Hispanos de Las Vegas piden: ¡Alto a la velocidad!
febrero 9, 2022 - 1:00 pm
“Unidos somos más”, lema de Marko Gamboa, pastor del Centro Cristiano El Shaddai, se puso de manifiesto el sábado 5 de febrero durante la caravana de solidaridad que lideró para externar a Erlinda Zacarías y su esposo, Jesús Mejía-Santana, que no están solos ante la tragedia que enlutó su hogar.
“Suene el claxon, queremos que todo mundo sepa que no queremos perder uno más de los nuestros, de nuestra comunidad. Haremos oración en el sitio de la tragedia para pedirle a Dios fortaleza para los padres de los ‘angelitos’ que perdieron la vida en el fatídico accidente”, manifestó Gamboa en la plataforma de una grúa, enfatizando con energía que “esta caravana no es religiosa, tampoco política, no la dirige ninguna entidad; es de todos, toda la gente que conformamos esta comunidad. Que, con la mano en el corazón, se escuche cómo esta comunidad, vibra por la pérdida de siete miembros de una familia hispana”.
Una grúa al frente de la caravana, que empezó en el estacionamiento de Cheyenne Sport Complex (situado en la esquina de Pecos Road y Cheyenne Avenue, en North Las Vegas), tenía un cartel, con fotos de los miembros de la familia que murieron en un accidente vehicular, y el mensaje: “Alto a la velocidad”.
A dos y media millas de distancia, en Cheyenne Avenue y Commerce Street, lugar de la horrible tragedia, se llevó a cabo una vigilia para mostrar solidaridad a los padres de los fallecidos: Fernando Yeshua Mejía, de cinco años de edad; Adrián Zacarías, de 10 años de edad; Lluvia Daylenn Zacarías, de 13; Bryan Axel Zacarías, de 15; Gabriel Mejía-Barrera, de 23; David Mejía-Barrera, de 25; y José Zacarías-Caldera (hermano de Erlinda Zacarías), de 35.
El concejal del Ayuntamiento de North Las Vegas, Isaac Barrón, ayudó a organizar la caravana. “Tenemos leyes, pero lo importante es que la gente las respete; por ejemplo, a mucha gente le gusta ‘quemar llanta’ y me parece que es momento de empezar a valorar nuestra vida y la de nuestros semejantes. Respecto a la infraestructura, también hay elementos, pero en tragedias como esta buscamos soluciones, sin embargo, pudiera estar dentro de nosotros mismos”, dijo el también profesor de la Preparatoria Rancho.
Entre los asistentes destacó el joven Danny Yemaya, quien acotó que “esta tragedia marca un parteaguas en la comunidad, el hecho de estar aquí muestra que la solidaridad es importante en momentos de luto. El dolor de los padres es inmenso, pero unidos en un solo corazón, les decimos a los familiares que no están solos, que hay mucha gente en esta comunidad que seguirán a su lado”.
Por otro lado, Tony Valenzuela, otro de los miembros activos en la comunidad destacó que “hoy vine a apoyar moralmente a la familia. Es la primera vez que soy testigo de una tragedia tan inexplicable; un accidente que pudo afectar a cualquiera en el valle, todos estamos expuestos. No tenemos garantizada la vida, pero esta tragedia ha resonado a nivel nacional”.
Al final de la caravana, se realizó una vigilia en la que tomaron parte, además de los padres y organizadores de la caravana, el congresista Steven Horsford y el asambleísta por el Distrito 28, Édgar Flores, quien leyó los nombres de las víctimas. Se guardaron siete minutos de silencio en honor a las siete personas fallecidas.