Familia recuerda al hombre muerto por una disputa de estacionamiento como alguien lleno de vida
Stacie Owens recibió una llamada inesperada de su novio a las 10:30 a.m. de un martes.
Chris Allen le dijo que solo quería decirle “te amo”. En menos de tres horas, Allen recibió un disparo mortal en el exterior de su casa del sureste de Las Vegas después de que un vecino se enfadara por un lugar de estacionamiento.
Owens describió a Allen, de 33 años, como una persona animada, optimista y que quería lo mejor para todos. Era “muy, muy juguetón” y hacía reír a todo el mundo. La pareja llevaba junta unos cuatro años.
“Era el alma de la fiesta”, dijo Owens de su novio.
Después de que Allen llamara a Owens el 18 de octubre, se fue al gimnasio. Ella le envió una lista de cosas que necesitaban de la tienda, pero él nunca respondió. Alrededor de la 1 p.m., la hija de Owens envió un mensaje de texto diciendo que su escuela, Courtney Junior High School, había sido puesta en encierro. La escuela está directamente detrás de la cuadra 5200 de Tipper Avenue, donde Owens y Allen vivían.
Allen llamó al 911 alrededor de las 12:40 p.m. diciendo que alguien le estaba disparando y que le habían disparado, según una orden de arresto del Departamento de Policía Metropolitana.
Los testigos dijeron que Allen había estacionado su Dodge Challenger frente a la casa de su vecino para pedir ayuda con los frenos de su auto. El auto de Allen también estaba frente a la casa de Robert Salone, de 40 años, quien llegó a su casa y le gritó a Allen que moviera su auto.
Allen le gritó que movería su auto en unos minutos y Salone entró corriendo a su casa, salió con dos pistolas y comenzó a disparar, según la orden judicial.
La oficina forense dictaminó que Allen murió por una herida de bala en el pecho.
“Sinceramente, ha sido traumatizante. Toda la situación”, dijo Owens.
Dijo que su novio no conocía a Salone, que fue acusado de asesinato abierto por su muerte.
La policía arrestó a Salone el 22 de noviembre en su domicilio.
Salone deberá comparecer ante el tribunal el 24 de enero. Permanece bajo custodia con una fianza de un millón de dólares, según los registros judiciales.
Allen creció en Milwaukee, Wisconsin, con su madre Kathy Carter. Es el segundo de tres hermanos.
“Siempre intentaba hacer reír a la gente o sacarles una sonrisa, y no tenía problemas en salir de su zona de confort y hacer alguna tontería para hacerte reír”, dijo Carter.
Carter le puso a Allen el apodo de “oso” porque era un bebé grande que “tenía todo el pelo encima”.
“Se fue de Milwaukee porque había más oportunidades en Las Vegas y para alejarse del crimen. Milwaukee es muy peligroso y que él se fuera a Las Vegas y lo mataran en Las Vegas me rompe el corazón”, dijo Carter, con la voz entrecortada.
Carter, que vive en Houston, dijo que se manda mensajes de texto todos los días con Owens, quien le dijo que le habían disparado a Allen.
“Quería tanto a Stacie -tanto, tanto- y se suponía que estaban juntos y que tenían una familia, una unidad. Eran felices. Más que nada, mi hijo era feliz”, dijo Carter. “Se encontró a sí mismo y es lo único que quiero para mis hijos, siempre les he dicho que sean felices porque creo que si eres feliz, es que estás haciendo algo bien”.
La tía de Allen, Jennifer Salfer, dijo que extrañará a su sobrino.
“Chris era un poco difícil de manejar mientras crecía, pero se convirtió en un hombre admirable”, dijo en un correo electrónico. “Vivía la vida al máximo, tenía un corazón de oro y una sonrisa que iluminaba cualquier habitación”.
