Las compañías petroleras en la mira
SACRAMENTO.- Con los conductores de California pagando más de $6 por un galón de gasolina y los funcionarios estatales estancados durante meses sobre cómo proporcionar alivio, los legisladores de la Asamblea estatal anunciaron el lunes 20 de junio que investigarían a las compañías petroleras que, según dicen, están “abusando una situación histórica para succionar las ganancias de las billeteras de los californianos”.
El presidente de la Asamblea, Anthony Rendon, anunció un comité bipartidista para investigar el aumento abusivo de los precios de la gasolina, con planes para interrogar a las compañías petroleras, reguladores y economistas para averiguar por qué los precios de la gasolina de California son consistentemente los más altos del país.
Los precios de la gasolina en California son actualmente los más altos de EE.UU., con un precio promedio por galón de $6.40 el lunes 20 en comparación con el promedio nacional de $4.98.
“Nos hemos puesto en una situación por nuestra adicción al motor de gasolina. Sin embargo, eso no es excusa para las acciones de quienes inmovilizan a los conductores de California con un pie en el cuello y una mano en el bolsillo”, dijo Rendon.
Los republicanos se burlaron de la investigación el lunes 20 y culparon a los demócratas por los precios récord de la gasolina en California porque se negaron a dejar de gravar temporalmente la gasolina como lo han hecho otros estados para controlar los costos. El presidente demócrata Joe Biden dijo que estaba contemplando suspender temporalmente el impuesto federal a la gasolina, una medida que podría ahorrarles a los conductores 18.4 centavos por galón.
“¿En lugar de suspender el impuesto estatal a la gasolina, los demócratas de Sacramento están creando un comité?” dijo el asambleísta Vince Fong, vicepresidente republicano del Comité de Presupuesto de la Asamblea. “Basta de payasadas políticas. Suspender el impuesto a la gasolina ahora”.
Los demócratas de California dicen que temen que suspender el impuesto a la gasolina beneficiaría solo a las grandes compañías petroleras, a quienes los reguladores estatales acusaron en el pasado de inflar artificialmente los precios en un estado que tiene más de 36 millones de vehículos registrados en circulación.
