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Contratan a consultor para resolver la agitación en una oficina del condado

En un movimiento poco habitual, los altos cargos del Condado Clark contrataron a un ex forense para que se encargue de las fricciones en la oficina forense tras las múltiples denuncias de acoso y favoritismo.

Michael Murphy fue contratado para aliviar la agitación tras un reportaje del Review-Journal que revelaba quejas sobre un lugar de trabajo hostil contra el administrador público Robert Telles. Los compañeros de trabajo acusaron a Telles de mantener una “relación inapropiada” con una empleada, incluyendo la grabación en secreto de Telles en el asiento trasero del auto de la empleada.

Telles, que se postula a la reelección, ha negado las acusaciones y ha culpado de la agitación a “un puñado de veteranos”.

La creciente tensión dio lugar a una pelea pública en Facebook entre Telles y su predecesor, el ex administrador público John Cahill, y dio lugar a investigaciones por parte de recursos humanos tras la publicación del reportaje el 15 de mayo.

El condado le está pagando a Murphy como consultor para que ayude a garantizar que la oficina, que supervisa las herencias de las personas fallecidas, sirva adecuadamente al público en medio del malestar de los empleados. Los funcionarios del condado no quisieron explicar sus funciones exactas.

Telles dijo en un comunicado que estaba encantado de que Murphy “se uniera a mi equipo como mi director adjunto temporal” y recibió con satisfacción sus “observaciones independientes” de la oficina.

“Su ayuda me permitirá centrarme en servir a la comunidad y continuar con nuestro éxito”, dijo Telles. “Las falsas acusaciones de individuos que ponen el interés propio por encima del servicio son una distracción, y no dejaré que eso impida el cumplimiento de mi compromiso con la comunidad”.

Telles dijo que esperaba que Murphy encontrara que “el origen de cualquier dificultad en esta oficina no es como se le ha transmitido”.

Murphy fue presentado a los empleados del administrador público por el asistente del gerente del condado, Jeff Wells, en una reunión para “todos los interesados” el miércoles por la mañana.

El portavoz del Condado Clark, Dan Kulin, ofreció poca información sobre la contratación de Murphy.

“Seguimos sin poder comentar asuntos sobre el personal, si es que hay alguno”, dijo Kulin en un comunicado. “Sin embargo, podemos confirmar que Michael Murphy ha sido contratado para trabajar con la oficina del administrador público”.

Debido a que Telles es un funcionario electo, los funcionarios del condado no tienen autoridad para disciplinarlo, pero pueden monitorear cómo se trata a los empleados pagados por el condado.

El condado no permitió que Murphy y Wells fueran entrevistados.

Murphy, que dirigió la oficina forense entre 2003 y 2015, fue contratado por última vez bajo un contrato del condado en diciembre de 2020 para servir como forense interino durante varios meses después de que el ex forense John Fudenberg se retirara. La oficina forense bajo Fudenberg estuvo plagada de problemas: denuncias de acoso sexual, retrasos en las autopsias y una supervisión poco rigurosa.

Resolviendo los problemas de la oficina

Cahill ha celebrado el desarrollo del asunto como señal de que el condado se toma en serio la resolución de los problemas de la oficina.

“Reconocen el problema y encontraron una solución única y prometedora”, dijo Cahill. “Y creo que los empleados se sentirán alentados porque habrá algunos cambios”.

Cahill, que se retiró en 2019, ha apoyado a la persona número dos de la oficina, la administradora pública asistente Rita Reid, en las primarias demócratas del 14 de junio.

Reid se refirió a la contratación de Murphy como una “acción poderosa” por parte de la administración del condado.

“Es la primera intervención de este tipo que conozco”, dijo en un comunicado. “Es bastante creativa y se recibe con optimismo. Después de la investigación del RJ, el trato irrespetuoso de los empleados del condado asignados a nuestro departamento no puede ser ignorado.

“Un ambiente de trabajo hostil nunca puede dar buenos servicios a las familias del Condado Clark. Este es un primer paso, pero tengo cierta confianza en que la supervisión dará a cada miembro del personal la oportunidad de ser escuchado. Me siento esperanzada por primera vez en más de tres años”.

Los empleados alegaron que la relación de Telles con la coordinadora de estado Roberta Lee-Kennett alimentó la hostilidad en la oficina. Dijeron que los grabaron entrando en el asiento trasero del auto de ella en un estacionamiento oscuro después del trabajo.

¿En qué estabas pensando?

Telles, abogado, y Cahill se engancharon en una guerra de palabras en la página de Facebook de Cahill tras la publicación de la nota, culpándose mutuamente de los problemas en la oficina financiada con impuestos.

Cahill presionó a Telles sobre su relación con Lee-Kennett.

“Usted involucró a una mujer subordinada en una relación que incluía contactos clandestinos fuera de horario, fuera de los terrenos del condado y, vergonzosamente, en el asiento trasero de un vehículo rodeado por las sombras de un estacionamiento público”, escribió Cahill. “Y fuiste tan descuidado que te descubrieron. Ahora hay familias implicadas. ¿En qué estabas pensando? Es 2022”.

Algunos de los trabajadores, e incluso uno de sus cónyuges, también se vieron envueltos en la batalla de Facebook, ya que tanto Telles como las familias publicaron comentarios amenazando con acciones legales.

Y hubo más consecuencias.

La coordinadora de estado Aleisha Goodwin, que alegó en una denuncia el 9 de mayo que la relación era la responsable del desorden dentro de la oficina, reportó varios días después que se sentía insegura allí. Desde que presentó la denuncia, Goodwin fue entrevistada por funcionarios de dos unidades diferentes del departamento de recursos humanos del condado en tres ocasiones.

En uno de los correos electrónicos que envió a recursos humanos, dijo que “iba a registrar salida y a irse por el resto del día” después de que un empleado leal a Telles lanzara una diatriba en su zona de la oficina. Dijo que el empleado estaba “maldiciendo y golpeando los cajones” y haciendo comentarios que ella consideró que eran dirigidos a ella.

Goodwin comunicó a Recursos Humanos en otro correo electrónico que creía que Telles estaba tomando represalias contra ella a causa de la denuncia y la posterior noticia. Esa denuncia fue por represalias tras una queja anterior que había presentado contra Telles hace casi dos años, alegando discriminación por su religión mormona.

Goodwin escribió que Telles no le está dando una dirección adecuada para manejar sus cambiantes obligaciones, y cree que se le “puso una trampa para que fracase”.

Empleados antiguos y actuales entrevistados por el Review-Journal han alegado que la relación entre Telles y Lee-Kennett permitía a la empleada favorecida actuar en algunos casos como supervisora de la oficina más allá de sus funciones asignadas. Eso perjudicó la capacidad de la oficina para tratar con el público en la supervisión de las propiedades, alegaron.

Se niega “relación indebida”

Tanto Telles como Lee-Kennett negaron rotundamente tener cualquier tipo de relación impropia, pero reconocieron que se hicieron amigos. Telles dijo que ha contado con el apoyo de Lee-Kennett a la hora de realizar mejoras en la oficina a las que se resistía el personal que quedaba de la administración de Cahill.

Los dos también reconocieron haber ido al asiento trasero del Nissan Rogue de Lee-Kennett en el centro comercial Las Vegas North Premium Outlets varias veces después del trabajo a principios de este año para hablar de la oficina, pero dijeron que solo se abrazaron.

Cahill sermoneó a Telles en Facebook sobre los peligros de continuar la relación con Lee-Kennett.

“Simplemente no entiendes”, escribió. “Lo que hiciste a una de tus empleadas es realmente imperdonable. Escogiste a una favorita y la usaste para hacer cumplir o reforzar tus políticas sin tener en cuenta la forma en que ella u otros miembros del personal responderían a una subordinada que actúa como si fuera una jefa. Fue una manipulación que resultó contraproducente.

“No deberías necesitar que nadie te explique que la elección de acciones que incluían involucrarse con una subordinada en el asiento trasero de un auto estacionado durante una, dos o más horas en múltiples ocasiones es un comportamiento inapropiado, impropio e inexcusable que ha creado una responsabilidad para el condado y para ti personal y profesionalmente”.

Telles respondió: “John, tú eres tan responsable como estas personas por haber creado el entorno que dio derecho a estas personas a vigilarme los dos últimos años, dentro y fuera de la oficina”.

“Cualquiera puede pensar lo que quiera sobre el hecho de que estuve en ese auto con Roberta. El hecho es que tú autorizaste a estas personas para acosarme tanto que sentí que el único lugar en el que podía hablar con Roberta sobre las frustraciones por las que estamos pasando era allí”.

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