Expolicía de Las Vegas condenado a prisión por asesinato en 1997
Durante décadas, Marie Coker pasó noches en vela aterrorizada por el hecho de que no se hubiera encontrado al asesino de su hermana.
Sin embargo, durante una audiencia celebrada el martes, más de 25 años después de que se descubriera el cadáver de su hermana en un sitio en construcción de Las Vegas, Coker vio cómo el exagente Arthur Sewall Jr., de 56 años, era condenado a prisión por el asesinato de su hermana.
“Desde que arrestaron al señor Sewall en 2018, por fin he podido dormir. Las pesadillas terminaron”, le dijo Coker a la jueza de distrito Carli Kierny. “Saber que finalmente lo han sacado de las calles y que no puede lastimar a nadie más le ha dado a mi alma el descanso que ha anhelado desde 1997”.
Sewall se declaró culpable en noviembre de homicidio voluntario con arma mortal por dispararle mortalmente a Nadia Iverson, de 20 años, cuyo cadáver fue encontrado el 8 de mayo de 1997 cerca de Washington Avenue y Martin Luther King Boulevard.
Kierny condenó a Sewall a una pena de entre seis y 15 años de cárcel por el asesinato, pena que Sewall aceptó como parte de su declaración de culpabilidad. El martes no hizo declaraciones ante la jueza.
“Espero que esta condena pueda dar a toda su familia algo de paz, y siento que haya llevado tanto tiempo llegar a este punto”, le dijo Kierny a la familia de Iverson antes de anunciar la sentencia.
El abogado defensor Christopher Oram dijo el martes que Sewall no se declaró culpable de un cargo de asesinato debido a problemas con la evidencia en el caso. Después de su arresto en 2018, Sewall enfrentó cargos de agresión sexual y asesinato con un arma mortal, aunque un gran jurado no lo acusó por el cargo de agresión sexual.
La policía había vinculado a Sewall con el asesinato por las pruebas de ADN de un kit de violación que se envió para su análisis en marzo de 2016. Más tarde le dijo a la policía que le pagó a Iverson por sexo, y la evidencia en la escena y las lesiones de Iverson sugirieron que le dispararon mientras era agredida sexualmente por detrás, según la orden de arresto de Sewall.
Sewall ingresó en el Departamento de Policía Metropolitana como funcionario de prisiones en 1990, y se convirtió en agente de policía en 1992, según la policía. Sewall fue arrestado en febrero de 1997, unos meses antes de que Iverson fuera asesinada, y fue acusado de obligar a mujeres a realizar a actos sexuales mientras él estaba de servicio.
Renunció de la Policía Metropolitana dos meses antes del asesinato de Iverson y fue condenado en 1999 a cinco años de libertad condicional tras declararse culpable de dos cargos de opresión con pretexto de la ley.
Aunque Coker le dijo a la jueza que se basaba en su fe para intentar perdonar a Sewall, expresó su rabia por las acciones del hombre y el “horrible crimen”.
“Fue llamado a servir y proteger cuando fue elegido para ser agente de policía. La única persona a la que eligió servir fue a sí mismo”, afirmó.
Iverson creció en el pueblo de Pittsville, Pensilvania, a unas 80 millas al norte de Pittsburgh. Abandonó el pueblo tras una ruptura sentimental y llevaba dos meses en Las Vegas antes de ser asesinada, dijo Coker.
Coker, que llevaba una playera durante la audiencia del martes en la que se leía “Justicia para Nadia”, describió a su hermana como una mujer compasiva que “marchaba a su propio ritmo”.
La madre de Iverson, Judy Buchanan, escribió una declaración a la jueza que su hija leyó durante la audiencia. En la declaración, Buchanan escribió que a Iverson le encantaba pasar tiempo al aire libre con sus hermanos mientras crecía y que era conocida por aportar calma y alegría a cualquier lugar.
“Lo que este hombre le hizo a mi hija destruyó a toda mi familia. Este hombre devastó nuestras vidas para siempre”, dijo Coker mientras leía la declaración de su madre.
Después de la audiencia, Coker dijo que quiere que la policía maneje de mejor manera los kits de violación y dijo que su familia no sabía que se había recogido un kit de violación hasta que Sewall fue arrestado en 2018. Ella dijo que su familia estaba decepcionada por la baja sentencia que resultó por las negociaciones de culpabilidad.
“Es más que frustrante porque esto es asesinato”, dijo. “Este es un hombre que se aprovechó de las mujeres”.
