El poderoso representante estadounidense Elijah Cummings, quien se enfrentó a Trump, muere a los 68
ANNAPOLIS, Maryland — El representante de Maryland ,Elijah E. Cummings, murió el jueves temprano en el Hospital Johns Hopkins debido a complicaciones de desafíos de salud de larga data, según su oficina del Congreso. Tenía 68 años.
Hijo de un aparcero, Cummings se convirtió en el poderoso presidente de un comité de la Cámara de Estados Unidos que investigó al presidente Donald Trump, y fue un orador formidable que abogó apasionadamente por los pobres en su distrito de mayoría afroamericana, que abarca una gran parte de Baltimore y más suburbios.
Como director del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, Cummings dirigió múltiples investigaciones sobre los tratos gubernamentales del presidente, incluidas investigaciones en 2019 relacionadas con los miembros de la familia del presidente que sirven en la Casa Blanca.
Trump respondió criticando al distrito demócrata como un “desastre infestado de roedores” donde “ningún ser humano querría vivir”. Los comentarios se produjeron semanas después de que Trump obtuviera una crítica bipartidista tras sus declaraciones de que las congresistas demócratas de color salgan de los Estados Unidos “en este momento” y que se regresen a sus “rotos países infestados de delitos”.
Cummings respondió que los funcionarios del gobierno deben dejar de hacer “comentarios odiosos e incendiarios” que solo sirven para dividir y distraer a la nación de sus problemas reales, incluidos los tiroteos masivos y la supremacía blanca.
“Aquellos en los niveles más altos del gobierno deben dejar de invocar el miedo, usar un lenguaje racista y alentar comportamientos reprensibles”, declaró Cummings en un discurso en el National Press Club.
Su carrera abarcó décadas
La larga carrera de Cummings abarcó décadas en la política de Maryland. Ascendió a las filas de la Cámara de Delegados de Maryland antes de ganar su asiento en el Congreso en una elección especial en 1996 para reemplazar al ex representante Kweisi Mfume, quien dejó el puesto para dirigir la NAACP.
Cummings fue uno de los primeros partidarios de la candidatura presidencial de Barack Obama en 2008, y para 2016, Cummings era el demócrata principal en el Comité Benghazi de la Cámara de Representantes, que según él no era “nada más que un esfuerzo financiado por los contribuyentes para dañar la campaña presidencial de Hillary Clinton”.
A lo largo de su carrera, Cummings utilizó su ardiente voz para resaltar las luchas y necesidades de los residentes del centro de la ciudad. Él creía firmemente en algunos enfoques muy debatidos para ayudar a los pobres y adictos, como los programas de intercambio de agujas como una forma de reducir la propagación del SIDA.
Como figura clave en la investigación de destitución de Trump, Cummings había esperado regresar al Congreso después de un procedimiento médico que indicó que solo lo mantendría alejado durante una semana. Su declaración no detallaba el procedimiento. Anteriormente había sido tratado por problemas cardíacos y de rodilla.
Sus electores comenzaron a llorar poco después de su muerte a las 2:45 a.m.del jueves. La arquidiócesis de Baltimore tuiteó que Cummings “compartió generosamente sus dones y talentos dados por Dios con la gente de su amada ciudad, estado y nación durante tantos años. Damos gracias por su servicio dedicado y oramos por el descanso de su alma”.
Cummings nació el 18 de enero de 1951. En la escuela primaria, un consejero le dijo a Cummings que era demasiado lento para aprender, que hablaba mal, y que nunca cumpliría su sueño de convertirse en abogado.
“Me volví muy decidido”
“Estaba devastado”, le confesó Cummings a The Associated Press en 1996, poco antes de ganar su asiento en el Congreso. “Toda mi vida cambió, me volví muy decidido”.
Eso armó a Cummings para demostrar que el consejero estaba equivocado. No solo se convirtió en abogado, sino en uno de los oradores más poderosos de la Cámara de Representantes, donde ingresó en el cargo en 1983. Se levantó para convertirse en el primer interlocutor afroamericano de la Cámara de Representantes. Comenzaría sus comentarios lentamente, desarrollando su tema y elevando el calor emocional hasta que se convirtiera en un sermón desde el púlpito.
Cummings se apresuró a notar las diferencias entre el Congreso y la Asamblea General de Maryland, que durante mucho tiempo ha sido controlada por los demócratas.
“Después de venir del estado donde, básicamente, había mucha gente trabajando junta, está claro que las líneas se trazan aquí”, aseveró Cummings aproximadamente un mes después de ingresar a la oficina en Washington en 1996.
Cummings presidió el Caucus Afroamericano del Congreso de 2003 a 2004, empleando un estilo duro de explorar todas las opciones para poner al grupo en el centro de atención nacional.
Logró grandes victorias en el distrito abrumadoramente demócrata, que le había dado a Maryland su primer congresista afroamericano en 1970 cuando Parren Mitchell fue elegido.
