Oficial canino de Las Vegas que fue apuñalado, no soltó al sospechoso
Un sospechoso armado que amenazó con lastimarse a sí mismo y a los agentes de policía de Las Vegas durante una barricada de una hora de duración, intentó apuñalar a un perro policial 13 veces después de que este lo mordió, pero el belga Malinois no soltó al sospechoso hasta que lo arrestaron.
“Estos perros son muy rudos”, le comentó el oficial de K-9, Jason Dukes, previamente al Review-Journal. “Les han disparado y apuñalado a nuestros perros y aún siguen peleando. Les han golpeado en la cabeza con palancas, les han fracturado sus cráneos en medio de una pelea, y el perro todavía aguanta”.
Los nuevos detalles de la barricada del 26 de octubre, que dejó al perro del Departamento de Policía Metropolitana (LVMPD), Hunter gravemente herido, figuraban en el informe de arresto del sospechoso publicado el lunes por el Tribunal de Justicia de Las Vegas.
Joseph Arquilla permanece bajo fianza de 100 mil dólares en el Centro de Detención del Condado de Clark. Se enfrenta a un cargo de maltrato de un animal policial y seis cargos de resistencia a un agente público con el uso de un arma mortal, según los registros de la cárcel y la corte.
Hunter sufrió al menos tres puñaladas en el lado izquierdo de su cuello, según el informe, pero se esperaba que se recuperara por completo después de someterse a una cirugía de emergencia esa mañana. No estaba claro cuándo Hunter podría regresar al servicio.
Los oficiales de LVMPD se encontraron por primera vez con el sospechoso, que estaba armado con un cuchillo, justo después de las 12:30 am después de que un empleado de 7-Eleven llamó al 911 para informar que un hombre estaba subiendo al techo del negocio en 7311 S. Eastern Ave., cerca Warm Springs Road.
Los oficiales intentaron durante aproximadamente cuatro horas hacer que Arquilla bajara, pero el joven de 27 años se negó y amenazó con lastimarse a sí mismo y a los oficiales, según el informe.
A las 3 a.m., se había solicitado ayuda de las unidades SWAT y K-9, y poco más de una hora después, Arquilla comenzó a bajar por una escalera colocada al costado del 7-Eleven.
Todavía estaba armado con el cuchillo, indicó la policía, y se negó a soltar el arma cuando llegó al suelo.
Fue entonces cuando, según el informe, los oficiales de SWAT desplegaron el nuevo “Lanzador” de 40 mm del departamento, una nueva arma menos que letal que LVMPD lanzó este verano.
A fines de agosto, el Review-Journal asistió a una sesión de entrenamiento fuera de la estación de policía de comando del área Bolden de LVMPD, en la cual los oficiales de patrulla y K-9 practicaron juntos usando la nueva arma para una situación de barricada. El lanzador utiliza presión de aire para disparar un proyectil de punta de goma redondeada destinado a incapacitar a un sospechoso, explicó la policía en ese momento.
Los oficiales de SWAT dispararon una ronda esa mañana, pero no afectó a Arquilla, según el informe, lo que provocó que el oficial de K-9, Jeff Corbett, liberara a Hunter.
Hunter mordió el brazo izquierdo de Arquilla y no lo soltó hasta que los oficiales de SWAT lo arrestaron.
Arquilla no parece tener antecedentes penales en el Condado de Clark, según los registros judiciales. El empleado que llamó al 911 le informó a los oficiales que Arquilla no había ingresado a la tienda antes de subir al techo y que no había visto a Arquilla en el área anteriormente.
Está programado para comparecer ante el Tribunal de Justicia el 11 de noviembre para su audiencia preliminar.
