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Aumentan las afecciones cardiacas y las muertes por contaminación atmosférica, según estudio

La contaminación atmosférica, especialmente sus partículas más pequeñas, ha contribuido a un aumento global del 30 por ciento en las discapacidades y muertes relacionadas con el corazón desde 1990, según un nuevo estudio.

La contaminación ha afectado más a los hombres que a las mujeres, y las regiones más pobres del mundo se han visto más afectadas que las más ricas, según el estudio publicado este mes en la revista Journal of the American Heart Association.

El culpable más notable, la contaminación por partículas, aparece en el exterior en forma de suciedad, polvo, hollín o humo procedente de centrales eléctricas de carbón y gas, emisiones de vehículos, agricultura, polvo, polen y humo de incendios forestales, mientras que cocinar o calentarse usando carbón o leña crea la materia en el interior.

Estas diminutas partículas no son captadas por las defensas del organismo y se inhalan con facilidad, abriéndose paso hasta los pulmones y el torrente sanguíneo. Hace tiempo que se sabe que contribuyen a numerosos problemas de salud y a la muerte prematura.

Para el estudio, los investigadores analizaron 30 años de datos del Global Burden of Disease Study realizado por el Institute for Health Metrics and Evaluation.

El autor principal, el doctor Farshad Farzadfar, de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán, Irán, señaló que su equipo había detectado un aumento del 43 por ciento entre los hombres, frente a un 28 por ciento entre las mujeres, en determinadas afecciones cardiovasculares.

A lo largo de tres décadas, las muertes y discapacidades provocadas por las partículas en el exterior aumentaron, mientras que en el interior disminuyeron, según los investigadores. Los habitantes de las regiones más ricas vivieron más años, pero con una mayor tasa de discapacidad, mientras que en las zonas más pobres se registraron menos años vividos con discapacidad, pero más muertes prematuras.

“El motivo de la disminución de la carga de contaminación atmosférica doméstica por combustibles sólidos podría ser un mejor acceso y uso de combustibles más limpios, como la biomasa refinada, el etanol, el gas licuado de petróleo, la energía solar y la electricidad”, señaló Farzadfar, junto con mejores cocinas y una mejor ventilación.

“El cambio de tendencia de la contaminación doméstica debida a los combustibles sólidos a la contaminación ambiental exterior (por partículas) tiene importantes implicaciones para las políticas públicas”, concluyó.

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