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47% de mujeres en NV tomaron alcohol durante su embarazo

El noveno día del noveno mes, se conmemora el Día de la Prevención del Espectro Alcohólico Fetal (EAF, por sus siglas en inglés) a nivel mundial y en Las Vegas se proclamó de manera oficial este año, con un documento firmado por la alcaldesa Carolyn Goodman, entregado a la directora del Centro Ackerman de Autismo, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV), Julie Beasley.

Precisamente en el Centro Ackerman de Autismo, se atiende a niños con EAF, además de tener un grupo de apoyo para padres de familia. Hay médicos con experiencia en diagnosticar esta enfermedad, ya que muchas ocasiones es confundida con autismo o déficit de atención, como su nombre lo indica al ser “espectro” puede presentarse en un nivel moderado a intenso.

En un evento informativo, el sábado 8 de septiembre, que recibió a familias en las que uno de sus miembros padece EAF, voluntarios y el grupo de médicos del Centro Ackerman, además de presentar la proclamación del día de la prevención de esta enfermedad en Las Vegas, tres madres de familia expusieron como han criado a sus hijos con EAF.

La doctora Collen Morris, ha diagnosticado a niños con EAF que participaron en el evento, “es aceptado el alcohol de forma social, inclusive en programas de televisión y películas se puede ver a mujeres bebiendo de forma natural, sin embargo, no existe un mínimo de alcohol que sea saludable durante el embarazo”.

Por la vida que se lleva en Las Vegas es fácil acceder a bebidas embriagantes a cualquier hora del día, analizó la doctora Morris, inclusive si una embarazada es alcohólica, “si se abstiene de beber durante su embarazo por 9 meses, a pesar de ser alcohólica su bebé no va a tener EAF, e irónicamente una mujer sana, si bebé durante su embarazo sí puede tener un hijo con EAF”.

Son diversos los estudios que se han realizado de este padecimiento, durante el año 2016, en Nevada, 47.6% de mujeres embarazadas entre los 18 a los 44 años de edad, confesaron haber tomado 1 o más bebidas alcohólicas durante el periodo de gestación. Lo anterior, de acuerdo a estadística del Centro de Enfermedades y Prevención de Estados Unidos.

En Estados Unidos durante el año 2015, nacieron un aproximado de 3,978,497 bebes, de los cuales el entre el 2% al 5% sufren de EAF, equivalente entre 79,000 a 199,000 bebes nacidos en ese año con este mal. La estadística no es exacta por que puede ser el diagnóstico desde el nacimiento hasta la adolescencia al ser “espectro”.

La doctora Morris comentó que uno o más síntomas se pueden presentar en un niño con EAF; cabeza más pequeña a proporción del cuerpo, bajo nivel de peso al nacer, poca coordinación, comportamiento hiperactivo, nivel intelectual bajo, poca retención de la memoria, no razonamiento del comportamiento social, entre otros. Afecta al cuerpo, cerebro y sus funciones.

“En un nivel moderado del espectro, el paciente puede ser un adulto independiente y productivo en la sociedad, del otro lado puede seguir empeorando si no tiene un apoyo y tratamiento adecuado, ya que debe de ser repetitivo y con paciencia. Un niño del décimo grado, su cerebro actual como de segundo grado escolar”, explicó la doctora Morris.

La doctora Julie Beasley, directora del Centro Aekerman, explicó por qué incluyeron EAF en un lugar especializado para niños autistas.

Lisa Williams y su hija Emilia, participaron con su testimonio ya que la menor sufre de EAF, ella fue diagnosticada a los 4 años de edad por la doctora Morris, “desde ese entonces en la primaria participó en el grupo de niños con autismo, sin embargo, falló en esas clases ya que no es lo que ella tiene”.

Emilia posteriormente, fue puesta con niños con un nivel severo de lento aprendizaje, era un grupo de 14 niños, describió su madre, “problemas en concentrarse, el mismo tipo de discapacidades. Lo académico no lo es todo, no había un comportamiento social adecuado que pudiera copiar y compartir de sus compañeros”.

La decisión de la señora Williams fue sacar a su hija de las escuelas y ella misma, con investigación en bibliotecas y orientación de doctores, creó su propio sistema para enseñar a Emilia sobre comportamiento, leer y escribir y otras cuestiones que para un niño con un desarrollo normal son básicas, pero para Emilia son un gran esfuerzo en lograrlas.

Williams dijo que nunca había escuchado sobre el Espectro Alcohólico Fetal hasta el diagnóstico en Emilia.

La doctora Beasley buscó agregar que el EAF: “es completamente preventivo, no hay oportunidad para el EAF si no se bebe alcohol”.

Para mayor información se puede acudir al grupo de Apoyo para Padres con Niños EAF.

Primer martes de cada mes. 10:00 a.m. y 5:00 p.m., en el Centro Ackerman, que se encuentra localizado en el 630 S. Rancho Dr. Suite A.

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