Muere doctor liberiano que recibió suero experimental contra el ébola
septiembre 5, 2014 - 5:58 pm
Uno de los tres doctores liberianos infectados por el virus del ébola y que eran tratados con el suero experimental ZMapp no sobrevivió al tratamiento.
Abraham Borbor no pudo superar la enfermedad de la que fue infectada cuando trabajaba en el hospital John F. Kennedy de Monrovia, uno de los grandes centros de tratamiento y aislamiento para enfermos de ébola en el país.
“Mostraba señales de mejora, pero finalmente falleció. El gobierno lamenta esta pérdida y presenta sus condolencias a la familia”, explicó el ministro de Información de Liberia, Lewis Brown.
El doctor Abraham Borbor, subjefe médico del hospital más grande del país, era uno de tres liberianos y los primeros africanos que recibieron el fármaco, ZMapp.
Estados Unidos entregó a Liberia el pasado 13 de agosto dosis de ZMapp para estos tres profesionales sanitarios.
El tratamiento, que no se había probado antes con humanos, también fue administrado a dos estadounidenses que la semana pasada fueron declarados curados, y a un cura español que murió el 12 de agosto. Los tres se habían contagiado en Liberia.
El médico Kent Brantly y la misionera Nancy Writebol fueron dados de alta médica tras recuperarse de la enfermedad en Estados Unidos.
El laboratorio que fabrica el ZMapp dijo que las escasas dosis disponibles del medicamento se habían agotado.
Liberia recibió el suero experimental después de que la presidenta del país, Ellen Jonhson Sirleaf, lo solicitara a las autoridades estadounidenses el 8 de agosto dentro de sus esfuerzos para combatir la epidemia, que ya ha causado la muerte de al menos 1.427 personas en África Occidental.
No existe una vacuna ni una cura comprobada para la enfermedad, que puede causar una muerte espantosa con sangrado de los ojos, la boca y los oídos.
El virus sólo puede transmitirse a través del contacto directo con los fluidos corporales de los enfermos o por tocar los cadáveres de las víctimas, de manera que los médicos y otros trabajadores de la salud son los más vulnerables a contagiarse.