Regentes volverán a evaluar mandato de vacunación para empleados en vísperas de fecha límite de despido
La Junta de Regentes del Sistema de Educación Superior de Nevada (NSHE) podría decidir el jueves anular un requisito de vacunación contra el COVID-19 para los empleados, un día antes de que casi 550 trabajadores que no cumplen con el mandato se enfrenten a un posible despido.
La Junta de Regentes del Sistema de Educación Superior de Nevada tuvo una reunión especial en sus oficinas administrativas en Las Vegas, en 4300 S. Maryland Parkway, a partir de las 6 p.m. para considerar el tema. Algunos regentes participarán a distancia desde Reno o Elko.
Los regentes tendrán tres opciones: mantener el mandato de vacunación tal y como está escrito, retrasar la fecha de finalización efectiva del viernes al 15 de enero o eliminar el mandato y rescindir los avisos de finalización.
Si los regentes retrasan la fecha de terminación, les permitirá revisar el tema en una reunión del 14 de enero “con la aportación de las partes interesadas” antes de que comience el semestre de primavera, según las materias de la reunión.
Los empleados de la universidad –excepto los que trabajan a distancia– tenían hasta el 1º de diciembre para presentar una prueba de vacunación o recibir una exención médica o religiosa.
Los que no cumplieron recibieron este notificaciones de despido mes, dichas notificaciones entrarán en vigor el viernes a menos que los regentes tomen medidas. Según la normativa vigente, los despedidos pueden solicitar su reincorporación si presentan una prueba de vacunación en enero.
La reunión especial se produce después de que la semana pasada se retirara un mandato de vacunación similar para los más de 100,000 estudiantes del sistema público de educación superior. Esto ocurrió cuando la Comisión Legislativa del estado se estancó en una votación de 6-6 que impidió la adopción de una regulación permanente de vacunación para reemplazar una medida de emergencia que había expirado.
Debido a ese desarrollo, los regentes “pueden desear considerar si esto implica, si es que lo hace, el mandato de vacunación contra el COVID-19 de los empleados de NSHE”, según los materiales de la reunión en línea.
“Al menos cinco” regentes solicitaron la reunión especial para reconsiderar el mandato sobre los empleados, según las materias de la reunión.
Un portavoz de la NSHE se negó a comentar el miércoles o identificar a los regentes que hicieron la solicitud.
Pero Patrick Boylan y Byron Brooks, ambos representantes de partes del Condado Clark, confirmaron que estaban entre los que solicitaron la reunión especial.
En una entrevista el miércoles, Brooks cuestionó por qué se debe obligar a los empleados a vacunarse cuando el mandato de los estudiantes ha sido anulado. Y dijo que no tiene sentido cuando todo el propósito de un mandato de vacunación es alcanzar la inmunidad aquellos afectados, pero las cifras nacionales indican que se requiere un umbral de 70-90 por ciento para lograr eso.
También dijo que no cree en las políticas separadas para empleados y estudiantes y dijo que debería haber un sistema más equitativo.
Brooks también dijo que apoya los derechos individuales del profesorado y del personal para tomar decisiones médicas independientes y su derecho a la privacidad.
La Junta de Regentes de NSHE aprobó el mandato de vacunación contra el COVID-19 de los empleados en septiembre por una votación de 10-3 bajo una revisión de emergencia del código de 120 días. Los regentes Boylan, Brooks y Lois Tarkanian se opusieron a la moción.
Luego, a principios de este mes, la junta votó 9-4 para aprobar una revisión permanente del código, con la oposición de los regentes Laura Perkins, Boylan, Brooks y Tarkanian.
El gobernador Steve Sisolak pidió a los regentes en una declaración el miércoles mantener el mandato de los empleados, diciendo: “Sabemos que estas medidas funcionan para ayudar a prevenir la propagación del virus.”
“Los regentes están facultados por la Constitución y las leyes de Nevada para tomar estas medidas y apoya sus esfuerzos con el fin de crear comunidades más seguras y saludables para todos nuestros estudiantes, personal y profesores”, dijo.
Sisolak dijo que quería agradecer a los empleados y estudiantes de la NSHE que “ya se han arremangado para darse a sí mismos, a sus comunidades y a nuestras instituciones una capa adicional de protección contra el COVID-19”.
Casi el 95 por ciento de los 22,316 empleados de la NSHE están totalmente vacunados, según la tabla de mandos en línea del sistema.
Quedan 547 que no lo están y que podrían perder su trabajo. Otros 663 empleados tienen una exención médica o religiosa aprobada.
En un mensaje escrito en respuesta a la declaración de Sisolak el miércoles, Brooks dijo: “Por mucho que me complazca ver que el gobernador Sisolak finalmente se dirige formalmente a la Junta de Regentes y al Sistema de Educación Superior de Nevada casi dos años después de que comenzara la pandemia, me complace informar al público de que la Junta de Regentes está haciendo exactamente lo que se nos ha encomendado”.
“Como ha dicho el gobernador Sisolak en varias ocasiones, lo que se les encomienda a los funcionarios electos es tomar decisiones basadas en la situación actual sobre el terreno y ajustarse según las necesidades del momento, tal y como el gobernador Sisolak declaró anteriormente como la razón de sus controvertidas decisiones y los meses de largos cierres”, dijo Brooks.
Dijo que aprecia que Sisolak “finalmente tome un interés formal y fomente la política promulgada a principios de este año, pero la situación sobre el terreno ha cambiado y estoy seguro de que la Junta de Regentes está tomando las decisiones correctas aquí, a pesar de las opiniones de los que no tienen conocimiento”.
La Alianza del Profesorado de Nevada patrocinó una petición en línea que se lanzó el lunes en apoyo de los mandatos de vacunación y otras medidas de mitigación contra el COVID-19. Hasta el miércoles por la tarde, 2,430 empleados de la NSHE, estudiantes y sus familiares habían firmado.
La petición está dirigida a Sisolak, a la canciller de la NSHE Melody Rose, a los presidentes de las escuelas y universidades, a la Comisión Legislativa, a la Junta de Regentes de la NSHE, a la Junta Estatal de Salud y al grupo de trabajo contra el COVID-19 de la NSHE.
La petición exige que se restablezca el mandato de vacunación en los estudiantes para las clases del semestre de primavera.
Los firmantes de la petición también quieren que la Junta de Regentes de la NSHE actúe de forma independiente para exigir la vacunación a todos los empleados y estudiantes que tomen clases presenciales, permitiendo al mismo tiempo exenciones médicas y religiosas.
Y quieren que Rose y los presidentes de los campus apliquen medidas como “la vigilancia y las pruebas de diagnóstico gratuitas” y que se permita la enseñanza y el trabajo a distancia o en línea “hasta que las autoridades de salud pública consideren que el riesgo para la comunidad derivado del COVID-19 ha disminuido”.
En una declaración hecha el miércoles al Review-Journal, el presidente de la Alianza del Profesorado de Nevada, Kent Ervin, dijo que la petición ha obtenido una respuesta asombrosa y muestra el nivel de preocupación en torno a la eliminación de los requisitos de vacunación a medida que se acerca el semestre de primavera “con el inminente aumento de casos de ómicron”.
Durante su reunión del jueves, los regentes también podrían considerar pedir a Rose y a la presidenta de la Junta, Carol Del Carlo, que escriban una carta en nombre de la junta a Sisolak, a la Junta Estatal de Salud y a la Legislatura del estado en apoyo de un mandato de vacunación contra e COVID-19 para los estudiantes, según las materias de la reunión.
En agosto, la Junta Estatal de Salud votó unánimemente para aprobar una regulación de emergencia de 120 días que requería que los estudiantes de la NSHE que tomen clases presenciales en el semestre de primavera muestren una prueba de vacunación.
Los estudiantes debían cumplir antes del 1 de noviembre, pero técnicamente tenían hasta enero, cuando finalizaba la inscripción. Ahora, sin una regulación permanente en los libros, los estudiantes que no están vacunados pueden inscribirse a clases del semestre de primavera.
La presidenta del cuerpo estudiantil de la VNU, Caren Yap, dijo en una declaración el martes al Review-Journal que la derogación del mandato de vacunación para los estudiantes y la posible derogación del mandato para los empleados “no ha hecho más que perjudicar y confundir a los estudiantes”.
“La inconsistencia en la toma de decisiones de Nevada deja nuestros campus inseguros, a los estudiantes confundidos y a toda la comunidad en riesgo”, dijo Yap. “(La Universidad del Estado de California) y los campus (de la Universidad de California) están a punto de requerir refuerzos contra el COVID y Nevada se queda atrás una vez más”.
