Miembro acusado del “Movimiento Boogaloo” investigado por abuso sexual de su hijastra
Stephen Parshall, miembro del “Movimiento Boogaloo” que se enfrenta a cargos de terrorismo, está siendo investigado por el supuesto abuso sexual de su hijastra adolescente, según se enteró el Review-Journal.
Las acusaciones salieron a la luz en un informe policial muy gráfico que justifica el arresto el 24 de junio de uno de los viejos amigos de Parshall, Phillip W. Merrill, que fue acusado de agredir sexualmente a la niña.
Merrill, de 35 años, a quien la policía describió como un trabajador de convenciones y entrenador de un club de voleibol, fue acusado en una denuncia penal del Condado Clark el 29 de junio con 15 cargos de asalto sexual contra una menor de 14 años y dos cargos de lascivia con una menor de 14 años, todos ellos delitos graves. Merrill fue liberado bajo fianza de 25 mil dólares con monitoreo electrónico de “alto nivel” y se le ordenó no tener contacto con menores y con la familia de la víctima.
El nombre y la edad de la hijastra están redactados en el informe, pero se cree que ahora tiene 14 años.
Hace tres años le dijo a su madre que había sido obligada a tener relaciones sexuales con Parshall, pero la madre la acusó de mentir, según el informe.
Parshall, de 36 años, y sus coacusados del “Movimiento Boogaloo” (Andrew Lynam, de 23 años, y William Loomis, de 40 años) han sido acusados por los grandes jurados federal y del Condado Clark de una supuesta conspiración terrorista de derecha para causar violencia en las protestas de “Black Lives Matter”. Los tres hombres están bajo custodia federal.
Supuestos abusos sexuales
La segunda investigación de Parshall, un veterano de la Marina, se inició después de que los agentes del FBI encontraran lo que llamaron “material de abuso sexual infantil” en un teléfono móvil que le fue confiscado durante su arresto del 30 de mayo en relación con el supuesto complot terrorista. Algunas de las fotos mostraban a una chica “parcialmente desnuda y prepúber” realizando actos sexuales con un hombre, según una copia del informe de arresto de Merrill.
Los detalles explícitos del supuesto maltrato de Parshall a su hijastra están contenidos en el informe.
Mientras la chica veía fotos de lo que parecía ser ella en el teléfono de Parshall, reveló a un investigador forense que “su padrastro había abusado sexualmente de ella”, alega el informe.
“Cuando le mostraron la última de las tres imágenes”, dice el informe, “se puso visiblemente nerviosa y dijo, ‘OK, voy a ser completamente honesta con usted. He tenido que, um, tener sexo con mi padre, pero no he sido capaz de decírselo a nadie… y traté de decírselo a mi madre una vez, pero ella pensó que era una completa mentira’”.
El informe dice que el investigador decidió terminar la entrevista y reanudarla en una fecha posterior porque la chica estaba “pasando un momento extremadamente difícil para hacer frente a la situación”.
Un examen médico en ese momento encontró que tenía clamidia, una enfermedad de transmisión sexual común, según el informe.
“Mi cliente niega rotundamente haber abusado sexualmente de su hijastra”, le dijo el abogado defensor de Parshall, Robert Draskovich, al Review-Journal esta semana. “Cualquier inferencia que haya hecho es simplemente falsa”.
Draskovich también sostuvo que la hijastra no contrajo clamidia de Parshall.
La Subprocuradora de Distrito, Kristina Rhoades, quien está procesando a Merrill, se negó a hacer comentarios porque el caso sigue en curso.
Una vocero de la Fiscalía de Nevada no confirmó ni negó si la oficina tiene una investigación en curso de abuso sexual de Parshall.
Reclamos sexuales y cuidado de niños
Durante una segunda entrevista con otro investigador forense en junio, la hijastra de Parshall reveló cómo Merrill había abusado sexualmente de ella, según el informe policial.
Dijo que Merrill solía cuidar de ella y de sus hermanas los viernes y sábados por la noche cuando sus padres salían.
El sexo ocurría casi cada vez que Merrill venía a casa, hasta el punto de que “se acostumbró al abuso sexual e hizo lo que tenía que hacer para que se acabara”, según el informe. A menudo fingía estar dormida mientras Merrill supuestamente le realizaba actos sexuales.
La madre de la niña le notificó a la policía que la adolescente le informó hace tres años que su marido y Merrill la habían agredido pero que ella no lo creía, según el informe. La madre negó haber visto algún tipo de abuso sexual en su casa.
Merrill admitió ante los detectives que había abusado de la niña mientras la cuidaba y describió los supuestos actos sexuales que la obligó a realizar.
“Phillip declaró que le había costado mucho lidiar con esto y que sabía que lo que había hecho estaba mal”, dice el informe. “Phillip entonces, por su propia voluntad, declaró que le gustaría escribir una carta de disculpas a (la chica)”.
Merrill “procedió a confesar sus crímenes en papel”, añade el informe.
“Se le preguntó a Phillip qué cree que debería pasar, y declaró que la respuesta obvia sería ir a la cárcel, pero eso no es lo que quería que pasara”.
El abogado Gary Guymon, que defiende a Merrill, se negó a hacer comentarios.
El 14 de julio se ha fijado una audiencia preliminar para Merrill ante la Jueza de Paz de Las Vegas, Karen Bennett-Haron ,para determinar si debe ser llevado a juicio en el Tribunal de Distrito.
Al momento de su arresto en el caso del Boogaloo, Parshall tenía cuatro hijas de entre cuatro y 13 años viviendo con él y su esposa, dicta el informe.
Los fiscales del Estado comentaron en el tribunal el mes pasado que los trabajadores de los Servicios de Protección Infantil sacaron a las niñas de la casa debido a las “malas condiciones de vida”, y que más tarde las niñas se fueron a vivir con sus abuelos.
