Las condiciones del suroeste son históricamente secas desde 2020, según informe
Las personas que viven en el suroeste saben que ha sido especialmente caluroso y seco el último par de años, pero un nuevo informe del gobierno muestra que esas condiciones son realmente históricas.
Las precipitaciones en múltiples cuencas de seis estados desde enero de 2020 hasta agosto de 2021 fueron las más bajas registradas desde que los investigadores comenzaron a hacer un seguimiento con calibradores a finales del siglo XIX.
Mientras tanto, el periodo de 20 meses tuvo el tercer promedio de temperaturas diarias más alto desde que los investigadores comenzaron a medir con instrumentos.
Los resultados se desprenden de un informe publicado en septiembre por el grupo de trabajo sobre la sequía de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y subrayan cómo la actividad humana ha empeorado la sequía.
El informe analiza las condiciones de Arizona, California, Colorado, Nevada, Nuevo México y Utah. Los investigadores observaron algo más que las cuencas superior e inferior del río Colorado.
Históricamente seco
Los investigadores creen que este periodo históricamente seco se está produciendo de forma natural y esperan que las precipitaciones repunten en el futuro.
“Así que, si alguna vez tenemos que ser optimistas, yo diría que es una razón para serlo”, dijo Andrew Hoell, meteorólogo de la agencia climática y coautor del informe.
Según el informe, se necesitarán varias estaciones o años de precipitaciones por encima de la media para reponer los ríos, los suelos y los embalses del suroeste.
El informe también afirma que la actividad humana está influyendo en la gravedad de esta sequía.
“Las temperaturas cálidas que han contribuido a que esta sequía sea tan intensa y generalizada continuará (y aumentará) hasta que se adopten medidas estrictas de mitigación del clima y se inviertan las tendencias regionales de calentamiento”, dice el informe.
Pero la cuestión de hasta qué punto la actividad humana ha intensificado la sequía está abierta, dijo Hoell.
El informe dibuja un panorama desolador, al afirmar que “el aumento del riesgo de sequía provocado por el hombre seguirá imponiendo enormes costos a los medios de vida y el bienestar” de los aproximadamente 60 millones de personas que viven en el suroeste.
Hoell dijo que el crecimiento de la población y el aumento de las temperaturas son los dos factores principales que diferencian esta sequía de las anteriores.
Las temperaturas más cálidas crearon condiciones que dieron a la atmósfera más capacidad para retener agua, según el informe. Cuando el aire puede retener más humedad, demanda más agua de la superficie de la Tierra, dijo Hoell.
Según el informe, los investigadores encontraron niveles récord de sed de agua en la atmósfera durante el periodo de 20 meses que estudiaron. Estas condiciones pudieran ser más comunes en el futuro si no se toman medidas de mitigación del clima, según el informe.
La coordinadora de política climática del estado, Kristen Averyt, que también es profesora de investigación de la UNLV especializada en resiliencia climática y sustentabilidad urbana, dijo que las medidas de mitigación deben ser una prioridad.
“Tenemos que hacer todo lo que podamos para mitigar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, de modo que podamos garantizar que las generaciones futuras no experimenten acontecimientos climáticos aún más extremos que los que estamos experimentando ahora”, dijo.
Dos décadas de sequía han agostado el río Colorado, fuente de cerca del 90% del agua potable del sur de Nevada.
Este año, esas condiciones de sequía llevaron a los funcionarios federales a anunciar la primera declaración de escasez para el lago Mead. La declaración significa que se recortará la asignación de agua del río para Nevada el próximo año.
Las proyecciones del nivel del agua para los próximos años siguen siendo sombrías.
La sequía ha sido costosa
Los investigadores también señalaron el elevado costo financiero de la sequía. Según el informe, en 2020, Nevada sufrió un impacto económico estimado de entre 5 y 100 millones de dólares debido a las condiciones de la sequía.
En toda la región, la sequía costó entre 515 millones y 1,300 millones de dólares en 2020, según el informe.
Este análisis se centró principalmente en los efectos de la sequía en la agricultura, según Adam Smith, climatólogo de los Centros Nacionales de Información Ambiental.
La industria agrícola de Nevada incluye ganado, heno de alfalfa, papa, cebada, trigo, maíz, avena, cebolla, ajo y miel, según el estado.
