“La Reina del Pacífico” podría quedar en libertad en las próximas horas
febrero 16, 2015 - 6:07 pm
Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico, podría quedar en libertad en las próximas horas si la Procuraduría General de la República (PGR) no promueve ninguna nueva acusación en su contra o algún recurso de apelación en contra de la resolución dictada por un tribunal unitario con sede en Jalisco, que revocó una condena de cinco años por el delito de lavado de dinero.
Funcionarios del gobierno federal y del Consejo de la Judicatura Federal confirmaron que Ávila Beltrán, identificada como un enlace entre narcotraficantes mexicanos y colombianos será puesta libertad en las primeras horas del domingo al ya no existir ninguna sentencia en su contra, pues en los tribunales ha ganado diversos recursos contra las acusaciones que le formuló el Ministerio Público Federal durante la administración de Felipe Calderón, entre otros, por delitos contra la salud y delincuencia organizada, cargos de los que fue absuelta en 2011.
La llamada Reina del Pacífico, fue detenida en la ciudad de México en septiembre de 2007 por elementos de la Policía Federal, en compañía de su pareja, el narcotraficante colombiano Juan Diego Espinoza, El Tigre, uno de los operadores del cártel del Norte del Valle.
Las fuentes consultadas refirieron que Sandra Ávila Beltrán podría abandonar en las próximas horas el área femenil del Centro Federal de Readaptación Social número 4, en Tepic, Nayarit, al cual llegó en febrero de 2011, procedente del penal de Santa Martha Acatitla, en la ciudad de México, luego de que se generaran varios escándalos por cuestiones administrativas en la cárcel capitalina ya que se le permitía realizarse tratamientos de belleza y recibía otros beneficios fuera del reglamento.
La Reina del Pacífico permaneció pasó unos meses en la prisión federal y luego fue trasladado a Estados Unidos, donde cumplió una condena por delitos contra la salud, y retornó a la prisión federal mexicana en agosto de 2013, donde permanece.
Su liberación ocurriría toda vez que ganó un recurso de apelación en contra de la sentencia inicial de 10 años que le fue impuesta por el delito de lavado de dinero, condena en la cual obtuvo una pena de cinco años y ya fue cumplida.