Una segunda víctima es hallada en caso de ‘abusos y torturas sistemáticos’
Tres personas acusadas de mantener cautiva a una adolescente durante un año en su habitación fueron acusadas el miércoles de docenas de cargos de abuso infantil, ya que los fiscales alegaron que la adolescente y una víctima adicional habían sido abusadas hasta por siete años.
La madre de la joven de 18 años, Addy Gonzales, fue arrestada en noviembre junto con María Pasarin, abuela de la adolescente, y Daniel Omezcua, un hombre que vivía en su casa de North Las Vegas, según informó la policía.
Aunque inicialmente solo se le imputaban dos cargos a cada uno, Gonzales fue acusada el miércoles de 22 cargos de maltrato, abandono o poner en peligro a menores, dos cargos de detención ilegal, un cargo de conspiración para cometer maltrato de menores y un cargo de delito menor grave de maltrato de menores.
Pasarin y Omezcua fueron acusados cada uno de 11 cargos de maltrato, abandono o poner en peligro a menores, dos cargos de detención ilegal, un cargo de conspiración para cometer maltrato de menores y un cargo de delito menor grave de maltrato de menores.
Durante una audiencia con el gran jurado celebrada el miércoles, los fiscales dijeron que habían identificado a otra víctima además de la joven de 18 años.
El jefe adjunto del fiscal de Distrito Dena Rinetti, acusó a los tres acusados de “abuso sistemático y la tortura de estos dos niños que se extendió por un periodo de casi siete años”.
Dijo que las dos víctimas fueron encerradas en habitaciones y garajes sin acceso al agua y fueron obligadas a orinar y defecar en cubos.
Los tres acusados fueron arrestados el 5 de noviembre después de que la joven de 18 años fuera encontrada en el patio de un vecino bebiendo agua de una manguera, según un reporte de arresto del Departamento de Policía de North Las Vegas. El día anterior a los arrestos, la policía habló con la adolescente a través de la ventana de su habitación en el piso de arriba, y ella dijo a la policía que no tenía acceso a comida ni agua hasta que su madre le daba de comer una vez al día.
En la habitación había una sábana y dos cómodas vacías, según el reporte. La joven, que acababa de cumplir 18 años, le dijo a la policía que se sentía como una prisionera y que llevaba encerrada en la habitación al menos un año.
Los Servicios de Protección de Menores informaron a la policía de que ocho reportes anteriores sobre maltrato y abandono se consideraron infundados porque la agencia no disponía de pruebas suficientes.
La madre de la adolescente había trabajado para el Distrito Escolar del Condado Clark desde 2005 y estaba empleada como activista de aprendizaje familiar cuando fue arrestada. Ella fue colocada en licencia no pagada después de su arresto, el distrito escolar ha dicho.
Este es un reportaje en desarrollo.
