Redes sociales evitan posible tragedia
agosto 13, 2019 - 11:50 pm
Una llamada al 911 alertó a la policía de Weslaco, Texas, sobre unas amenazas de violencia que se perpetrarían en el Walmart de esa localidad. Al llegar la policía al lugar, decidieron junto con los gerentes del establecimiento cerrar para salvaguardar la seguridad de clientes y empleados.
Esto pasó la noche del miércoles 7 y al iniciar las investigaciones, apoyados por el FBI y los seguidores del departamento de policía de Weslaco por Facebook, pudieron concluir que el responsable de tales amenazas era un joven de 13 años de edad.
El jueves 8, a las 8.30 de la mañana, la madre del joven, quien se omite el nombre por ser menor de edad, se presentó en el departamento con su hijo para entregarlo y que se hiciera responsable de sus actos, pues la señora recibió también llamadas alertándola de las amenazas de desatar un acto de violencia que su hijo había mostrado a través de la red social.
A través de un comunicado, la policía de Weslaco informó que realizaron una búsqueda en la casa y vehículos del señalado y no encontraron ninguna arma de fuego, pero al joven de 13 años lo acusaron de amenazas terroristas, delito en tercer grado y fue llevado al Centro de Detención Juvenil 4817 de esa localidad.
La policía menciona en el comunicado, que le recuerda al público, en especial a los jóvenes que usan las redes sociales, que todas las amenazas serán investigadas y tomadas seriamente, y que hay consecuencias por hacer esas amenazas.
También agradecieron al FBI por su colaboración, y a los seguidores de Facebook que alertaron de esa grave situación, pues con eso pudieron poner a salvo a los clientes y empleados del Walmart de Weslaco.
En las redes sociales, se comentó este hecho, destacando la valentía de la madre del menor para entregarlo a la policía, a pesar de saber que enfrentaría un cargo penal, pero muy probablemente, pensando que era lo mejor para su hijo y para toda la comunidad de esa ciudad texana