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Se mantendrán los cargos más serios que involucran al club de motociclistas Vagos

Un poco más de dos meses después de una interrupción importante en un juicio federal contra ocho reputados miembros del Vagos Motorcycle Club, una jueza federal ha dictaminado que los cargos más graves de asesinato y conspiración para participar en una empresa de crimen organizado no serán removidos.

La petición para desestimar los cargos surgió después de que el testigo estrella del gobierno (un miembro expulsado de Vagos que había estado cooperando con las autoridades y aceptó testificar contra sus antiguos aliados) admitió haber mentido repetidamente en el estrado en septiembre.

Gary “Jabbers” Rudnick había pasado más de tres días diciéndole a los jurados que los miembros de Vagos habían conspirado para matar a un motociclista rival en 2011 en Sparks.

“Este fue uno de los peores testigos jamás presentados en un tribunal”, describió el jueves Jess Marchese, abogada de uno de los ocho hombres en juicio. Ella y los abogados de los restantes acusados habían pedido a la Jueza de Distrito de Estados Unidos, Gloria Navarro, que desestimara los cargos de asesinato y crimen organizado por falta de pruebas suficientes.

Tras más de cuatro horas de discusiones el jueves, Navarro coincidió con la defensa en que el caso era “mucho más débil de lo que era al principio”, pero indicó que sopesó la “totalidad de las circunstancias” a la hora de tomar su decisión.

El juicio, que comenzó en agosto y se esperaba que durara hasta finales de año, se reanudará el lunes por la mañana.

Los cargos provienen de una acusación de crimen organizado en 2017 contra 23 miembros de Vagos arrestados en Nevada, Hawaii y California.

Según la acusación, la banda de motociclistas se formó en San Bernardino, California, a mediados de la década de 1960 y se ha extendido a por lo menos siete países. Se dice que cuenta con 75 divisiones en Estados Unidos, 54 de los cuales están en Nevada y California, los estados donde las autoridades han dicho que la mayoría de la actividad criminal ocurrió.

Los ocho hombres en juicio: Pastor Fausto Palafox, Albert López, Albert Benjamín Pérez, James Patrick Gillespie, Ernesto Manuel González, Bradley Michael Campos, César Vaquera Morales y Diego Chávez García, también enfrentan un cargo de usar un arma de fuego para cometer asesinato durante y en represalia a un crimen de violencia además de los cargos de asesinato y conspiración.

Los motociclistas están acusados de una lista de delitos violentos, incluyendo el tiroteo fatal en 2011 a manos de un miembro de la banda rival de Hells Angel en el hotel-casino Sparks Nugget, un crimen descrito, en ese momento, como parte de una conspiración criminal más amplia que implicaba un encubrimiento coordinado y amenazas de represalias contra miembros de la banda que cooperaban con las fuerzas de seguridad.

Trece acusados más están a la espera de juicio en un caso que los fiscales alegan que involucra a Vagos y otros crímenes en Nevada, California, Arizona, Hawaii, Oregon y Utah.

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