El Vaticano investiga a exlíder de la Orden de Malta
diciembre 22, 2016 - 4:52 pm
CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Francisco nombró el jueves 22 una comisión para investigar un presunto escándalo de condones relacionado con la Orden de Malta, la conservadora orden católica fundada en la época de las Cruzadas.
El gran canciller de la orden, Albrecht von Boeselager, fue destituido hace poco como líder de la Orden de Malta al tiempo que la agrupación anunciaba que había salido a la luz “una situación sumamente grave e insostenible”.
El diario italiano Il Messaggero dijo que el escándalo se refería al mandato de von Boeselager como ministro de salud de la orden. Afirma que von Boeselager no impidió que los trabajadores de la orden distribuyeran condones en África.
Las enseñanzas católicas se oponen a los medios artificiales contra la concepción. Sin embargo, incluso algunos sacerdotes católicos y monjas en África y en otros lugares han avalado el uso de condones para prevenir la propagación del sida.
La orden no dio detalles, pero dijo que el escándalo data del período en que von Boeselager fue ministro de salud de la orden y que el problema estuvo oculto hasta que una investigación interna lo reveló el año pasado.
El papa designó a un reconocido abogado jesuita, al ex embajador del Vaticano a la ONU en Ginebra y a encumbrados miembros de la Orden de Malta para “informar expeditamente a la Santa Sede” sobre lo sucedido.
Nadie contestó por el momento las llamadas hechas a la Orden de Malta el jueves para pedir comentarios.
El escándalo parece haber dividido profundamente a los Caballeros de la Orden de Malta, cuyas raíces se remontan al siglo XI, con el establecimiento de una enfermería en Jerusalén que cuidaba a personas de todas las religiones que realizaban peregrinaciones a Tierra Santa.
En un comunicado de prensa tras la expulsión de von Boeselager, la orden hizo un llamamiento a los miembros para que no abandonen la organización religiosa y permanezcan unidos.
Más recientemente, la orden ha estado en las noticias debido a su divisivo enviado papal, el cardenal estadounidense Raymond Burke, un conservador que Francisco retiró como jefe de la corte suprema del Vaticano.
Burke ha criticado con frecuencia la prevalencia del uso de anticonceptivos entre los católicos. Él estuvo presente en la reunión en la que se ordenó la dimisión de von Boeselager, pero él se negó, lo que provocó un procedimiento disciplinario que terminó con su remoción forzosa, dijo el comunicado de la orden.