Las acciones de Estados Unidos caen mientras los datos económicos avivan la preocupación por el aumento de tasas
NUEVA YORK - Las acciones cerraron ampliamente a la baja en Wall Street el jueves debido a que, reportes más sólidos de lo esperado sobre la economía de Estados Unidos, avivaron las preocupaciones de que las tasas de interés se mantengan al alza.
El índice S&P 500 cayó un 1.4 por ciento, tras haber llegado a caer un 2.9 por ciento en la jornada anterior. Con este retroceso, el principal indicador de la salud de Wall Street vuelve a registrar pérdidas cercanas al 20 por ciento en lo que va de año. Dow Jones Industrial Average cayó un uno por ciento y Nasdaq un 2.2 por ciento.
Las ventas fueron generalizadas, y los 11 sectores industriales del S&P 500 terminaron en números rojos. Los valores tecnológicos fueron el mayor obstáculo para el índice de referencia. El fabricante de chips Nvidia se desplomó un siete por ciento.
Por lo general, los buenos datos económicos son positivos para los mercados, sobre todo cuando se teme una posible recesión. Pero los reportes del jueves sugirieron que la Reserva Federal podría cumplir su promesa de seguir aumentando las tasas de interés y mantenerlos en un nivel alto durante un tiempo para controlar la inflación.
A la Reserva Federal le preocupa especialmente que un mercado laboral todavía fuerte dé más oxígeno a la inflación, que ha bajado un poco en los últimos meses, pero sigue cerca de su nivel más alto en décadas. Un reporte del jueves indicó que los empleadores despidieron menos trabajadores la semana pasada de lo esperado, mientras que otro reporte mostró que la economía general de Estados Unidos creció más fuertemente de lo pronosticado durante el verano.
Los reportes obligaron a recordar un mantra de hace tiempo en Wall Street: No luches contra la Reserva Federal. Cuando aumenta las tasas de interés, la Reserva Federal desacelera intencionalmente la economía y aumenta el riesgo de una posible recesión. Las tasas más altas también arrastran a la baja los precios de las acciones y otras inversiones.
Los valores tecnológicos de alto crecimiento han sufrido algunos de los peores golpes del año porque se consideran algunos de los más vulnerables al aumento de las tasas. El desalentador reporte de ganancias del fabricante de chips Micron Technology arrojó aún más sombras sobre la industria el jueves.
Micron cayó un 3.4 por ciento después de dar un pronóstico más débil para las próximas ganancias de lo que esperaban los analistas, ya que se enfrenta a la disminución de la demanda.
El fabricante de vehículos eléctricos, Tesla, también se ha visto muy afectado por el aumento de las tasas de interés, aunque también está lidiando con problemas propios y de su director ejecutivo, Elon Musk. Tesla se desplomó un 8.9 por ciento, con lo que sus pérdidas anuales rondan el 64 por ciento. Está tomando la rara medida de ofrecer descuentos en sus dos modelos más vendidos hasta finales de año, un indicio de que la demanda se está desacelerando.
Aumenta la preocupación general por los beneficios empresariales en todos los sectores, que se enfrentan al peso de unas tasas de interés más altas, una inflación aún elevada y al aumento de los costos por nóminas y otros gastos. Una caída de los beneficios empresariales en 2023 podría acabar con otro apoyo para las acciones, después de que los beneficios se fortalecieran durante gran parte de 2022.
El minorista de autos usados, CarMax, cayó un 3.7 por ciento tras reportar unos beneficios en su último trimestre mucho más débiles de lo que esperaban los analistas.
La caída del mercado se suavizó hacia el final del día, dejando que los principales índices terminaran en mínimos del día. El S&P 500 cayó 56.05 puntos, hasta los 3,822.39 puntos. El Dow, que había bajado 803 puntos, terminó con un descenso de 348,99 puntos, hasta 33.027,49. El Nasdaq, de gran peso tecnológico, cayó 233.25 puntos y cerró en 10,476.12 puntos.
Los valores de las pequeñas empresas también cayeron. El índice Russell 2000 cayó 22.85 puntos, o un 1.3 por ciento, hasta 1,754.09 puntos.
Wall Street se ha visto sacudido recientemente por una serie de reportes que ofrecen una imagen mixta de la economía.
El sector de la vivienda y otros sectores de la economía cuya suerte está estrechamente ligada a las bajas tasas de interés ya han registrado bruscos descensos. Pero la confianza de los consumidores se ha fortalecido recientemente, ofreciendo esperanzas a la parte más grande e importante de la economía: el gasto de los consumidores.
La inflación se ha ido moderando desde que alcanzó su punto más alto en verano, lo que a veces ha suscitado esperanzas en Wall Street de que la Reserva Federal se retracte en su discurso sobre las tasas de interés. Pero los responsables de la Reserva Federal siguen insistiendo en que aumentarán las tasas en 2023 y no prevén reducirlas antes de 2024.
La Reserva Federal ya aumentó su tasa de interés de un día para el otro a su nivel más alto en 15 años, después de que comenzara el año en un mínimo histórico de aproximadamente cero. Por ello, cada vez son más los economistas e inversores que predicen que la economía de Estados Unidos entrará en recesión en 2023.
Y la Reserva Federal es solo uno de los muchos bancos centrales de todo el mundo que aumentan las tasas a un intervalo explosivo. Incluso el Banco de Japón, que se ha resistido a mantener las tasas de interés muy bajas este año, ha tomado esta semana medidas que permitirán que algunas tasas aumenten un poco.
El rendimiento del bono del Tesoro de Estados Unidos a dos años, que suele seguir las expectativas de la Reserva Federal, aumentó al 4.26 por ciento desde el 4.22 por ciento del miércoles.
El rendimiento a 10 años, que ayuda a dictar las tasas de las hipotecas y otros préstamos que fijan la economía, subió al 3.68 por ciento desde un 3.67 por ciento del día anterior.
