Un taxista pierde un ojo; padre e hijo son acusados de usar resorteras en el Strip
Un taxista perdió un ojo después de que un padre y su hijo usaran sus resorteras para disparar piedras a los edificios y autos que pasaban mientras conducían por el Strip de Las Vegas, dijo la policía.
Enrique Duarte Hidalgo, de North Las Vegas, y su hijo, cuyo nombre y edad fueron tachados en un reporte de arresto del Departamento de Policía Metropolitana, le dispararon al taxi, a dos camionetas Mercedes-Benz Sprinter y a la botella de vidrio de Coca-Cola en la tienda World of Coca-Cola en el Strip durante dos noches en octubre y noviembre, dijeron los investigadores.
Según el reporte de arresto, un taxista identificado como Tilahun Teginge estaba girando su taxi desde el Strip hacia Sirens Cove, justo al sur de Treasure Island, alrededor de las 10:45 p.m. del 21 de octubre cuando una roca lo golpeó en la cara.
Con servilletas sobre el ojo izquierdo y goteando sangre del lado izquierdo de la cara, Teginge les dijo a los agentes de la Policía Metropolitana que otro auto se había detenido junto a su auto y que alguien le había arrojado una piedra a través de la ventanilla abierta del conductor. Teginge no pudo describir a la persona o el auto.
Los dos pasajeros de su taxi le dijeron a la policía que escucharon un golpe, y luego vieron a su conductor agarrarse la cara, pero no vieron que nada golpeara al conductor.
Teginge fue trasladado al University Medical Center, donde un médico dijo a la policía que tenía el ojo izquierdo perforado y que necesitaría una operación de urgencia. Más tarde, Teginge le dijo a los detectives que, de hecho, había perdido el ojo.
Después de que dos furgonetas Mercedes-Benz Sprinter conducidas por conductores de limusinas en el Strip fueran impactadas el 5 de noviembre, y de que un escaparate de la tienda World of Coca-Cola en Showcase Mall, justo al norte de Tropicana Avenue, también fuera impactada ese mismo día, los agentes observaron las imágenes de las cámaras de vigilancia.
Un agente se percató de la presencia de un vehículo sospechoso, un Chevrolet Aero de color marrón del 2004 con dos varones en su interior, cada vez que se producía uno de los tiroteos con rocas. Esto incluyó los impactos del 21 de octubre en el taxi.
A partir de la placa vehicular, los investigadores fueron conducidos a Duarte Hidalgo.
Entrevistado por los detectives, Duarte Hidalgo “aclaró que usaba una resortera para disparar las piedras a varios negocios y vehículos”.
Su hijo adolescente le dijo a la policía que “disparó las piedras porque ha estado lidiando con el estrés emocional debido a la separación de sus padres”, decía el reporte de arresto.
El reporte también decía que el hijo “admitió haber disparado la botella de Coca-Cola al centro comercial y al menos a tres vehículos”.
Cuando se le preguntó a Duarte Hidalgo por qué le había permitido a su hijo disparar la resortera desde el auto, “no tuvo nada que decir”, escribió la policía.
Después de que padre e hijo fueran detenidos el 16 de noviembre, el hijo dijo a los detectives que él y su padre solían conducir por el Strip mientras llevaban ocasionalmente sus resorteras. Dijo que ambos disparaban piedras con las resorteras a autos y edificios.
Cuando se le preguntó si su padre le había pedido que mintiera a la policía sobre los incidentes, el hijo dijo inicialmente que no, y luego que sí, según la policía.
Duarte Hidalgo fue arrestado por varios cargos, entre ellos el de agresión con arma mortal con resultado de lesiones corporales importantes y el de abuso de menores.
No estaba claro si el hijo fue acusado.
