Se espera que jueza fije la fianza de los adolescentes acusados de paliza mortal en Rancho High
Se espera que una jueza de Las Vegas fije la libertad bajo fianza en los próximos días para tres adolescentes acusados de homicidio en la golpiza mortal de un estudiante de Rancho High School.
Los abogados de Gianni Robinson, de 17 años; Damien Hernández, de 17, y Treavion Randolph, de 16, pasaron casi 45 minutos el jueves discutiendo las condiciones de la libertad para sus clientes, mientras que los fiscales pidieron una fianza de 250 mil dólares y vigilancia electrónica. La jueza de paz de Las Vegas Nadia Wood dijo que tiene la intención de emitir una orden escrita con su fallo para la próxima semana.
Robinson, Hernández, Randolph y Dontral Beaver, de 16 años, enfrentan cargos de homicidio en segundo grado y conspiración para cometer lesiones con resultado de daños corporales sustanciales en relación con la muerte de Jonathan Lewis, de 17 años.
El abogado de Beaver, Gabriel Grasso, no presentó un argumento de fianza durante la audiencia del jueves, y dijo que estaba esperando para revisar más descubrimiento en el caso.
Lewis fue atacado por un grupo de hasta 10 adolescentes el 1 de noviembre cerca del campus de Rancho High School. La golpiza mortal fue captada en un video que un alto oficial de la policía calificó de “vacío de humanidad”. En él se ve cómo los adolescentes pisotean, patean y golpean a Lewis hasta que cae inconsciente. Lewis murió a causa de sus heridas seis días después.
Un total de nueve adolescentes han sido arrestados en relación con la muerte de Lewis, pero los casos de cinco de los acusados siguen en el sistema de tribunales de menores. Los casos de Robinson, Hernández, Randolph y Beaver fueron enviados automáticamente al sistema judicial de adultos debido a sus edades, mientras que se espera que los otros cinco menores enfrenten audiencias de certificación, en las que un juez determinará si serán juzgados como adultos.
Los abogados defensores argumentaron el jueves que Lewis instigó la pelea empujando a Robinson y golpeando después a un adolescente más joven. Los fiscales dijeron que no discutían que Lewis instigara la pelea, pero argumentaron que el grupo de adolescentes que le atacó no actuó en defensa propia.
La jueza dijo que había revisado múltiples videos y fotos de la pelea.
“Estoy de acuerdo en que no creo que lo que vi en el video constituyera defensa propia”, dijo Wood.
Dijo que analizar las supuestas acciones de cada adolescente en la pelea ayudará a determinar “la peligrosidad de ese individuo para la comunidad en el futuro”.
Los abogados Robert Draskovich, que representa a Robinson, y Karen Connolly, que representa a Hernández, argumentaron que sus clientes no eran de los adolescentes acusados de pisotear violentamente a Lewis en la cabeza.
El fiscal adjunto del distrito, John Giordani, argumentó que los adolescentes continuaron golpeando innecesariamente a Lewis después de que este cayera al suelo en posición fetal.
“Podemos discutir todo el día sobre qué golpe causó su muerte, pero todos contribuyeron de alguna manera”, dijo Giordani.
Los abogados también argumentaron que Robinson y Hernández estaban presentes cuando Lewis lanzó el primer puñetazo. Uno de los amigos de Lewis dijo a la policía que tenía un cuchillo durante la pelea, dijeron los abogados, pero los fiscales discutieron el jueves si el cuchillo fue sacado cuando Lewis fue atacado.
El abogado de oficio de Randolph, Daniel Martínez, dijo que su cliente vio el inicio de la pelea desde lejos y que fue el último en unirse al grupo que atacaba a Lewis. Martínez dijo que no estaba claro si Randolph golpeó con éxito a Lewis, y que tampoco golpeó a Lewis en la cabeza.
“Cuando hablamos de diferentes niveles de culpabilidad, es ciertamente mi posición que mi cliente es absolutamente uno de los menos culpables en todo este incidente”, dijo Martínez.
Los abogados presionaron para que sus clientes fueran puestos en libertad, argumentando que no hay riesgo de fuga y que la fianza no es necesaria para garantizar futuras comparecencias ante el tribunal.
“Mantener encarcelado a mi cliente solo va a agravar la tragedia que ya existe”, dijo Connolly.
