Familia de Las Vegas llora la muerte de un adolescente en accidente de auto
Ashton Hynd regresaba a Las Vegas el lunes después de Thanksgiving. El estudiante de primer año de la Universidad del Norte de Arizona se debatía si la universidad era adecuada para él.
“Quería hacer más”, dijo su padre, Mark Hynd, en una entrevista el miércoles. “Siempre aspiró a hacer lucha libre. Era su pasión. Quería entrenar y volver a estar involucrado en este deporte”.
Pero el joven de 18 años no llegaría a casa esa tarde. Ahora descansa un monumento conmemorativo a una hora de Las Vegas, en una gasolinera de White Hills, Arizona.
El Departamento de Seguridad Pública de Arizona le informó a Mark Hynd, que es policía estatal de Nevada, que el Fiat de su hijo quedó aplastado bajo un semirremolque el 28 de noviembre después de que el camión girara a la izquierda delante del auto de su hijo.
“Convirtió su auto en un convertible”, dijo Mark Hynd.
La familia sigue esperando detalles de las autoridades de Arizona, pero Mark Hynd dijo que nunca olvidará el momento en que dos mujeres de la oficina del médico forense del Condado Maricopa llamaron a su puerta para decirle sin rodeos que su hijo había muerto.
No fue posible contactar con el Departamento de Seguridad Pública para que hiciera comentarios sobre el accidente.
El miércoles, Hynd condujo hasta Kingman por octava vez desde la muerte de su hijo para recuperar sus pertenencias y limpiar el monumento en la gasolinera.
“Curiosamente es como mi idea del infierno”, dijo Hynd, llorando mientras conducía por la misma carretera donde murió su hijo. “No sé, es como raro, cuando voy siento como una especie de vínculo con él. No sé, solo imaginar que esto es lo último que vio”.
Ashton Hynd pasó su primera infancia en Ohio antes de que su familia se mudara a Las Vegas. Asistió a Centennial High School hasta su último año, cuando su familia se mudó más cerca de Shadow Ridge High School. Ashton Hynd pasó su último año en Shadow Ridge para que su hermano, que era estudiante de primer año en ese momento, no estuviera solo en la nueva escuela, dijo su padre.
En Facebook, la exentrenadora de fútbol americano juvenil de Hynd en Ohio, Janine Albert, llamó al adolescente un joven enérgico y trabajador.
“Tu carácter y educación son el resultado directo del fantástico trabajo de tus padres al criarte”, decía el mensaje. “Tu sonrisa era contagiosa y podía iluminar una habitación. Tocaste a mucha gente en tu corto tiempo”.
Ahora, la familia Hynd está tratando de encontrar una manera de conmemorar al adolescente con un legado que lo habría hecho sentirse orgulloso.
“Estamos perdidos”, dijo Hynd. “Estamos tratando de encontrar una ruta para seguir honrándolo y no como si se hubiera ido. Lo último que podemos hacer es que sea el final de nuestra familia”.
Los Hynd, incluida la madre de Ashton, Angela Hynd, y su hermano de 15 años, Braylon Hynd, están considerando la posibilidad de iniciar becas universitarias para luchadores y crear una marca de ropa en nombre de su hijo. Mark Hynd dijo que su hijo era su mejor amigo y que regularmente iban juntos a conciertos de hip-hop, el último de ellos el de Nas y Wu Tang Clan en octubre.
La familia planea celebrar la vida de Ashton Hynd en su cumpleaños 19, a las 6 p.m. el 23 de diciembre, con un concurso de suéteres feos y la iluminación de las linternas en Palm Northwest Mortuary and Cemetery.
