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Afirma la alcaldesa de Las Vegas que los cierres de bares y restaurantes “serían devastadores”

Mientras aumenta el temor de los contactos cercanos en medio de la pandemia de coronavirus que se extiende por Estados Unidos, la alcaldesa de Las Vegas, Carolyn Goodman, señaló el lunes otra preocupación: los trabajadores de la industria de servicios.

En las principales ciudades de Estados Unidos, los alcaldes han ordenado el cierre de negocios como bares y restaurantes en un esfuerzo por frenar la propagación del COVID-19. Y el lunes, se les unió la ciudad de Reno.

Pero Goodman le reportó al Review-Journal que esperaba que el Gobernador Steve Sisolak no instituyera tal mandato, temeroso de lo que le haría a los pequeños negocios y, a su vez, a la capacidad de las amas de llaves, el personal de los restaurantes y otros para pagar sus cuentas.

“Espero que eso no suceda aquí, sería devastador”, apuntó. “Mi esperanza es que la industria privada suba a la cima, que se les permita permanecer abiertos y cuidar de estas familias que son de pago a pago”.

Goodman, que tan recientemente como la semana pasada criticó a los medios de comunicación por exagerar el brote de coronavirus, ha comenzado a preocuparse por las consecuencias de ser demasiada cautelosa, incluso cuando reconoció que la situación era “muy volátil”.

“Realmente aquí en Las Vegas no nos comparamos con Los Ángeles o Nueva York porque somos totalmente dependientes de la industria turística”, explicó.

Y aunque Sisolak ordenó que las escuelas de todo el estado cerraran el domingo, dijo que había sugerido que los sitios tuvieran termómetros en cada punto de entrada y enviaran a casa solo a los estudiantes “comprometidos”, preocupados por el efecto del cierre de las escuelas en las familias.

Unidad detrás del liderazgo de la ciudad

“Creo que el alcalde está bailando una fina línea entre la protección de la futura economía de Las Vegas y ser respetuoso con el gobernador y su autoridad”, destacó el concejal Brian Knudsen.

Pero Knudsen, quien señaló que “valía la pena discutir” la promulgación de una directriz del gobierno local por parte del gobernador para restringir los lugares de reunión pública a no más del 50 por ciento de su capacidad, añadió que era “irrelevante” si estaba de acuerdo con la posición del alcalde o no.

El problema subyacente en este momento, enfatizó, es que no está claro qué entidades tienen el poder de promulgar ciertas recomendaciones, ya sea la ciudad, el Condado Clark, la Comisión de Juegos de Nevada u otro organismo.

“Todos nos superponemos significativamente”, anunció, añadiendo que, a pesar de todo, era hora de unificarnos detrás del liderazgo y no echar culpas durante una situación en evolución.

Goodman destacó las medidas que la ciudad ha tomado hasta ahora para mitigar los problemas mediante el cierre de todos los centros de ancianos y la cancelación de los eventos para el Corporate Challenge, el mayor evento deportivo de aficionados en el estado.

Añadió que habría sesiones informativas el martes y que era posible que hubiera más restricciones.

Se creía que la ciudad declaró el estado de emergencia el domingo, pero Goodman aseveró que no había firmado oficialmente el documento, lo que espera hacer el martes después de reunirse individualmente con los miembros del concejo. Los funcionarios dicen que están siguiendo los mandatos del gobierno federal y estatal, y trabajando estrechamente con las autoridades de salud, el condado y otras jurisdicciones para monitorear el brote.

“Quiero elogiar a la alcaldesa por su liderazgo en el análisis minucioso de toda la información cuando se trata de nuestra atención y de tomar las decisiones correctas”, enfatizó la concejala Victoria Seaman en un comunicado, añadiendo que la ciudad ha estado promoviendo la prevención y la sensibilización sobre el COVID-19.

¿Se podría hacer más?

Pero el concejal Cedric Crear señaló que los funcionarios de la ciudad estaban omitiendo esfuerzos: Dijo que el lunes aconsejó al personal que trabajara a distancia, una medida para seguir las directrices de distanciamiento social, ya que prometió que su oficina seguiría atendiendo a los negocios de la ciudad.

Crear mencionó que también suspendió las reuniones en su oficina del Distrito 5 para mantener a la gente fuera del ayuntamiento y que en su lugar conferirá por teleconferencias.

“Creo que sería prudente que todos hiciéramos eso, pero no es mi decisión”, aclaró.

Señaló que se dio cuenta de que la ciudad trataba de evitar infundir miedo a sus electores, pero agregó: “Creo que ya hemos pasado la fase de eso y creo que solo tenemos que ser realistas y responsables”.

El miércoles, se espera que la ciudad sea la única jurisdicción del valle que no cancele las reuniones públicas cuando celebre una reunión regular del concejo dentro de las cámaras.

El Concejal Stavros Anthony, reconoció que cerró un evento de reconocimiento público a 350 niños del torneo de fútbol mayor y en su lugar solo anunciará sus nombres. Añadió que creía que la ciudad podía celebrar reuniones sin arriesgar la salud pública, incluso estableciendo un sistema de llamadas.

“No quiero estar en una posición en la que estemos retrasando los proyectos y los trabajos”, aseveró Anthony sobre la continuación de los negocios de la ciudad.

Cuando se le preguntó por qué la ciudad se oponía a la tendencia y seguía adelante con una reunión pública, Goodman respondió con una breve respuesta: “No hay razón para que no esté en marcha”.

Concluyó que se dispondría de muchos desinfectantes para manos y baños públicos, y esperaba que la gente tomara las precauciones higiénicas normales.

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