Fallece Ivana Trump, primera esposa del expresidente
NUEVA YORK - Ivana Trump, una esquiadora convertida en empresaria que formó la mitad de una pareja de poder publicitario en la década de 1980 como primera esposa del expresidente Donald Trump y madre de sus hijos mayores, ha fallecido en la Ciudad de Nueva York, según anunció el jueves su familia. Tenía 73 años.
El expresidente publicó en su aplicación de red social que había fallecido en su casa de la Ciudad de Nueva York.
“Era una mujer maravillosa, hermosa y asombrosa, que llevó una vida grandiosa e inspiradora”, escribió en Truth Social. La pareja compartía tres hijos, Donald Jr, Ivanka y Eric.
“Estaba tan orgullosa de ellos, como todos nosotros estábamos tan orgullosos de ella”, escribió. “¡Descansa en paz, Ivana!”
Dos personas familiarizadas con el asunto le dijeron a The Associated Press que la policía está investigando si Ivana Trump se cayó por las escaleras y creen que su muerte fue accidental.
La encontraron inconsciente cerca de una escalera de la casa, dijeron las personas. Las personas no podían discutir el asunto públicamente y hablaron con la AP bajo condición de anonimato. La oficina forense determinará la causa oficial de la muerte.
“Ha sido un día muy triste, un día muy triste”, dijo Eric Trump al salir de la casa de su madre en Manhattan.
En un comunicado, él y sus hermanos la llamaron “una mujer increíble: una fuerza en los negocios, una atleta de talla mundial, una belleza radiante y una madre y amiga cariñosa”, y una sobreviviente.
“Huyó del comunismo y abrazó este país”, continúa el comunicado de los tres. “Enseñó a sus hijos el valor y la dureza, la compasión y la determinación”.
Ivana Trump, que era una esquiadora nacida en la República Checa y que en algún momento fue modelo, se casó con el que en ese tiempo sería el futuro presidente en 1977.
Se convirtió en un icono por derecho propio, rebosante de estilo y elegancia de los años 80, con su característico peinado de colmena. Influyó en el aspecto de la exagerada Patsy Stone en la clásica comedia británica “Absolutely Fabulous”, y el personaje ensalzó a Ivana como “tremenda” en un episodio.
La propia Trump acabaría apareciendo en la exitosa película de 1996 “The First Wives Club” con la ahora famosa línea: “Señoritas, tienen que ser fuertes e independientes, y recuerden, no se enojen, mejor consigan todo”.
Los Trump se convirtieron en socios en el amor y en los negocios. Ella dirigió uno de sus casinos de Atlantic City y ayudó a convertir la Trump Tower en una imagen del éxito (o del exceso, para algunos) de los años 80.
Desoyó a los arquitectos para que instalaran una cascada de 60 pies en el atrio de la Trump Tower, y acudió a una cantera italiana para elegir el mármol Breccia Perniche de color beige rosado que reviste sus pisos y paredes, según el biógrafo de Donald Trump, Wayne Barrett.
Barbara Res, una antigua ejecutiva de la Organización Trump que se encargó de la construcción del rascacielos, recuerda que Ivana ayudó al decorador y se interesó mucho por detalles como los uniformes de los porteros.
“Hizo todo eso para impresionar a Donald, para ganarse su aprobación”, dijo Res. “Viajaba de un lado a otro todo el tiempo, y dejaba a sus hijos. Tenía una tremenda ética de trabajo”.
Los dos eran personajes de la escena neoyorquina antes de su divorcio, igualmente público y turbio, de 1992. Donald Trump había conocido a su siguiente esposa, Marla Maples.
Durante la separación, Ivana Trump lo acusó de violación en una declaración jurada a principios de los 90. Más tarde dijo que no lo decía literalmente, sino que se sentía violada.
Donald Trump decía a veces que lamentaba que Ivana se uniera a él en los negocios y la culpaba del desmoronamiento de su matrimonio.
“Creo que poner a una esposa a trabajar es algo muy peligroso”, le dijo a ABC News a principios de los 90. “Si te dedicas a los negocios por tu cuenta, creo que es una mala idea poner a tu esposa a trabajar para ti”, dijo, y se quejó de que cuando ella se convirtió en empresaria, “desapareció una suavidad”.
No obstante, Ivana siguió siendo amiga de su exesposo, al que llamaba célebremente “El Donald”. Apoyó con entusiasmo su candidatura a la Casa Blanca en 2016, diciendo que “haría grandes cambios” en Estados Unidos, y declaró al New York Post que le daba sugerencias sobre su campaña.
“Hablamos antes y después de las apariciones y él me preguntaba qué pensaba”, dijo. Dijo que le aconsejó “estar más tranquilo”.
“Pero Donald no puede estar tranquilo”, añadió. “Es muy franco. Dice las cosas como son”.
A pesar de su apoyo, de vez en cuando ha hecho saltar las alarmas.
En 2017, mientras promocionaba un libro, dijo en “Good Morning America” que hablaba con el entonces presidente aproximadamente cada dos semanas y que tenía su número directo de la Casa Blanca, pero que no quería llamarlo con demasiada frecuencia “porque Melania está allí y no quiero causar ningún tipo de celos o algo así porque soy básicamente la primera esposa de Trump, ¿ok?”, dijo riendo. “Soy la primera dama, ¿ok?”
El portavoz de Melania Trump respondió entonces diciendo que “está claro que esta declaración de una ex no tiene ningún fundamento, y que, por desgracia, solo busca llamar la atención y es un ruido interesado”.
Ivana Trump había continuado con sus negocios en los últimos años, promoviendo una dieta italiana para perder peso en 2018.
“La salud es lo más importante que tenemos. Mantengámosla así”, dijo entonces.
La muerte de Ivana Trump se produjo durante una semana tensa para la familia Trump. Dos de sus hijos, Donald Jr. e Ivanka, y el ex presidente deben comparecer en los próximos días para ser interrogados en la investigación civil del fiscal general de Nueva York sobre las prácticas empresariales de la familia.
Ivana Trump nació como Ivana Zelnickova en 1949 en la ciudad checoslovaca de Gottwaldov, antes Zlin, que acababa de ser rebautizada por los comunistas que tomaron el país en 1948.
Estuvo casada cuatro veces, la última vez con el actor italiano Rossano Rubicondi. Ambos se divorciaron en 2009, tras un año de matrimonio, pero siguieron viéndose de forma intermitente hasta 2019, cuando ella le declaró al New York Post que la relación se había acabado. Él murió el año pasado de cáncer a los 49 años.
Los periodistas de Associated Press Bernard Condon y Michael Balsamo contribuyeron a este reportaje.
