El polvo de Burning Man no amenaza gravemente la salud, dicen expertos
El desayuno, el almuerzo y la cena en Burning Man se sirven con un ingrediente extra llamado polvo de playa que cubre automóviles, ropa y cae en lugares donde el sol no brilla.
Pero los expertos dicen que no parece representar un riesgo significativo para la salud de quienes lo inhalan durante el festival anual de contracultura en el desierto, a 160 kilómetros al norte de Reno, según el Reno Gazette Journal.
Máscaras, pañuelos y respiradores deslumbrantes se envuelven alrededor de las caras de los llamados “Burners” en un esfuerzo por mantener dichas partículas fuera de sus bocas y fosas nasales, pero el estilo de moda a menudo resulta inútil.
“Sus pestañas y ropa están cubiertas: toda la ropa que usan, es imposible volver a limpiarla”, destacó Wendover Brown, un Burner frecuente quien cofundó una empresa de moda de máscaras protectoras, Vogmask. “Es un polvo tan fino que esas partículas microscópicas, entran en todos lados”.
Desde 1990, Burning Man se ha festejado en la Black Rock Desert Playa, un antiguo lago plano de polvo alcalino. A medida que el evento pasó de unos pocos cientos a miles de asistentes, el aumento del tránsito de vehículos y peatones ha provocado tormentas de polvo más frecuentes.
“Normalmente, puedes ver hasta dos millas en un día despejado en la Playa, durante una tormenta de polvo, solo puedes ver hasta dos yardas”, señaló Brown.
Los estudios de calidad del aire han encontrado que la calidad en Burning Man durante los días pico del evento es atroz, superando con creces los estándares nacionales de calidad del aire todos los días durante el evento y durante muchos de los días previos, cuando el personal, los voluntarios y los artistas están en el sitio.
Los datos de calidad del aire publicados más recientemente se recopilaron en Burning Man 2017, y la concentración de partículas, que puede ser cualquier cosa, desde polvo hasta humo y cenizas, fue tan alta que en ocasiones maximizó los instrumentos de monitoreo, según un informe ambiental de 2019 de la Oficina de Administración de Tierras.
Durante siete de nueve días, la medición de partículas más grandes superó los 600 microgramos por metro cúbico, lo que generalmente garantiza una alerta por parte de los funcionarios de la calidad del aire que indica el nivel más alto de peligro. La medición de partículas más pequeñas también alcanzó niveles de peligro, superiores a 250 microgramos por metro cúbico, en los cinco días posteriores al evento.
Brendan Schnieder, especialista en calidad del aire del Condado de Washoe, señaló que Burning Man coincidió con un incendio forestal en 2017, por lo que los niveles de partículas más grandes fueron especialmente altos.
“Si esta es una semana típica de Burning Man, sería una preocupación, pero creo que la gente entiende eso y muchos de ellos se quedarán dentro de sus casas rodantes u otros refugios”, destacó.
El doctor Aleem Surani, un especialista médico pulmonar del Grupo Médico del Norte de Nevada, dijo que es poco probable que la exposición a corto plazo al polvo de playa cause efectos a la salud a largo plazo, incluso si se repite.
“Según lo que puedo extrapolar, no hay una preocupación significativa por la persona promedio que va a Burning Man”, indicó Surani.
Surani agregó que es difícil decir con certeza que no hay efectos porque la investigación no está allí. La mayoría de las investigaciones se centran en la exposición prolongada y repetida durante décadas, generalmente en lugares de trabajo como minas, sitios de construcción e instalaciones agrícolas.
De acuerdo, cualquier persona que asista a Burning Man con afecciones preexistentes, como asma, debe tener especial precaución, advirtió. Los niños y las personas mayores también deben asistir con precaución.
“La gente probablemente tendrá mugre en la boca y la garganta, y con suerte beberán mucha agua y se lo tomarán con calma durante el viento”, mencionó. Agrega que se recomienda una visita al médico si los efectos de respirar el polvo persisten más de una semana o dos.
