Del infierno al cielo en la portería chiva
Es una frase tan repetida, que pierde su valor. Pero de repente, ocurren cosas que confirman algún grado de autenticidad. “Así es el futbol”. Se escucha demasiado en voz de los protagonistas de este juego.
Antonio Rodríguez es el vivo ejemplo. Recientemente, era el villano favorito de la afición de Chivas. Le salió lo novato en el momento menos adecuado: errores reconocidos por él mismo contribuyeron para que el Rebaño Sagrado perdiera el Clásico Nacional por humillante 4-0, en casa frente al América.
Confiesa que no podía salir a la calle, que la gente lo veía feo. Pero una semana más tarde, la sonrisa ha vuelto al rostro del joven arquero tapatío.
-¿Cómo lograste reponerte de los errores de la semana pasada para esta vez verte entero, haciendo un atajadón y siendo importante?
- Lo más importante en esto es siempre dejar todo atrás. Así como mi partido de hoy (sábado) ya lo deje atrás, el de la semana pasada lo tuve que dejar. No te voy a mentir, fue una semana larguísima para mí, no podía salir a la calle, la gente me miraba mal, son cosas muy duras. Yo sentía que maté a alguien, entonces es algo feo. Pero mira, en las buenas y en las malas lo más importante es siempre dejarlo a un lado porque lo único que queda es el mañana, no puedes vivir del pasado y yo tomé eso de esa manera. Claro que no es fácil, claro que duele, pero tenía la mentalidad de salir a dar todo de mí.
-¿Qué les dijo el nuevo técnico para reponerse del Clásico?
-Creo que cada uno nos miramos a la cara y fuimos claros. ¿Qué queremos de este torneo? Nos quedan cuatro partidos, así se le hubiera ganado al América, quedaban cuatro partidos y lo más importante es qué iba a ser del futuro para nosotros. Podíamos dejar ahí el torneo, quedarnos con esa derrota de América o ir a Pachuca para intentar hacer lo mejor y sacar una gran victoria. Mira, Dios fue grande hoy.
