53°F
weather icon Cloudy

Radiografía de las pandillas en el Sur de Los Ángeles: Conozca las zonas calientes

LOS ÁNGELES, California.- Por las calles de Sur Los Ángeles, entre paredes pintarrajeadas, colchones viejos que bloquean callejones y aceras donde persiste la sangre derramada por las pandillas, no es raro ver a la Virgen de Guadalupe, a San Judas Tadeo o al Sagrado Corazón de Jesús.

Las imágenes religiosas aparecen estampadas en veladoras que junto a flores, globos y peluches, conforman altares que residentes del área suelen improvisar cada vez que la guerra de pandillas cobra sus vidas.

Esos altares son el recuerdo diario de la violencia que se vive en este sector de la ciudad, donde más 250 bandas callejeras que defienden cuadra por cuadra “su territorio” convierten a Sur Los Ángeles en una jungla de pandillas, una lucha que se libra por el negocio de las drogas.

Esas 250 pandillas representan a más de la mitad de las que hay en toda la ciudad (450), según las estimaciones de la Policía de Los Ángeles (LAPD).

La alta concentración de pandillas en Sur Los Ángeles y su rivalidad se refleja en el número de asesinatos.

De enero a junio de este año se registraron 134 homicidios en toda la ciudad, de los cuales 63 ocurrieron en Sur Los Ángeles, y casi todos relacionados con la actividad de pandillas.

La rivalidad no es por la raza

Sur Los Ángeles es uno de los sectores más pobres de la ciudad y su población de 750,000 habitantes se compone en su mayoría por hispanos (57%) y afroamericanos (38%), quienes en porcentajes similares integran la totalidad de la membresía de pandilleros de la zona.

En años recientes, aunque en otro sector de la ciudad, se evidenció una confrontación racial cuando la pandilla hispana Big Hazard atacó con bombas molotov a residentes afroamericanos de Ramona Gardens para echarlos de ese complejo de vivienda pública.

El sargento Alfredo Ibáñez, jefe de la unidad antipandilla en la estación Newton del LAPD, explicó que la rivalidad entre pandillas en Sur Los Ángeles no es por cuestión de razas.

La territorialidad que en el pasado peleaban las pandillas era por el sentido de pertenencia a un grupo o al barrio, pero ahora está vinculada al negocio de las drogas, explicó.

“Este es un problema que tiene que ver con la falta de empleo y oportunidades, por la pobreza en la que viven”, recalcó el sargento Ibáñez.

Las 4 estaciones de policía que atienden a Sur Los Ángeles, de las 21 que tiene el LAPD en toda la ciudad, registraron estos homicidios en los primeros seis meses de 2016:

• Newton: 9

• Southeast: 13

• Southwest: 17

• 77th Street: 24

Sur Los Ángeles sobresale pintado de rojo en el mapa del delito de la ciudad por el número de homicidios que se cometen, el 60% de ellos relacionados con tiroteos de pandillas y en los que también han caído víctimas inocentes.

Dianey Santos, de 39 años de edad, madre soltera de dos niñas de 9 y 10 años, es una de las víctimas más recientes.

A ella le dieron un balazo en la cabeza cuando el 17 de junio se encontraba esperando el camión en la parada de las calles South Broadway y West 83rd Street.

Ese día dos pandilleros discutían en la calle cuando de pronto uno de ellos empezó a correr, el otro sacó la pistola que llevaba a la cintura.

El gatillero, un joven de veintitantos años de origen afroamericano, no logró darle al rival que escapaba, sin embargo una de las balas alcanzó a esa madre soltera que luego de una jornada de trabajo esperaba el camión para llegar a casa y ver a sus dos hijas.

Dianey Santos murió cuatro días más tarde en el hospital donde permanecía en coma.

Territorios marcados

En Sur Los Ángeles es común ver paredes pintarrajeadas que marcan los territorios de cada una de las pandillas, y cuando en esa pinta aparece el número 13, la referencia es clara a la sociedad que tiene con la Mafia Mexicana, como refiere en Thomas Ward, profesor de antropología de USC y experto en el tema de las pandillas.

La Mafia Mexicana es una organización criminal que desde las prisiones ordena a los miembros de las pandillas callejeras realizar ejecuciones, extorsiones y el cobro de “derecho de piso” por la venta de droga.

El sargento Alfredo Ibáñez, jefe de la unidad antipandillas en la estación Newton del LAPD, explica que la lucha territorial de las pandillas que se concentran en Sur Los Ángeles ya no es tanto por el sentido de pertenencia a cierta área, sino para mantener el control de la venta de drogas.

“Las zonas de conflicto (hotspots) por pandillas cambian de manera frecuente, ahora mismo tenemos problemas en South Park, en el corredor de Central Avenue, de la Washington a la Slausson, y son pandillas tantos hispanas como afroamericanas”, mencionó.

La rivalilidad, aseguró, es tanto de hispanos contra hispanos, como de afroamericanos contra afroamericanos.

“No es un conflicto racial, aunque sí ha ocurrido, pero no es algo permanente”, agregó.

Alex Sánchez, director de Homies Unidos, coincidió que el aspecto racial entre hispanos y afroamericanos de las pandillas no es un problema sistemático que desate la violencia.

“No se trata de una guerra racial”, recalcó el interventor de pandillas al coincidir que los tiroteos son derivados por el control que quieren mantener en la distribución de drogas.

Lo más leído
LO ÚLTIMO
Más historias para ti