Investigará asesor legal especial los archivos clasificados de la casa de Biden

WASHINGTON - El fiscal general Merrick Garland nombró el jueves a un asesor legal especial para investigar la presencia de documentos con marcas clasificadas encontrados en la casa del presidente Joe Biden en Wilmington, Delaware, y en una oficina en Washington.

El anuncio se produjo después de que Biden reconociera el jueves por la mañana que se había encontrado en su biblioteca personal un documento con marcas clasificadas de su época como vicepresidente, junto con otros documentos hallados en su garaje. El lunes se reveló que se habían encontrado documentos sensibles en la oficina de su antiguo instituto en Washington.

Robert Hur, el exfiscal general federal en Maryland nombrado por Trump, dirigirá la investigación, tomando el relevo del principal fiscal del Departamento de Justicia en Chicago, John Lausch, a quien el departamento asignó anteriormente la investigación del asunto. Hur empezará a trabajar en breve.

El nombramiento de otro asesor legal especial para investigar el manejo de documentos clasificados es un notable giro en los acontecimientos, legal y políticamente, para un Departamento de Justicia que ha pasado meses investigando la retención por parte de Donald Trump de más de 300 documentos con marcas de clasificación encontrados en la finca del expresidente en Florida.

Aunque las situaciones son diferentes desde el punto de vista fáctico y jurídico, el descubrimiento de documentos clasificados en dos lugares distintos vinculados a Biden -así como el nombramiento de un nuevo asesor legal especial- complicaría casi con toda seguridad cualquier acción judicial que el Departamento pudiera emprender contra Trump.

Biden le dijo a los reporteros en la Casa Blanca que estaba “cooperando plena y completamente” con una investigación del Departamento de Justicia sobre la forma en que la información clasificada y los registros del gobierno fueron almacenados. No dijo cuándo se encontraron los documentos más recientes, solo que la revisión de los posibles lugares de almacenamiento por parte de sus abogados había concluido el miércoles por la noche.

Los abogados encontraron los primeros documentos en un closet cerrado con llave en las oficinas de Biden Penn Center en Washington el 2 de noviembre, justo antes de las elecciones intermedias, pero revelaron públicamente esa novedad el lunes.

Richard Sauber, asesor legal especial del presidente, dijo que después de que los abogados personales de Biden encontraron los documentos iniciales, examinaron otros lugares donde los registros podrían haber sido enviados después de que Biden dejara la vicepresidencia en 2017.

Sauber dijo que se encontró un “pequeño número” con marcas clasificadas en un espacio de almacenamiento en el garaje de Biden en Wilmington, con un documento ubicado en una habitación adyacente. Biden reveló más tarde que la otra ubicación era su biblioteca personal.

Biden dijo que el Departamento de Justicia fue “inmediatamente notificado” tras ser localizados los documentos y que los abogados del departamento se hicieron cargo de su custodia. El primer lote de documentos había sido entregado a la Administración Nacional de Archivos y Registros.

Hur fue un estrecho aliado del exfiscal general adjunto Rod Rosenstein, una figura clave en la investigación del asesor legal especial Robert Mueller, sobre la interferencia rusa en las elecciones de Estados Unidos de 2016 y los contactos entre los asociados del entonces candidato Trump y funcionarios rusos. También trabajó como asesor del director del FBI, Christopher Wray, en el Departamento de Justicia.

El nuevo portavoz de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, republicano por California, dijo sobre las últimas noticias: “Creo que el Congreso tiene que investigar esto”.

“Aquí hay un individuo que se sentó en ‘60 Minutes’ que estaba tan preocupado por los documentos del presidente Trump guardados atrás, y ahora descubrimos que se trata de un vicepresidente que lo mantuvo durante años a la intemperie en diferentes lugares”.

Contradiciendo a varios compañeros republicanos, dijo: “No creemos que tenga que haber un fiscal especial”.

El principal republicano del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes les pidió a las agencias de inteligencia que lleven a cabo una “evaluación de daños” de los documentos potencialmente clasificados. El representante Mike Turner, republicano por Ohio, también solicitó el jueves que Garland y la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, informen sobre sus revisiones antes del 26 de enero.

“La presencia de información clasificada en estos distintos lugares podría implicar al presidente en el mal manejo, potencial mal uso y exposición de información clasificada”, escribió Turner a los funcionarios.

La revelación de que el equipo de Biden descubrió más documentos clasificados ocurrió horas después de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, eludiera las preguntas sobre el manejo de información clasificada por parte de Biden y la gestión del descubrimiento por parte del Ala Oeste.

Jean-Pierre había dicho el miércoles que la Casa Blanca se había comprometido a gestionar el asunto de la “manera correcta”, señalando la notificación inmediata de los abogados personales de Biden a los Archivos Nacionales.

Pero se negó a decir cuándo había sido informado el propio Biden, si había más documentos clasificados potencialmente ubicados en otros lugares no autorizados, y por qué la Casa Blanca esperó más de dos meses para revelar el descubrimiento del lote inicial de documentos.

Biden dijo que le “sorprendió saber que había documentos del Gobierno que se llevaron allí a esa oficina”, pero que sus abogados “hicieron lo que debieron haber hecho” al llamar inmediatamente a Archivos Nacionales.

Este es un reportaje en desarrollo.