Una “tienda de dulces” para apostadores: negocio de Las Vegas tiene 7 millones de fichas de juego
Corría el año 2003 cuando un jugador de póker aficionado con el irónico nombre de Chris Moneymaker ganó las World Series of Póker. Era una época en la que juegos como el Texas Hold ‘Em se convirtieron en una sensación.
“Todo el mundo y su madre querían ser estrellas del póker y todo el mundo quería jugar al póker en casa”, dice Mikko Melander, de 40 años, copropietario de Spinetti’s Gaming Supplies en Las Vegas. “Fue entonces cuando el negocio creció exponencialmente”.
Veinte años después, el negocio de fichas de póker nuevas y antiguas y barajas de póker y blackjack retiradas en el almacén y tienda de Spinetti’s, en el 810 S. Commerce St. del centro de la ciudad, sigue viento en popa. Su inventario incluye unas siete millones de fichas, 300 mil barajas y 20 mil pares de dados.
“Es una tienda de dulces para verdaderos apostadores”, dice Melander. “Puedes conseguir un juego de fichas nuevo o un juego del Nevada Club de Reno que es un juego de fichas de verdad, usado en el casino. Es algo único, no creo que lo haya en ningún otro lugar del mundo”.
Gran demanda de fichas de Flamingo y Dunes
Spinetti’s no ofrece fichas a los casinos, que las encargan especialmente con sensores implantados para el recuento, como exigen las autoridades del juego de Nevada.
La empresa vende principalmente fichas de póker hechas a medida para usar en casa, que suelen encargarse en su sitio web, con una máquina de personalización que las trata térmicamente para darles el color deseado -azul, dorado, plateado, rojo, blanco y afroamericano- o les estampa diseños como logotipos o retratos, según lo pida el cliente, un proceso que dura unas dos horas.
Para el jugador promedio, un pedido mínimo de 100 fichas de póker básicas de colores “hot stamp”, que van desde los cinco centavos hasta los 25 mil dólares, sale por tan solo 12 centavos la ficha.
Una parte interesante del inventario de Spinetti son los auténticos juegos de fichas vintage a la venta procedentes de antiguos casinos cerrados de Las Vegas y el norte de Nevada. Un juego de 300 fichas usadas en el Hotel Dunes, que cerró en 1993, cuesta 1,799 dólares, mientras que un juego de 300 piezas del Hotel Aladdin, que cerró en 1997, cuesta 1,100 dólares.
Para el coleccionista, hay incluso fichas sueltas vintage de casinos, legales e ilegales, que se remontan a las décadas de 1930 y 1940.
Los más demandados son “los grandes nombres que la gente aún recuerda”, como el antiguo Flamingo, el Dunes y el Sands, por el Rat Pack, explica Melander.
El objeto de coleccionista más caro, según Melander, es una ficha del Dunes de 5 dólares por 3,499 dólares, seguida de una ficha del Flamingo de los años 40 por 2,900 dólares. Una ficha de Showboat de los años 50 se vendió por 25 mil dólares.
El negocio también exhibe una gran variedad de mesas de dados, ruleta, blackjack y póker retiradas de casinos de Las Vegas, adquiridas para su venta y entrega. Una antigua mesa de dados Binion’s Horseshoe de ocho pies está a la venta por 8,995 dólares, una ruleta Four Queens cuesta 1,299 dólares y una mesa de blackjack del Tuscany cuesta 1,199 dólares.
Spinetti’s también personaliza la disposición de los fieltros de las mesas de póker y las envía a los clientes, al tiempo que alquila juegos de mesa para eventos locales.
El negocio de las fichas, en auge
Anne Spinetti, la copropietaria y tía de Mikko, estaba casada con Mike Spinetti, que fundó el negocio en 1998 y falleció en 2020. Dice que conoció a Spinetti en los años 80 en Jackson, California, donde él fue alcalde de la ciudad.
Cuando se cerraron los casinos ilegales en Jackson, Mike Spinetti comenzó a comprar las viejas fichas en tiendas de antigüedades, y más tarde aumentó su colección en viajes en autocaravana que él y Anne hicieron a Ely y otros lugares de Nevada.
“Íbamos a mercadillos y volvíamos a casa con todo tipo de tesoros”, explica Anne.
Entonces, hace 15 años, cuando Mike Spinetti era uno de los primeros emprendedores de eBay vendiendo antigüedades y algunas fichas antiguas, “se dio cuenta de que sus fichas eran valiosas y la gente pujaba por ellas”, explica.
“Nos volvimos muy, muy locos, teníamos un pequeño garaje y trabajábamos como locos montando juegos de fichas y enviándolos a todo el país”, explica.
Después de que Mike y Anne Spinetti construyeran un negocio de éxito y quisieran viajar en lugar de trabajar día a día, Melander aceptó tomar las riendas del local.
Más allá de los juegos de fichas, ampliaron su oferta a juegos de mesa y recuerdos de casinos, pero el interés por las fichas antiguas sigue siendo alto.
“Si te gusta el juego o la historia de los casinos de Las Vegas, las fichas son una forma estupenda de conectar todo eso”, afirma Melander.
