Anuncian becas los padres de la adolescente de Las Vegas asesinada en un accidente
abril 11, 2018 - 11:38 am
Actualizado April 12, 2018 - 4:17 pm
Lo que Brooke Hawley hizo en la vida, lo hizo bien. A los 3 años, ella sabía que quería jugar fútbol. A los 17 años, ella sabía que quería ir a la universidad. Ella estaba en el cuadro de honor.
Cuando los reclutadores de fútbol universitario comenzaron a mirarla, supo que quería algo más, admitió su padre, Aaron Hawley.
“¡Universidad gratis!”. Le diría a su padre.
Pero la estudiante de Centennial High School nunca llegó a alcanzar su objetivo final, porque el 29 de marzo, Brooke y sus otros dos compañeros de clase, Dylan Mack y A.J. Rossi murieron luego de que la policía informara que un sospechoso conductor ebrio les impactó por detrás con su Toyota rojo al auto en una intersección en la autopista Pacific Coast en Huntington Beach, California.
El martes por la tarde, sus padres anunciaron, frente a un gol de fútbol en el Complejo de Soccer Bettye Wilson, que querían mantener viva la memoria de su hija: están recaudando dinero en un GoFundMe para la beca Brooke Hawley Memorial.
“No llegamos a ver a nuestra hija hacer más recuerdos y jugar fútbol universitario, pero los deportes femeninos necesitan el impulso”, señaló su madre, Rhonda Hawley.
La beca se destinará a un estudiante de Las Vegas que desee asistir a la Universidad de Nevada, Las Vegas y jugar fútbol. Para el martes por la noche, la recaudación de fondos había alcanzado $12 mil. Los padres de Brooke esperan recaudar lo suficiente para otorgar becas múltiples.
“Por un viaje de $15 en Uber, mi hija todavía estaría aquí”, agregó Rhonda Hawley. “Ella no puede ser la cara de eso, queremos honrar las cosas que hizo”.
La estudiante de secundaria dejó atrás a dos hermanas mayores: Heather, de 23 años, y Ashlee, de 20, notificó Aaron Hawley.
Rhonda Hawley mencionó que su hija menor quería formar parte del equipo de su hermana mayor, le dieron una camiseta del equipo y se convirtió en jugadora honoraria porque era demasiado joven para jugar con sus otras chicas.
“Cuando entrabas a una habitación, ya conocías a Brooke”, dijo. “Solía decirle: ‘Puedes tener la razón o ser feliz’. Siempre quiso tener razón”.
George McKenna, uno de sus entrenadores de fútbol para la Academia de Deportes de Las Vegas, donde jugó durante más de tres años, comentó que la joven jugaba como defensa este año.
“Ella era una niña muy divertida, una de esas jugadoras que nunca trabajó en la práctica”, dijo. “Ella era una jugadora bien y daba su todo”.
Y cuando la pelota salía del terreno de juego y ella no podía alcanzarla, él relató, ella sonreiría bajo su cabello color jengibre.
“Así como diciendo, ‘Sí, no iré por esa pelota’”, dijo.
El sábado pasado, el equipo tuvo su primer juego sin ella, y los jugadores estaban jugando contra otro equipo del club, señaló. Tres equipos se unieron para jugar en su memoria.
“No hubo competencia en ese nivel”, declaró. “Fue un lindo recuerdo para ella”.
El día de su muerte, Brooke recibió dos correos electrónicos de entrenadores que le preguntaban sobre sus calificaciones y sobre los juegos que tenía, informó Aaron Hawley.
Ella había jugado fútbol en todos los niveles, incluida la formación de un equipo de la Elite League National League.
Brooke era miembro de dos equipos de campeonato de la Copa Mayor de Las Vegas, estaba en los equipos subcampeones en dos torneos de la Copa Estatal de Nevada Youth Soccer Association y se convirtió en parte de un equipo campeón de la Copa del Estado el año pasado.
De pie frente al jersey de fútbol de la universidad de su hija y con imágenes de ella sosteniendo orgullosamente una pelota de fútbol, Aaron Hawley señaló su foto.
Dijo que quiere mostrar la foto del futuro becario de la beneficiaria Brooke y compartir su historia.
“Quiero que conozca a mi hija”, detalló. “Solo quiero que la gente sepa que esa niña valió la pena”.