“Con disciplina llegaré a ser campeón”: Ezequiel Borrero
Es sobrino de Félix “Tito” Trinidad y estuvo entrenando con Fernando “Feroz” Vargas. Con todo, el joven Ezequiel Borrero, trata de escribir su propia historia; la disciplina y humildad están de su parte.
Ezequiel “La Bruquena” Borrero, llegó el viernes 20 de mayo de 2022 al gimnasio Ryuko Training Center, ubicado en el 7770 Dean Martin Drive, Suite 304, acompañado de su entrenador y manager Gil Martínez. Tuvieron una sesión de “sparring” con muchachos de divisiones superiores, que pusieron a prueba la capacidad técnica y la fortaleza de Borrero.
Conocido como “La Bruquena”, el boxeador es nacido en Las Vegas, Nevada. “Mi padre, Joe, también era púgil profesional; así conoció a mi mamá Jésica López. Mi papá es puertorriqueño y mi madre es mexicana; cuando tenía seis meses de edad, ellos se separaron y mi padre quedó con la custodia de todos nosotros (mis hermanos) y nos llevó a Puerto Rico con nuestra abuela”, comentó sobre sus orígenes y el orgullo de considerarse bicultural y bilingüe.
“Bajo el cuidado de mi abuelo, empecé a boxear a los cinco años de edad; teníamos una relación muy estrecha con Félix Trinidad -mi tío- y hubo ocasiones en que me escondía para no ir a entrenar, no me gustaba mucho”, apuntó.
Cuando el púgil tenía 14 años, la señora López recuperó la custodia de sus hijos y regresaron a Las Vegas. Ezequiel Borrero estudió en la escuela preparatoria Chaparral, donde jugó vóleibol, tenis y lucha olímpica. “Mi mamá me llevó a conocer a nuestra familia en Torreón, Coahuila, México, y al regresar sentí el impulso de volver al cuadrilátero, fui a ver a Fernando Vargas (en el gimnasio que tenía sobre Cheyenne y Civic Center en North Las Vegas) y aceptó ser mi entrenador”, destacó sobre su regreso al box.
Borrero estuvo con el “Feroz” Vargas menos de dos años, en los que acumuló 35 triunfos y 12 fajas de torneos aficionados. Su carrera amateur consta de 56 peleas, con 45 de ellas ganadas, para totalizar un record positivo, en solo tres años de peleador aficionado. Debutó como profesional a los 21 años de edad, actualmente tiene 24.
En el plano profesional se ha enfrentado a seis rivales: Carlos Chacón Reyes, Moisés Ramírez Zamora, Daniel López Espejo, Johan Cano, Luis Ángel Hernández García y Johnny Noguera. Es invicto y cuenta con cinco victorias y un “no contest” debido a un choque accidental de cabezas.
“Feroz” le dijo que sobre el ring eres enemigo de tu contrincante, pero abajo, aunque no haya amistad, siempre existe un respeto por el rival. Cabe recordar que “Tito” Trinidad (tío de Borrero) propinó un salvaje nocaut a Vargas, pero el “Feroz” también lo depositó en la lona, en una de las peleas más emotivas que se hayan celebrado en esta ciudad.
“He aprendido del boxeo que la disciplina es muy importante; estoy casado con Nayeli López y tenemos una hermosa hija de nombre Esmeralda, a quien cuido como una joya. Cuando subo al cuadrilátero ellas están en mi mente, quiero darle todo lo que merecen. Desde su nacimiento descubrí que tenía una meta, un objetivo en la vida”, comentó, agregando que “cuando ella nació también se reforzó el deseo de lograr cosas importantes, a toda costa, sin importar el sacrificio. Me tengo que aplicar a fondo, sobre todo en este deporte, donde el cero (invicto), la etiqueta de no haber perdido es súper importante”.
El púgil mencionó a su colega Isaac “Pitbull” Cruz, quien recibió la oportunidad de enfrentar a Gervonta “Tank” Davis y aunque lo echaron de costal, hizo tan buena pelea que ahora tiene una oportunidad contra Ryan García. En la vida hay que tomar riesgos, dijo.
Borrero estima que tiene seis años para dar el salto y conquistar una faja mundial. “En peso súper pluma (126) nadie me puede ganar. Mis cualidades se basan en el movimiento que tengo en el ring, a mis oponentes se les dificulta eso; además tengo una izquierda que es pesada. He tumbado rivales con un golpe, eso cuenta mucho en estas categorías”, explicó.
Gil Martínez, su entrenador, les exige puntualidad, es disciplinado y los mantiene ocupados. “Me enseñó a desplazarme sobre el cuadrilátero, a diferencia de Fernando, que tiene la escuela mexicana de ir hacia adelante con todo, pero también recibiendo todo. Gil me ha enseñado a usar mis pies, para encontrar ángulos de ataque, a improvisar”, dijo.
Sobre su próxima pelea espera firmar pronto y aunque está dispuesto a viajar, le gustaría pelear aquí, esta es la capital mundial del deporte.
“Vive la vida paso a paso; el mañana no está garantizado, así que esfuérzate por hacer que hoy cuente”, finalizó.