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Juez desestima parte de una demanda contra el dueño de un club de striptease de Las Vegas

Un juez de Las Vegas accedió a eliminar porciones de una demanda alegando que el dueño del Can Can Room manejaba un burdel ilegal en el club striptease de décadas de antigüedad.

El Juez de Distrito, Mark Denton, removió el lunes varias alegaciones de la demanda por el nuevo propietario del edificio donde se encuentra el Can Can Room contra el dueño del club, Sam Aldabbagh, incluyendo que las bailarinas estaban obligadas a participar en actos sexuales con Aldabbagh y los clientes, que él empleó a una “madam” que recolectaba el dinero de los clientes para los actos sexuales, y que el club de striptease de Las Vegas contaba con habitaciones VIP con camas donde las trabajadoras realizaban actos sexuales a cambio de una compensación.

La empresa inmobiliaria de Las Vegas, The Siegel Group, que compró el edificio que alberga el Can Can Room en mayo, demandó a Aldabbagh a través del holding de la propiedad el 5 de septiembre, alegando que manejaba un “negocio ilegal” allí en violación de la ley estatal y su contrato de arrendamiento, y se negó a desalojar la propiedad.

El club, cuya licencia de negocios ha sido revocada, se encuentra justo al oeste del Strip en 3155 Sammy Davis Jr. Drive, detrás del Resorts World Las Vegas en construcción.

El equipo legal de Aldabbagh presentó documentos judiciales el mes pasado en un intento de anular la demanda, o al menos parte de ella. El propietario hizo “un montón de acusaciones horrendas” sin ninguna prueba y aparentemente las fabricó como parte de un intento de “terminar injustamente” el contrato de arrendamiento de Aldabbagh, escribieron sus abogados.

Su abogado, H. Stan Johnson, del bufete de abogados Cohen Johnson Parker Edwards, declaró el lunes ante el tribunal que los reclamos explícitos relacionados con el burdel eran “claramente un intento de difamar” a Aldabbagh, a quien él llamó un “hombre de familia” y un “residente de larga data” de la comunidad.

El abogado de The Siegel Group, Brandon Trout, respondió que las acusaciones “van al corazón” de su afirmación de que Aldabbagh no entregó la propiedad después de recibir un aviso de tres días para desalojar, y bajo la ley estatal, un inquilino se queda ilegalmente cuando dirige un negocio ilegal y se niega a evacuar.

Trout le comentó al juez que hay cámaras de vídeo en todo el club, incluso en las salas VIP, y que Aldabbagh (cuyo nombre también se ha deletreado como Aldabagh y AlDabbagh) controla todo en el Can Can Can Room.

“Nada pasa ahí dentro sin su conocimiento”, afirmó Trout.

El fallo de Denton no impide que The Siegel Group presente pruebas en el juicio de las alegaciones que fueron retiradas de la demanda el lunes.

La licencia comercial del Can Can Room fue revocada el 25 de septiembre. Aldabbagh apeló la decisión, solicitando una revisión judicial.

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