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Una huella de mano ensangrentada vincula a sospechoso en dos asesinatos de Las Vegas en 1998

Una huella de una mano sangrienta en la esquina de un periódico de Las Vegas de hace 22 años apuntó a un hombre en juicio por el asesinato de dos personas mayores hace 20 años antes de ser arrestado, afirmaron los fiscales el lunes.

El asesino utilizó una mancuerna de 25 libras para golpear a Wallace Siegel, de 75 años, antes de apuñalar fatalmente a Helen Sabraw, de 86 años, en apartamentos separados en una comunidad de vivienda asistida cerca de Flamingo Road y Maryland Parkway.

Los asesinatos se quedaron sin resolver durante 12 años antes de que la evidencia de ADN vinculara a Gustavo Ramos-Martínez con el caso.

El vicefiscal de distrito, Giancarlo Pesci, señaló una foto de la escena del crimen que mostraba una mancuerna con sangre cerca del cuerpo de Siegel.

“Al lado de esa arma mortal está esa parte del Review-Journal” del 15 de mayo de 1998, el día anterior a la muerte de Siegel, el fiscal argumentó, con la esquina inferior derecha de la página 7C del periódico ampliada en una pantalla en la corte del Juez de Distrito Douglas Herndon. “Este artículo tiene la impresión de una palma con la sustancia de la sangre”.

Ramos-Martínez, quien tenía 18 años en ese momento, vivía a menos de un cuarto de milla de donde ocurrieron los asesinatos. Negó a la policía que alguna vez había estado en la propiedad.

Pero el abogado defensor Abel Yáñez indicó que el hijo de Siegel, Jack Siegel, tenía un motivo financiero para matar a su padre. Los hermanos de Jack Siegel lo eligieron para que cuidara a su padre porque no estaba trabajando en ese momento, comentó Yáñez.

“La única conclusión lógica es que Jack Siegel cometió o participó en los asesinatos”, argumentó Yáñez. “Jack es el que tuvo la oportunidad en este caso de cometer ambos asesinatos”.

Yáñez señaló la sangre de Wallace Siegel, mezclada con la de otra persona, que se encuentra en el volante de su automóvil y en la alfombra entre los asientos.

Yáñez argumentó que incluso la posibilidad de la participación de Jack Siegel en los asesinatos creó dudas razonables sobre la culpabilidad de Ramos-Martínez.

Hace aproximadamente un año, los fiscales acordaron retirar la pena de muerte para Ramos-Martínez después de que los abogados de la defensa argumentaron que no era capaz mentalmente de enfrentar la pena capital. Las dos partes acordaron un juicio en el banco, en el cual un juez decide sobre la evidencia en lugar de un jurado.

En los nueve años que estuvo bajo custodia en espera de juicio, Ramos-Martínez, quien ahora tiene 39 años, perdió la vista en un ojo y tiene una visión en disminución en el otro, revelaron sus abogados.

La vecina de Sabraw en el complejo, ahora conocida como Oak Hill Senior Living, junto con su hijo, encontraron su cuerpo un día después de que el cuerpo de Siegel fue descubierto. La habían golpeado y violado, sufriendo hasta 30 heridas agudas, destacaron los fiscales.

Otra fiscal, Pamela Weckerly, le dijo al juez que Jack Siegel fue “eliminado de manera forense” como sospechoso en ambos asesinatos. Weckerly argumentó que la sangre en el auto era una cantidad de un minuto y no estaba conectada a la escena del crimen.

Las autoridades vincularon a Ramos-Martínez con los asesinatos en 2010 después de que dio una muestra de ADN mientras cumplía condena en una prisión federal por un cargo de inmigración ilegal.

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