Tropicana en Las Vegas recibe la despedida de trabajadores y jugadores

Lágrimas, cánticos y cervezas.

Todos ellos marcaron las últimas horas del Tropicana, uno de los casinos más antiguos de Las Vegas que una vez fue el patio de recreo de Sammy Davis Jr, pero que cerró sus puertas el martes 2 de abril, dos días antes del 67 aniversario de su apertura.

Algunas de las máquinas tragamonedas de la entrada del resort fueron las primeras en desaparecer, desmanteladas días antes de la fecha oficial de cierre.

Aunque el operador del casino, Bally’s Corp., anunció que el juego terminaría a las 3 a.m., los trabajadores del casino empezaron antes con los juegos de mesa, cerrando el blackjack, la ruleta y los dados alrededor de la medianoche.

Con las mesas a oscuras, cientos de apostadores esperaban anotar por última vez en las máquinas tragamonedas restantes, muchas de las cuales seguían operando mientras otros aparatos cercanos mostraban mensajes de “fuera de servicio” en sus pantallas.

Ocasionalmente, los jugadores gritaban cuando les tocaba algo gordo y otros apostadores alzaban el cuello para presenciar la emoción.

La mayoría de los clientes que exploraban el casino tomaban fotos y videos con sus teléfonos, captando la escena de la última bocanada de aire del casino Trop bajo la famosa marquesina de vitral que los conservacionistas esperan salvar.

A primera hora de la tarde, el bar Chill’m era el lugar de moda, con un público de récord que quería despedirse como es debido. Ya estaban cerrados casi todos los demás establecimientos de comida del casino y muchos de los baños.

Alrededor de la 1:30 a.m., el turno de crupieres se reunió en el foso para brindar con champaña.

Los crupieres, muchos de ellos vestidos con la vestimenta de los Vegas Golden Knights, se abrazaron, lloraron y se llevaron a casa recuerdos, algunos de los carteles de plástico que había en las mesas.

“Fue un momento muy especial”, dijo el crupier Joe Simonetti mientras se alejaba del piso del casino una vez terminado el turno. “Solo cerramos el pozo, tomamos champaña y nos despedimos”, dijo. “Ahora iremos a un bar a tomar algo y a seguir con nuestras vidas”.

Blogueros, YouTubers e influencers desfilaron por el casino capturando video para compartir los últimos momentos de juego en el casino y el ambiente de la historia desvaneciéndose.

Alrededor de las 2:30, un jugador gritó desde el centro del casino: “¡Sí, Vegas! ¡Tropicana es el número uno!”. Algunos otros que estaban cerca añadieron sus propios saludos.

El jugador que hizo la última apuesta en el piso fue Will Ross, de Apple Valley, California, que puso sus últimos tres dólares en una máquina electrónica de dados.

“Hoy he llegado aquí a las 3 p.m., literalmente. Ojalá hubiera podido quedarme aquí, era demasiado caro, pero vine porque sabía que el Tropicana cerraba y quería estar aquí”, dijo Ross.

Alrededor de las 2:45 a.m., Ross hizo su apuesta mínima de tres dólares mientras los funcionarios del casino anunciaron el cierre definitivo. Como la partida se alargó -en los dados, un jugador sigue tirando dados hasta que sale un 7 o un 11-, Ross resultó ser el último jugador en pie.

Con una chamarra de mezclilla Riviera, Ross dijo que siempre le ha fascinado la historia de los casinos y de Las Vegas, y que pertenece a un club de coleccionistas. Así es como consiguió la chamarra Riviera.

“De hecho, llegué a mi punto dos veces antes de caerme, así que la última tirada fue buena”, dijo.

Por ello, recibió un vale de cuatro dólares, que optó por no canjear.

“Creo que voy a enmarcarlo y colgarlo en la pared”, dijo. “Tiene ‘Tropicana’ justo en el vale con la fecha, así que realmente podré recordar esta vez aquí”.

Mientras tanto, a unos pasos de distancia, dos hombres debatían si algún día se construiría en este sitio un estadio de la Major League Baseball.

Ése es el plan.

Una vez que el resort cierre sus puertas alrededor de la 1 p.m., con una ceremonia oficial de cierre de puertas con ejecutivos de Bally’s, los trabajadores de la construcción levantarán un muro de 10 pies alrededor de la propiedad y empezarán a derribar el edificio.

La demolición total está prevista para finales de este año por la construcción de un estadio de 1,500 millones de dólares y 33 mil asientos para la reubicación de los Oakland Athletics.

Aún no se han anunciado oficialmente los detalles de la financiación del estadio, salvo una aportación pública de 380 millones de dólares aprobada por la Legislatura de Nevada. El presidente de la Autoridad del Estadio de Las Vegas, Steve Hill, confía en que los Athletics cumplan con la financiación y jueguen en la Major League Baseballen el Strip a partir de 2028.

Cuando los últimos jugadores del casino salieron del edificio, los funcionarios de seguridad se apostaron en las puertas que quedaban abiertas.

Uno de ellos dijo que solo los huéspedes del hotel podrían volver a entrar en el edificio.