Plan de tren de alta velocidad de Las Vegas a LA se atrasa hasta 2022
La empresa detrás del proyecto de una línea de tren de alta velocidad entre Las Vegas y Victorville, California acaba de meter freno hasta al menos 2022.
Brightline West declaró el lunes que esperará hasta el próximo año para solicitar a Nevada y California los bonos de actividad privada que son esenciales para financiar el proyecto.
El proyecto, en el que se lleva trabajando más de una década, estaba previsto que comenzara a construirse en 2020 antes de que la empresa retirara una oferta de bonos prevista a finales del año pasado.
El portavoz de Brightline, Ben Porritt, afirmó que la pandemia de coronavirus atrasó la planificación de la estación de Rancho Cucamonga, que conectaría la estación de Victorville con el centro de Los Ángeles.
“El equipo de Brightline West ha hecho progresos significativos durante el año pasado mientras California y Nevada se enfrentaban a la histórica pandemia”, dijo Porritt en un comunicado. “Estamos trabajando con una serie de socios y contamos con un gran apoyo en Nevada y California. El COVID afectó a casi todo el mundo, incluidas nuestras agencias colaboradoras, y como resultado hemos cambiado nuestro calendario para esta solicitud a 2022”.
Terry Reynolds, director del Departamento de Comercio e Industria de Nevada, confirmó que Brightline se puso en contacto con los funcionarios de la agencia la semana pasada sobre el retraso en la solicitud de bonos.
“Indicaron que iban a esperar hasta el próximo año (para solicitar los bonos)”, señaló Reynolds. “Así que tendremos que ver qué pasa”.
Reynolds respalda el plan de Brightline de retrasar la presentación de la solicitud de bonos mientras sigue dando cuerpo a la conexión de Rancho Cucamonga, que abriría la conexión crítica con el centro de Los Ángeles.
“Creo que son inteligentes al hacer eso. Siento que tiene mucho sentido”, dijo Reynolds. “Creo que el mercado de bonos mejorará, pero también están trabajando en la conexión con la cuenca de Los Ángeles, así que creo que es un movimiento inteligente por su parte”.
Los bonos de actividad privada de Nevada ascenderían a un total de 200 millones de dólares, pero según las directrices del IRS, Brightline podría comercializarlos por un importe hasta cuatro veces superior. Del mismo modo, la empresa está buscando 600 millones de dólares en bonos de actividad privada de California, que también podrían comercializarse hasta por cuatro veces esa cantidad.
Tras recibir 800 millones de dólares en bonos de actividad privada en 2020, Brightline lanzó una venta de bonos por un total de 2.4 mil millones de dólares. Sin embargo, poco después de lanzar la venta de bonos, Brightline la retiró debido a las inestables condiciones del mercado. Ambos estados reasignaron los bonos inicialmente concedidos a Brightline hacia proyectos de vivienda asequible.
Estaba previsto que los fondos de los bonos se destinaran a la construcción de la línea ferroviaria inicial de Las Vegas a Victorville, así como a una estación en cada ciudad. Las obras futuras habrían conectado la estación de Victorville con las estaciones previstas en Rancho Cucamonga y Palmdale, California. En su totalidad, el proyecto tenía un costo previsto de ocho mil millones de dólares.
“Los bonos de actividad privada son una excelente manera de permitir la inversión del sector privado para modernizar la infraestructura ferroviaria de pasajeros de Estados Unidos, tanto a nivel federal como estatal, y esperamos que desempeñen un papel significativo en el éxito de este proyecto”, dijo Porritt.
