Trío de hermanos cubanoamericanos prosperan en el mismo lugar de trabajo
Faltaban días para que cumplieran 10 años cuando los gemelos se enteraron de que su hermano mayor, y fuente de inspiración, abandonaba su Cuba natal para labrarse un futuro en Estados Unidos.
“La primera pregunta que me hice fue: ‘¿Por cuántos días?’”, dijo David Rodríguez al Las Vegas Review-Journal. “Porque esperaba que se fuera, pero que volviera”.
David y Dariel Rodríguez, que ahora tienen 21 años, recuerdan haber llorado durante días. En los años siguientes, atesoraron los pocos minutos que podían hablar con Alejandro Pais-Rodríguez por teléfono cada dos semanas.
“Cuando eres niño, es difícil de entender”, dice Dariel Rodríguez sobre la separación. “Estaba lejos de nosotros”.
Para Pais-Rodríguez, la alegría inmediata de mudarse a un nuevo país se evaporó y dio paso a echar de menos a su familia, dijo. “Eran tan pequeños cuando me fui”.
En Las Vegas, el hermano mayor luchó por integrarse y aprender inglés, pero pronto acabó en COX Communications, escalando posiciones hasta convertirse en gestor de cuentas de la parte comercial del gigante de las telecomunicaciones.
Sus hermanos le siguieron una década más tarde, y ahora los tres están reunidos en el mismo lugar de trabajo a miles de millas y un mar de distancia de su pequeño pueblo de Cotorro, cerca de La Habana.
“Mi objetivo es que les vaya mejor que a mí”, expresó Pais-Rodríguez con orgullo.
Los hermanos están viviendo un sueño americano típico de millones de inmigrantes en este país: Trabajar para mantenerse a sí mismos y a su familia en su país de origen.
“No se trata de lo que tengo o de lo que puedo conseguir, se trata de la capacidad de asegurarme de que mi familia está siendo cuidada, de que no pasan apuros”, dijo Pais-Rodriguez. “Ese es más o menos el sueño”.
‘Jóvenes humildes’
Un portavoz de la empresa describió a los hermanos como “jóvenes extraordinarios y humildes”, y añadió que son voluntarios en los eventos de COX.
Los gemelos, por ejemplo, brillaron durante un reciente desafío corporativo en el que sus compañeros de trabajo se enamoraron de ellos, dijo el portavoz.
“Mientras podamos tener un estilo de vida en el que nos sintamos cómodos aquí y podamos ayudar a mi familia y podamos gestionar todo eso al mismo tiempo, estaremos bien”, dijo Dariel Rodríguez, haciéndose eco de su hermano mayor. “Para ser sincero, no necesitamos un Ferrari, un auto lujoso o una casa grande. Mientras la familia esté bien, estamos bien”.
Pais-Rodríguez siempre soñó con una carrera en la tecnología. Tras cumplir dos años obligatorios en el ejército cubano hace casi 12 años, se trasladó a Las Vegas, donde vivía su padre.
Mientras estudiaba tecnología de la información en Cuba, decía a sus amigos que quería trabajar para Microsoft, “aunque tuviera que limpiar los pisos”.
Emigró de Cuba sin saber una pizca de inglés.
Cuando trabajaba como técnico sobre el terreno para un contratista de COX, los clientes encuestados comentaban su comportamiento amable y trabajador, pero también destacaban su dificultad para comunicarse, dijo.
Ahora, este hombre de 32 años habla inglés con fluidez. Y está prosperando en COX, que le ha concedido dos importantes premios corporativos.
Durante su estancia en Estados Unidos, fue padre y sigue manteniendo a su familia en su país.
Prosperar juntos
Los gemelos se reunieron con Pais-Rodríguez hace dos años, y al principio consiguieron empleo en un restaurante McDonald’s de la zona.
Comprendiendo lo difícil que le resultóa su hermano mayor aprender el idioma, se apuntaron a clases nocturnas de inglés en una biblioteca.
Como empleados de cocina, suplicaron y suplicaron que les dieran auriculares para poder escuchar a los empleados del autoservicio tomar los pedidos. A medida que aumentaba su confianza, pidieron que les asignaran como cajeros.
No fue fácil, dicen, pero en unos meses empezaron a hablar con fluidez y fueron ascendidos a encargados antes de ser contratados en COX hace unos meses como vendedores a domicilio.
“Puedo conseguirles una entrevista, pero no un empleo”, recuerda Pais-Rodríguez que les dijo a sus hermanos.
Ahora, se encuentra con antiguos jefes a los que les gustaría que les recomendara más candidatos, dijo. “Oye, ¿tienes más civiles?”
Como hermano mayor, ha mostrado un amor duro, dando a los más jóvenes consejos sobre cómo triunfar.
“Lo que han conseguido es increíble”, dijo Pais-Rodríguez. “Y veo que lo harán mejor que yo”.
Mientras tanto, los gemelos siguen admirando a su hermano.
“Para nosotros, Alex es un líder, como un mentor”, dijo David Rodríguez. “Conocemos el éxito que ha tenido aquí en COX, y tenemos ese compromiso cada día de que tenemos que hacerlo tan bien como él o incluso mejor”.
