Reducen tamaño de un evento en Las Vegas mientras se llevaba a cabo
Concursantes del certamen Mrs. Nevada América se presentaron ante una sala vacía el domingo por la noche después de que el Ayuntamiento de Las Vegas les notificara que el tamaño de la multitud no cumplía con el mandato del gobernador Steve Sisolak.
El teniente Jeff Stuart del Departamento de Policía Metropolitana, comunicó que los oficiales acompañaron a los empleados del Ayuntamiento, quienes les informaron a los organizadores que tenían que clausurar el evento en el Hotel Ahern. Un asistente estimó que unas 200 personas estaban en el evento. Stuart dijo que la asistencia tuvo que reducirse a menos de 50 debido a la orden de la Fase Dos de Sisolak.
El vocero del Ayuntamiento, Jace Radke, emitió una declaración informando que el desfile violó la orden “al intentar celebrar el concurso Mrs. Nevada con espectadores”.
“Business Licensing acompañado por la Policía Metropolitana visitó la propiedad esta noche y el evento fue detenido”, declaró Radke en el comunicado. “A principios del fin de semana la ciudad intentó notificar al Hotel Ahern que el desfile violaría las directivas del gobernador, pero nuestro oficial de licencias fue escoltado fuera de la propiedad por la seguridad del hotel”.
El jueves, un evento de “Evangelicals for Trump” en el mismo hotel con más de 500 asistentes, se llevó a cabo pese a las advertencias de los funcionarios de la ciudad y el estado, incluyendo varios intentos de la policía para clausurarlo mientras se llevaba a cabo. El grupo recibió una multa de 250 dólares por violar la orden del gobernador.
La asistente Abingdon Mullin dijo que a pesar del gran tamaño de la multitud, el concurso tomó precauciones.
“Todos llevaban cubrebocas, las concursantes tenían protectores faciales para no estropear su maquillaje, y las mesas estaban todas separadas al menos seis pies para asegurar el distanciamiento social”, dijo Mullin. “Lo hicieron todo bien, pero aún así lo clausuraron”.
A fin de cumplir con el límite de 50 personas, Mullin dijo que cualquiera que no trabajara o compitiera en el concurso debía irse.
Agregó que las noticias no salieron bien. La gente no se fue en silencio, muchos lanzaron comentarios negativos sobre Sisolak.
Mullin indicó que la mayoría de la gente finalmente abandonó el hotel por completo. Dijo que ella y su grupo obtuvieron una mesa en el restaurante un piso más arriba del desfile para cenar mientras esperaban a la concursante que iban a apoyar.
“Los boletos costaron 50 dólares, y sé que mucha gente voló desde fuera de la ciudad para el evento”, mencionó Mullin. “Mucha gente de nuestro grupo voló desde San Francisco, pero dijeron que si el dinero que ponían acababa yendo a la caridad de la ganadora, valdría la pena”.
Los funcionarios del concurso no respondieron inmediatamente a la solicitud de comentarios, pero el evento fue transmitido en vivo en la página de Instagram del concurso a partir de las 7:30 p.m.
