“Los líderes ‘abusivos’ de la Junta de Regentes me persiguen”
La canciller de los colegios y universidades de Nevada está haciendo acusaciones mordaces contra dos líderes de la Junta de Regentes, diciendo que han creado un ambiente de trabajo hostil al tratar de socavar su autoridad y participar en “una serie escandalosa de decisiones secretas y abusos de poder”.
La canciller del Sistema de Educación Superior de Nevada (NSHE, por su sigla en inglés), Melody Rose, que lleva poco más de un año en el cargo, invocó las leyes de protección de los denunciantes en un memorando en el que expone sus quejas contra la presidenta del consejo, Cathy McAdoo, y el vicepresidente, Patrick Carter.
El memorando de 21 páginas, dirigido al jefe del consejero general del NSHE, Joe Reynolds, hace referencia a una “queja de ambiente de trabajo hostil” en su título y solicita que el sistema investigue su relato.
John Sadler, un portavoz de la oficina del fiscal general de Nevada, dijo el jueves que también había recibido una copia del memorando “esbozando acusaciones de acoso, abuso de poder y posibles violaciones de la ley de reuniones abiertas”. Pero no se ha presentado ninguna queja formal ante la oficina, dijo.
Un portavoz del NSHE, que supervisa los ocho campus universitarios del estado y más de 100 mil estudiantes, se negó a confirmar o negar la existencia de una queja de ambiente de trabajo hostil, afirmando que “no hace comentarios sobre asuntos de personal”.
McAdoo y Carter no devolvieron las llamadas del jueves telefónicas en busca de comentarios.
Rose no respondió a una solicitud de comentarios.
Lo que el memo alega
El memo que alega una queja de ambiente de trabajo hostil, fechado al lunes, acusa a McAdoo y Carter de “hostilidad persistente, abuso de poder, socavación consistente y múltiples violaciones del manual y la política de la Junta de Regentes (BOR, por su sigla en inglés), así como de mi propio contrato”.
Rose alega que ha experimentado un “trato abusivo” desde finales de junio, cuando los regentes seleccionaron a McAdoo y Carter para los puestos de liderazgo de la junta. Comenzaron en esos puestos el 1º de julio con mandatos que se extienden hasta el 30 de junio de 2022.
“Creo que los nuevos funcionarios de la Junta de Regentes, la presidenta McAdoo y el vicepresidente Carter, se postularon a sus puestos de liderazgo deliberadamente para marginarme y limitar mi eficacia, y que su intención final es mi despido”, dijo.
Rose dijo que antes trabajaba en un ambiente de apoyo y tenía una “relación de trabajo sana y feliz” con el entonces presidente Mark Doubrava y la vicepresidenta Carol Del Carlo.
Eso cambió cuando McAdoo y Carter asumieron el cargo, dijo.
“El abuso que he experimentado desde el cambio de liderazgo ha sido persistente e implacable y está afectando tanto a mi propia capacidad de rendimiento como a la de los miembros del Gabinete”, escribió.
La canciller dijo que tanto McAdoo como Carter la rodearon en numerosas ocasiones y, en algunos casos, dieron instrucciones a sus subordinados para que no compartieran información con ella. Un ejemplo, escribió Rose, ocurrió cuando fue excluida de las discusiones y el examen de un acuerdo en el que la Universidad de Nevada, Reno, adquirió la Sierra Nevada University en Incline Village. El consejo aprobó en julio un acuerdo que permitía la fusión.
Rose dijo que experimentó, junto con el Gabinete del NSHE, “una serie chocante de decisiones secretas y abusos de poder” sobre el asunto que socavaron su autoridad.
Rose dijo que condujo a “una fricción lamentable e innecesaria entre nuestra oficina y el equipo de liderazgo de la UNR, así como un proceso de diligencia debida apresurado e incompleto que socavaría el papel fiduciario (de la Junta de Regentes)”.
Rose también dijo que McAdoo había declarado en varias ocasiones que había llegado a decisiones políticas basadas en “conversaciones con Dios”, incluyendo un caso en el que se puso en contacto directamente con un miembro del personal y le dijo a ese individuo que no compartiera los detalles con Rose.
Contratado por unanimidad el año pasado
Los regentes votaron por unanimidad en junio de 2020 para contratar a Rose como nueva canciller, tras la recomendación de un comité de búsqueda que entrevistó a cuatro finalistas. Su salario base se fijó en 437,750 dólares.
Comenzó a trabajar en septiembre de 2020, sustituyendo al canciller Thom Reilly, que dimitió al finalizar su contrato.
Rose había sido propietaria de una empresa de consultoría que prestaba servicios a las universidades y había ejercido como canciller del ahora disuelto Oregon University System, como presidenta de la ahora cerrada Marylhurst University en Oregón, y como miembro del profesorado y en funciones de liderazgo en la Portland State University.
En la nota, Rose señaló que fue contratada con un salario inferior al de los presidentes de la UNLV y de la UNR (ambos con un salario base de 500 mil dólares al año) a pesar de tener más experiencia en el liderazgo ejecutivo de la educación superior.
Rose, quien dijo que es la primera mujer canciller permanente del NSHE en 20 años, también dijo que escuchó historias inmediatamente después de llegar al trabajo sobre “el desprecio persistente del NSHE para las empleadas”, así como las advertencias sobre un ambiente de “Old Boys Club” y las solicitudes de su ayuda para cambiarlo.
En una declaración del miércoles, Kris Engelstad McGarry, fideicomisaria de la Engelstad Foundation, que ha apoyado proyectos de educación superior en el estado, dijo que Rose tiene su completo apoyo.
“Es una profesional consumada y ha sido un aliento de aire fresco desde que fue aprobada por unanimidad como canciller del Sistema de Educación Superior de Nevada el año pasado”, dijo McGarry. “Se puede ver y sentir su pasión por elevar el panorama educativo en nuestro estado”.
No se puede decir lo mismo de la Junta de Regentes, dijo McGarry, señalando que además del “clima horrendo al cual Melody ha arrojado luz”, es el último de una “cadena de prácticas deshonestas y nefastas de ese grupo”.
“El sistema de la Junta de Regentes en sí mismo es arcaico y está claramente roto”, dijo McGarry. “Como mínimo, hasta que se nombren regentes que no tengan agendas personales y/o políticas perjudiciales, seguiremos teniendo más momentos de ‘aquí vamos de nuevo con la Junta de Regentes’ en el futuro”.
McGarry no estuvo disponible para hacer más comentarios.
Otro tema más allá del COVID-19
En el memo, Rose también plantea su preocupación por otros incidentes más allá de las políticas del COVID-19.
Antes de que los nuevos funcionarios de la junta fueran instalados, los problemas comenzaron con su manejo de la adquisición de la privada Sierra Nevada University en Incline Village por parte de la UNR, alegó. La junta aprobó un acuerdo en julio que permitió la fusión.
En la nota, Rose también dijo que se enteró a finales de septiembre de que McAdoo “tiene no menos de 28 reuniones próximas, todas programadas a petición suya, con varias personas para discutir mi desempeño”.
“Ella misma no me informó de esta acción; más bien, me enteré por las personas que buscó”, dijo Rose. “Algunos de ellos están profundamente preocupados porque están siendo arrastrados a una acción personal inapropiada y no saben cómo responder. Estas reuniones, asumo, son para recabar información y opiniones sobre mi desempeño para una revisión que ella no está autorizada a realizar”.
Rose dijo que los efectos del ambiente hostil están pesando en su salud física y mental y también están “creando un ambiente en el que no puedo cumplir con mis obligaciones con el NSHE y el estado, y los resultados de mi ineficacia en última instancia, dañará la educación superior en el estado de Nevada”.
“No conozco los motivos de los funcionarios para este comportamiento abusivo”, dijo. “Sin embargo, no creo que mi predecesor haya sido tratado de esta manera”.
Rose dijo que espera que la Junta de Regentes “me proteja de este abuso y me apoye para hacer el trabajo para el que me contrataron”.
“Me encanta este trabajo, nuestra misión, mi nuevo hogar y la gente con la que tengo el privilegio de trabajar”, dijo.
