ahora, la Reserva Federal ha conseguido lo que pocos observadores creían posible hace un año: la inflación ha caído sin un aumento del desempleo o una recesión, que suelen coincidir con los esfuerzos de un banco central por enfriar la economía y frenar la inflación. Aunque la inflación se mantiene por encima del objetivo del 2 por ciento de la Reserva Federal, ha disminuido más rápidamente de lo que esperaban sus funcionarios, lo que les ha permitido mantener sin cambios las tasas y esperar a ver si el aumento de los precios sigue disminuyendo.
Al mismo tiempo, el más reciente reporte del gobierno sobre los precios al consumidor mostró que la inflación en algunas áreas, particularmente en la atención a la salud, alquileres de apartamentos, comidas en restaurantes y otros servicios, se mantiene persistentemente alta, una de las razones por las que Powell es reacio a señalar que los formuladores de políticas estén preparados para recortar las tasas en el corto plazo.
El miércoles, las proyecciones económicas trimestrales de la Reserva Federal mostraron que sus funcionarios prevén un “aterrizaje suave” para la economía, en el que la inflación continuaría su descenso hacia el objetivo del 2 por ciento del banco central sin causar una fuerte desaceleración. Según los pronósticos, los formuladores de políticas prevén recortar su tasa de referencia al 4.6% a finales de 2024, tres cuartos de punto menos que su nivel actual.
Una marcada desaceleración económica pudiera dar lugar a reducciones de tasas aún más rápidas. Hasta ahora, sin embargo, no hay indicios de que la desaceleración sea inminente.
En sus proyecciones trimestrales, los formuladores de políticas de la Reserva Federal prevén ahora que la inflación “subyacente”, según su métrica preferida, caiga a solo el 2.4 por ciento a finales de 2024, frente al 2.6 por ciento pronosticado en septiembre. La inflación subyacente, que excluye los costos volátiles de los alimentos y la energía, se considera un mejor indicador de la trayectoria futura de la inflación.
Los formuladores de políticas prevén que el desempleo aumente al 4.1 por ciento el año próximo, desde el 3.7 por ciento actual, lo que seguiría siendo un nivel históricamente bajo. Prevén que la economía crezca un modesto 1.4 por ciento el año próximo y un 1.8 por ciento en 2025.
Los recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, cuando se produzcan, reducirán los costos de los préstamos en toda la economía. Los precios de las acciones también pudieran subir, aunque las cotizaciones ya han repuntado a la espera de los recortes de tasas, lo que limitaría cualquier nuevo aumento.
Powell, sin embargo, ha restado importancia recientemente a la idea de que la reducción de tasas esté próxima. Ni siquiera ha señalado aún que la Reserva Federal haya terminado definitivamente con sus alzas.
Una de las razones por las que la Fed pudiera recortar las tasas el año próximo, incluso si la economía avanza a buen ritmo, sería que la inflación siguiera cayendo, como se espera. Una desaceleración constante del aumento de los precios tendría el efecto de elevar las tasas de interés ajustadas a la inflación, con lo que los costos de los préstamos serían más elevados de lo que pretende la Reserva Federal. Reducir las tasas, en este escenario, simplemente evitaría que los costos de los préstamos ajustados a la inflación aumentaran.
Los datos económicos recientes han enfriado ligeramente las expectativas de los mercados financieros de un pronto descenso de las tasas. El informe de empleo de noviembre de la semana pasada mostró que la tasa de desempleo cayó al 3.7 por ciento, cerca del nivel más bajo en medio siglo, frente al 3.9 por ciento, gracias a que las empresas realizaron sólidas contrataciones. Una tasa de desempleo tan baja pudiera obligar a las empresas a seguir subiendo los salarios para encontrar y retener trabajadores, lo que alimentaría las presiones inflacionistas.
Y los precios al consumo se mantuvieron prácticamente sin cambios el mes pasado, según informó el gobierno el martes, lo que sugiere que, aunque es probable que la inflación vuelva al objetivo del 2 por ciento de la Reserva Federal, pudiera tardar más de lo que esperan los optimistas. El banco central, en consecuencia, pudiera optar por mantener las tasas en su nivel actual para tratar de garantizar que los precios reanuden su senda descendente.
La Reserva Federal es el primero de los grandes bancos centrales que se reúnen esta semana. Tanto el Banco Central Europeo como el Banco de Inglaterra decidirán sus próximos movimientos el jueves.
