Usuarios del río Colorado se reúnen, pero el acuerdo sobre el agua parece lejano
diciembre 12, 2022 - 12:20 pm
Actualizado December 13, 2022 - 6:21 pm
Mientras los administradores del agua del Oeste se organizan para reunirse en Las Vegas esta semana, un acuerdo largamente buscado para reducir el uso del agua a lo largo del río Colorado todavía parece estar lejos.
Han pasado casi seis meses desde que Camille Touton, comisionada de la Oficina de Recuperación de Aguas, pidió por primera vez a los estados occidentales que presentaran un plan para reducir el uso del agua del río el año próximo hasta en un 30 por ciento, pero aún no ha surgido una propuesta coherente de los siete estados que extraen agua del Colorado, que abastece a unos 40 millones de personas.
Las cosas solo han empeorado a lo largo del río desde la petición de Touton, y ese declive no muestra signos de desaceleración. Durante las reuniones públicas celebradas en las últimas semanas, los responsables de Recuperación declararon que, si no se hacen ajustes en las operaciones actuales del río, el Lago Powell podría descender hasta un punto en el que la Presa de Glen Canyon no podría generar energía hidroeléctrica a mediados del año próximo, mientras que el Lago Mead podría descender otros 100 pies -poniendo en peligro la capacidad de generación de energía de la Presa Hoover- en la primavera de 2025.
“Los riesgos que vimos entonces solo se han materializado aún más dada la hidrología proyectada y plausible”, dijo Touton durante una reunión el 2 de diciembre para discutir las opciones que el gobierno federal está considerando en lugar de un acuerdo entre los estados.
Más conversaciones esta semana
Los responsables de la gestión del agua de toda la cuenca del Colorado se reunirán esta semana en Las Vegas con motivo de la conferencia anual de la Asociación de Usuarios del Agua del Río Colorado (Colorado River Water Users Association), que se celebrará del miércoles al viernes. Se espera que los responsables de los estados de la cuenca del Colorado se reúnan de nuevo para intentar llegar a algún tipo de acuerdo que satisfaga la petición de Touton a reducir entre dos y cuatro millones de acres-pies el uso de agua a lo largo del río a partir del año próximo.
Durante la conferencia de usuarios de agua del año pasado, Nevada, California, Arizona y el gobierno federal anunciaron un plan de 200 millones de dólares para elevar la cota del Lago Mead unos 16 pies en dos años. Aún se desconoce si se hará algún tipo de anuncio en la reunión de este año.
Hasta ahora solo se han hecho públicas propuestas parciales, incluida una propuesta de las agencias del agua de California para conservar hasta 400 mil acres-pies de agua al año, o alrededor del nueve por ciento de la asignación anual del estado desde el río, a cambio de que el gobierno federal se comprometa a contribuir a los esfuerzos de estabilización del Mar Salton.
La Autoridad del Agua del Sur de Nevada y casi otros 30 municipios firmaron un memorando de entendimiento por el que se comprometen a reducir drásticamente la cantidad de sediento césped decorativo que recubre sus respectivas ciudades, una idea que arraigó en el valle de Las Vegas el año pasado.
A falta de acuerdo entre los estados, la Oficina de Recuperación ha iniciado el proceso de revisión de las actuales directrices de gestión de los dos principales embalses de almacenamiento del río Colorado, el Lago Mead y el Lago Powell.
Touton dijo que la agencia sigue creyendo que la mejor solución es la que alcancen los estados para usar menos agua del río Colorado. Pero el gobierno federal está avanzando en el desarrollo de planes para tomar medidas unilaterales en caso necesario debido a los preocupantes bajos niveles actuales de los lagos, pero también a la probabilidad de que la sequía que azota el sistema desde hace más de dos décadas siga empeorando.
Sin embargo, el acuerdo tendría que alcanzarse rápidamente. Katrina Grantz, subdirectora regional de la región del Alto Colorado, explicó que los estados tendrían que presentar un plan antes de finales de enero para que la agencia pueda incluir la propuesta en su análisis.
Perspectivas sombrías
Los responsables de Recuperación han explicado cómo sería un escenario de bajo caudal si no se realizaran ajustes para reducir el uso del agua o cambiar las operaciones en los dos embalses.
En ese caso, el nivel del Lago Powell descendería hasta el punto de que la Presa de Glen Canyon ya no podría generar energía hidroeléctrica a mediados de 2023 y se mantendría por debajo de ese nivel hasta 2026. Mientras tanto, la superficie del Lago Mead descendería casi otros 100 pies y caería por debajo de los 950 pies de elevación, el último punto en el que la Presa Hoover puede generar electricidad, ya en abril de 2025.
Si Recuperación retuviera el agua del Lago Powell para proteger su capacidad de generación hidroeléctrica en lugar de liberarla río abajo, el Lago Mead descendería aún más y con mayor rapidez, y la Presa Hoover perdería su capacidad de generar electricidad en 2024 y el Lago Mead alcanzaría su punto de “estanque muerto” (dead pool) de 895 pies de elevación o el punto en el que el agua ya no podría pasar río abajo a través de la presa en 2025.
“Estas condiciones plantean riesgos inaceptables para el funcionamiento de las presas de Glen Canyon y Hoover. Por eso era necesario elaborar unas directrices de funcionamiento modificadas”, declaró Genevieve Johnson, que supervisa el proceso de estudio de impacto ambiental suplementario que la agencia inició a finales de octubre.
Dan Bunk, jefe de la Oficina de Operaciones de Boulder Canyon de la Oficina de Recuperación, señaló que los caudales del río Colorado durante los últimos 23 años son los más bajos que ha registrado el sistema en los últimos 120 años, y uno de los periodos de caudal más bajo en más de 1,200 años.
Solo en uno de los últimos cinco años, el caudal del sistema fluvial superó el promedio. Los otros cuatro años oscilaron entre el 37 y el 63 por ciento de los caudales medios, lo que, según él, lo convierte en uno de los lustros más secos de los que se tiene constancia.
Tampoco hay muchas esperanzas de ayuda de la Madre Naturaleza en el horizonte. Se pronostica que el próximo invierno será otro invierno de La Niña, y el Servicio Meteorológico Nacional pronostica que continuará la sequía y los caudales bajos en el sistema del río Colorado, según Bunk.
Recuperación está estudiando posibles escenarios en los que establecería elevaciones específicas en los dos embalses que protegería, como 3,500 pies en el Lago Powell y mil pies en el Lago Mead, con el fin de mantener la generación de energía. Para ello, la agencia tendría que ordenar reducciones de hasta dos millones de acres-pies de agua o más y ajustar las descargas aguas abajo del embalse.
La agencia dijo que espera tener un borrador del estudio de impacto disponible para que el público lo revise la próxima primavera, y la versión final publicada a finales del verano de 2023.