Sobrevivientes del tiroteo de Las Vegas comparten historias detrás de sus tatuajes
octubre 1, 2018 - 12:56 pm
Balas llovieron en el festival Route 91 Harvest el 1 de octubre de 2017.
El sufrimiento que siguió fue visceral y visible para muchos; para otros fue igual de intenso, pero invisible a simple vista.
Algunos sobrevivientes eligieron tatuajes como una marca permanente de un momento que cambió todo, utilizando el simbolismo y sus cuerpos como una forma de procesar sus experiencias y emociones.
Sus tatuajes son indelebles, y también lo son sus historias.
Amber Diskin, 34
Diskin, nativa de Boulder City que vive en Henderson, lleva un tatuaje de Nevada con un corazón donde se encuentra Las Vegas.
“Es solo un recordatorio de que todavía estoy aquí y de que puedo avanzar. Definitivamente es un recordatorio para estar agradecida por cada día, porque en un momento puede terminar. A las 10:08 p.m. (el 1 de octubre), pensé que había terminado. Cuando estaba en el pasto, me preguntaba: “Esto es todo”. Todo lo que pensé fue: “No quiero estar aquí, quiero estar en casa con mis hijos; es un recordatorio estar agradecida por cada día, porque el mañana no está prometido”.
Jonathan Watkins, 26
El tatuaje de Watkins representa tanto el instrumento que ama como su elección para enfrentar las dolorosas secuelas del Route 91.
“Tienes que enfrentarte a las cosas. Mucha gente quiere enterrarlo y olvidarse de lo que pasó, pero si lo enfrentas de lleno, si comprendes cada parte de eso, ya no le temes, ahora ya no me molesta pensar en eso”.
William King, 39
El tatuaje de King, que incorpora a los Golden Knights en un tema de “Vegas Strong”, rinde homenaje a quienes lo ayudaron en su recuperación después de que recibió un disparo el 1 de octubre.
“Quería que fuera único, porque muchas personas han hecho cosas increíbles para mí y mi familia. Tengo una cicatriz de la bala que está en mi pecho, así que todos los días, estoy mirando eso sin importar qué. Cuando miro mi cicatriz junto a este (tatuaje), estoy mirando más a una hermosa visión”.
Aaron Bryan, 42
El tatuaje de diseño propio de Bryan es un recordatorio para seguir avanzando incluso si él nunca podrá seguir 100 por ciento adelante.
“Me alegro de tenerlo, me encanta y es parte de mí, pero realmente no cerró nada, porque todo eso siempre estará allí. Nunca habrá un cierre, nadie sabrá nunca qué pasó. Ahora solo tenemos que seguir adelante con todo lo que está sucediendo, y si las personas necesitan ayuda, necesitamos ayudarlas”.
Morgan Frazee, 26
Frazee y su novio fueron al Route 91 con un amigo y el novio de su amigo. Las parejas se separaron en medio de los disparos y el caos. Los girasoles emparejados los representan encontrándose después. En cuanto a esas botas, bueno, Frazee podría no estar aquí sin ellas.
“Las botas que tuve esa noche fueron mis botas de trabajo, soy técnica veterinaria. Juego con caballos y vacas a veces y no suelo usarlas en público. Pero esa noche, solo quería estar cómoda, así que fue como un milagro en sí mismo que me pusiera esas botas, siento como que me salvaron la vida, pude correr bien en ellas”.
Miriam finch, 21
Cuando Jason Aldean comenzó a tocar, Finch, quien tenía siete meses de embarazo, avanzó hacia el escenario. Cuando comenzaron los disparos, dos mujeres cercanas ayudaron a proteger su estómago antes de salir del lugar.
“Tu bebé no se va a morir mientras esté yo aquí”, le dijo Sue Ann Cornwell, una conductora de autobús, cuando salían del concierto.
Finch recuerda haber intentado mantenerse tranquila, sin sentir ningún movimiento de su bebé y preocupada por su seguridad. Xander Cy Finch nació el 26 de noviembre, un niño sano y hermoso.
Unos meses más tarde, se hizo el tatuaje: un reloj de pulsera con el letrero naranja del Route 91 y sus manecillas a la hora del tiroteo.
“Es solo un recordatorio de lo bueno y lo malo”, señaló. “Fue una gran noche que cambió mi forma de ver la vida ahora. Siento que es más, ‘Aprovecha todo lo que tienes y dile a todos que los amas’”.
Tanya Avery, de 48; Aaron Avery, de 17; Aspen Avery, de 18; Crystal Myers, de 35; Kraig Bolling, de 43
Tanya Avery estaba en el concierto con su hija, Aspen, y su sobrino nieto de 3 años, L.J.
Cuando comenzaron los disparos, Aspen Avery protegió al niño, tratando de mantenerlo lo más bajo posible. A medida que avanzaban entre la multitud, los extraños ayudaron al niño, y a ellos, a ponerse a salvo.
Cada miembro de la familia se hizo un tatuaje diferente para recordar el evento.
“Parte de la curación para mí fue juntar a todos, elegir un tatuaje, tratar de averiguar lo que queríamos”, comentó Tanya Avery. “Es un recordatorio de cómo las cosas pueden cambiar en un instante”.
Kyle Harris, 26
Harris llegó al festival justo a tiempo para ver a Jason Aldean.
Al escoger su tatuaje en el hombro, Harris agregó 58 luces, una para cada víctima.
También incluyó las palabras “I Won’t Back Down”, letras en honor al cantante Tom Petty, quien falleció el 2 de octubre de 2017.
“Me dio un lugar para poner toda mi carga emocional, así lo veo”, señaló Harris.
“Todas las emociones en mi cabeza, toda la ansiedad que tenía, ahora está aquí”, relató.
Kelly Richardson, 57
Richardson asistía por cuarta vez al festival Route 91 Harvest con su hija y sus amigos.
Después del tiroteo, se separó de ellos y terminó en la cuarentena del Tropicana Las Vegas.
La experiencia la afectó tan profundamente que decidió hacerse su primer tatuaje. El logotipo de la ficha de póquer del Route 91, una fecha y un girasol (por su estado natal de Nebraska y para indicar el festival) adornan el horizonte de Las Vegas.
“Cuando miro mi tatuaje, veo gratitud”, señaló. “Vivir cada día al máximo”.
Natalia y Gianna Baca, 18
El omóplato derecho de Gianna fue impactado por una bala que viajó a través de su hombro izquierdo y le colapsó un pulmón. Otra perforó el glúteo izquierdo de su hermana gemela Natalia.
“Es como una historia sobre tu cuerpo”, señaló Gianna. “Trae fuerza”.
“Es arte hermoso”, expresó Natalia. “A veces lo miro y me pregunto, ‘no puedo creer que me haya pasado’”.
“Es como si tuviéramos segundas oportunidades”, agregó su hermana.
Rainna Davis, 56
Davis le da crédito a su prometido, Gary Wise, por salvar su vida cuando las balas pasaron volando. La empujó detrás de una torre de cemento.
Luego gritó: “¡Me golpearon!”.
Los tatuajes coincidentes de la pareja incluyen la fecha, el letrero del Route 91 y la cinta de la violencia de las pistolas anaranjadas y la toma de conciencia masiva.
“No sé cómo no me dispararon”, cuestionó Davis. “Para mí, cuando me hice el tatuaje, fue para recordar a los 58 y seguir agradecida”.
Para la mujer que tiene muchos tatuajes, dos tienen un significado particularmente especial.
El tatuaje en su brazo izquierdo, con una cursiva grande y hermosa, es en honor a su amiga, a quien le donó un riñón. Lee: “Porque es al dar lo que recibimos”.
Cinco años más tarde, se hizo su tatuaje de Route 91 en su brazo derecho.
“Nunca soñé que recibiría más que la alegría de darle mi riñón”, destacó sobre su amiga, que está viva y bien.
“Nunca soñé que significaría que algún ángel también salvaría mi vida”.