Trabajador de SW Gas atropellado en accidente de DUI tiene una nueva perspectiva de vida
Riley McGowan hacía sus rondas normales de comprobación de válvulas para Southwest Gas, a solo dos días de un ascenso a un trabajo de oficina, donde estaría fuera del calor y de las calles.
Pero a las 9:30 a.m. del 13 de julio, un auto ruidoso se dirigió hacia McGowan, de seis pies y dos pulgadas de estatura, cuando estaba en una acera cerca de la rampa de acceso a U.S. Gighway 95, y le cambió la vida.
“Hay un Dodge Dakota a un metro y medio de mí”, dijo el nativo de Las Vegas. “No tengo tiempo para moverme. Lo siguiente que sé es que estoy volando por los aires y tirado en el suelo”.
McGowan, de 23 años, fue atropellado por segunda vez antes de que la conductora, identificada posteriormente por la policía como Danielle Kove, huyera del lugar de los hechos cerca de Casino Center Boulevard y U.S. Highway 95.
Kove, de 48 años, fue arrestada ese día por su tercer caso de encontrarse incapacitada para conducir en 11 meses. Los otros dos casos seguían abiertos hasta el viernes. Una denuncia penal presentada en julio dijo que Kove estaba posiblemente bajo la influencia de las drogas en el momento del accidente, en el que había estado conduciendo fuera de la rampa de acceso. También fue condenada por estar incapacitada para conducir en dos ocasiones en California, en marzo y julio de 2015.
“Me alegro de que la arrestaran después de huir de la escena”, dijo McGowan, con lágrimas en los ojos. “Que se declare culpable, que confiese por fin es bueno, pero es triste que haya tenido que ser su tercer cargo por DUI (conducir bajo la influencia de sustancias)”.
McGowan tuvo un tobillo destrozado y se rompió los dos huesos de la otra pierna. Tras 10 operaciones y seis semanas en el University Medical Center, le amputaron por encima de la rodilla derecha y por debajo de la izquierda.
“Voy a tomar más oportunidades”
“Recuerdo el suceso”, dijo McGowan desde un centro de rehabilitación del noroeste de Las Vegas el jueves. “Estuve dos minutos fuera de mí, tuve una experiencia extracorporal. Da miedo revivirlo y recordarlo, pensar que casi muero. Casi me encuentro con mi creador, y tengo suerte de seguir aquí”.
Southwest Gas mantiene el puesto de McGowan, aspirante a contador, mientras se somete a rehabilitación y espera una prótesis de piernas. Su familia abrió una cuenta de GoFundMe para sus gastos médicos.
Los acontecimientos cambiaron la perspectiva de McGowan sobre la vida y el futuro.
“Antes de esto no vivía mi vida al máximo, pero definitivamente cambió mi perspectiva”, dijo McGowan. “Voy a aprovechar más oportunidades, a salir y decir más ῾sí᾽ cuando surjan las oportunidades, ya sea algo sencillo como unas vacaciones o salir con amigos”.
Necesidad de rendición de cuentas
La madre de McGowan, Carmen McGowan, espera que la situación de su hijo ayude a poner fin a los conductores que se encuentran incapacitados. Se puso en contacto con la alcaldesa de Las Vegas, Carolyn Goodman, y está esperando a ver quiénes son elegidos para el Senado y la Asamblea del estado para redactar una posible legislación.
“Hay que ponerle fin a la reincidencia”, dijo Carmen McGowan, que pidió penas más estrictas. “Estas personas tienen que rendir cuentas”.
El portavoz de Southwest Gas, Sean Corbett, llamó a McGowan un valioso miembro de la empresa y les pidió a los conductores que tuvieran cuidado con los trabajadores de la empresa de servicios públicos que hacen su trabajo cerca de las carreteras.
“Todos los días nuestros empleados y contratistas comparten la carretera con los automovilistas para mantener nuestros gasoductos y garantizar que el gas natural llegue a nuestros clientes de forma segura y (fiable)”, escribió Corbett en un comunicado. “Del mismo modo, los trabajadores de la electricidad, el agua, el alcantarillado y otros servicios públicos también trabajan a diario en las carreteras. Es fundamental que los automovilistas no pongan en peligro su vida y la de los demás, reduciendo la velocidad, respetando todas las advertencias de tránsito, vigilando el límite de velocidad y las señales de dirección cuando se acerquen a las zonas de trabajo, y no conduciendo nunca cuando estén incapacitados”.
Riley y Carmen McGowan tienen previsto hacer declaraciones en la audiencia de sentencia de Kove, prevista para el 29 de septiembre. Ella se declaró culpable de un cargo de conducir bajo la influencia de sustancias resultando en daños corporales sustanciales.
